Primer premio para Pertegaz
El galard¨®n Nacional de Moda se estrena con el veterano dise?ador
El veterano dise?ador Manuel Pertegaz (Olba, Teruel, 1917) recibi¨® ayer el Premio Nacional de Dise?o de Moda. Es el primer a?o que el Ministerio de Cultura lo concede, sustituye al fallido proyecto de asumir la Aguja de Oro como un galard¨®n de moda gubernamental y est¨¢ dotado con 30.000 euros.
La elecci¨®n de Manuel Pertegaz en esta primera convocatoria es el reconocimiento a una trayectoria de seis d¨¦cadas. "Es el decano en activo de los dise?adores de moda y eslab¨®n obligado entre nuestro tiempo y la tradici¨®n Balenciaga", seg¨²n la nota ministerial. "Estoy azorado, aturdido y muy emocionado", explicaba Pertegaz desde su casa de campo en Catalu?a, donde recibi¨® la noticia. "No sab¨ªa que exist¨ªa este premio, pero es una buena noticia para la moda. Y la moda es muy necesaria porque anima el ¨¢nimo del que la contempla y del que la concibe".
El vestido de novia de la Princesa de Asturias y una exposici¨®n en el Museo Reina Sofia lo sacaron del olvido en 2004, pero Pertegaz no ha dejado de trabajar desde que empezara como aprendiz, en Barcelona en los a?os cuarenta. Su taller acumula pedidos -sobre todo, trajes a medida para bodas- hasta julio. "Tiene una vitalidad desbordante", asegura Jes¨²s Mar¨ªa Montes-Fern¨¢ndez, periodista que le entrevist¨® en televisi¨®n hace tres semanas y amigo suyo desde hace 15 a?os.
La diferencia entre su carrera y la de otros grandes nombres espa?oles de la historia de la moda internacional est¨¢ en su negativa a abandonar Espa?a. As¨ª como Balenciaga o Paco Rabanne emigraron, Pertegaz rechaz¨® las ofertas del exterior. "Pudo ser el sucesor de Christian Dior cuando muri¨® en 1957", explica Montes-Fern¨¢ndez. "Pero dijo que le hab¨ªa costado 10 a?os montar sus casas de costura en Madrid y Barcelona y que no iba a dejar a 100 personas en la calle".
A pesar de operar desde una Espa?a muy distinta a sus exquisitas y modernas creaciones, Pertegaz goz¨® de gran reconocimiento internacional en los cincuenta y sesenta. Sobre todo, en Estados Unidos, donde recib¨ªa por igual los favores de Harvard y de Hollywood. De la universidad se llev¨® un premio en 1954 y del cine, a Ava Gadner. La actriz le cocinaba y ¨¦l la vest¨ªa. Un hito para un hijo de labradores que, desde ni?o, destac¨® por su car¨¢cter y sus sofisticados gustos.
La suma de sus terquedades -trabajar desde su pa¨ªs y el perfeccionismo- explica que abandonara el pr¨ºt-¨¤-porter. Un tren al que trat¨® de sumarse en 1970 y del que se baj¨® hace dos d¨¦cadas. Se refugi¨® en su taller barcelon¨¦s. "Contin¨²a haciendo alta costura porque le apasiona. No tiene af¨¢n de notoriedad", explica Juan Mar¨ªa Roger, presidente de la compa?¨ªa que gestiona las licencias con su nombre. "Por desgracia, cada d¨ªa encuentra menos profesionales que asuman sus exigencias de perfeccionismo".
Babelia
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