"En el Milan el f¨²tbol se juega"
El equipo italiano usa los conceptos de Brasil, seg¨²n Thiago Silva, heredero de Maldini
Thiago Silva naci¨® en 1984. Pertenece, por tanto, a la generaci¨®n del tatuaje. En la cara interior de su antebrazo izquierdo se inscribe una leyenda: No me creo el due?o del mundo, pero creo que soy hijo del due?o. Es un peso pesado de cabeza redonda y facciones agradables. Recuerda a Cassius Clay. Pero nunca oy¨® hablar de Clay ni de Muhammad Al¨ª. "?Qui¨¦n era ¨¦se?", se preocupa. En cualquier caso, no es un histri¨®n ni un demagogo. Se muestra sereno y reflexivo para su edad. No le queda m¨¢s remedio. Sobre sus espaldas se apoya buena parte de este Milan a?oso y monumental.
"No, yo no puedo sonre¨ªr", dice mientras suspira; "?yo soy un zaguero y no puedo fallar nunca! Aqu¨ª pueden pensar que estoy bromeando y eso no es cierto. Por tanto, hago como los europeos y pongo cara de estar muy preocupado para que nadie crea que no siento un gran respeto por todos".
"Ronaldinho y Pato saben que detr¨¢s tienen siempre ocho jugadores colocados"
A los 24 a?os, Thiago se ha instalado en el puesto que dej¨® Maldini al retirarse con 41. Sabe que su acomodo es un hecho extraordinario en un club y una defensa en los que impera la gerontocracia. Debe andar con pies de plomo. Para colmo, jugar al pie de los Alpes no es lo mismo que a la sombra del Corcovado. "Es muy diferente a nuestro f¨²tbol. En Brasil se acostumbra a jugar con una sonrisa en la cara. Ves la felicidad en los compa?eros cuando vas a la cancha. No s¨¦ por qu¨¦ aqu¨ª es as¨ª. Pero todos est¨¢n ausentes, concentrados, silenciosos y graves. En Brasil, nuestra concentraci¨®n es la felicidad, la m¨²sica, el canto. Pero el prop¨®sito es el mismo. Vencer y ser mejor".
Esta noche intentar¨¢ ser mejor que Higua¨ªn, Benzema y Kak¨¢. Lo har¨¢ a su manera. No es un central tan duro como buen administrador. Enlaza perfectamente con la historia del Milan. Con Baresi, Maldini o Nesta. "M¨¢s que marcador, soy un pasador", explica; "hasta hace un a?o, en el Fluminense, altern¨¦ la defensa con el medio campo. Eso me ayud¨® a iniciar las jugadas. Durante una ¨¦poca me aficion¨¦ a los v¨ªdeos de Zico. Una vez, en un programa de televisi¨®n, dijeron que Zico nunca fallaba un pase. Se me qued¨® en la cabeza. Me propuse intentarlo. Desde entonces dif¨ªcilmente fallo un pase. Miro las estad¨ªsticas: cu¨¢ntos pases he fallado y cu¨¢ntos he dado bien. Es fundamental. Si los centrales empiezan jugando mal, el equipo no jugar¨¢ bien".
"Tal vez sea porque el f¨²tbol italiano es m¨¢s duro que el brasile?o", prosigue; "lo cierto es que aqu¨ª los centrales no juegan el bal¨®n tanto como en Brasil. Con el Fluminense jug¨¢bamos en Maracan¨¢, tan grande que los rivales te presionan muy poco. Tienes tiempo para pensar y trasladar. En Italia, el que tiene el bal¨®n lo suelta r¨¢pido. Por suerte, Nesta me ha dado mucha confianza. Me respalda para que salga jugando".
Contra el Madrid, el Milan no cambiar¨¢ su estilo, seg¨²n Thiago. "Leonardo nos pide que vayamos al frente", dice; "ahora hemos encontrado un esquema que funciona bastante bien. Ronaldinho y Pato juegan abiertos con Inzaghi o Borriello en el medio. A Ronaldinho y Pato el t¨¦cnico s¨®lo les pide un trabajo defensivo: que est¨¦n muy atentos al marcaje de los laterales. Cuando recuperamos el bal¨®n, ellos deben estar siempre desmarcados. Cuando el resto del equipo ve que gente como Ronaldinho corre para atr¨¢s, es un est¨ªmulo. A cambio, ellos, a sus espaldas, tienen ocho jugadores que siempre est¨¢n colocados. Esto hace que Ronaldinho y Pato est¨¦n felices y tranquilos para intentar las jugadas de riesgo". ?C¨®mo ve a Ronaldinho? "Para m¨ª, sigue siendo el mejor", explica el carioca; "lo que m¨¢s me emociona de ¨¦l es su car¨¢cter. Bromea con todo el mundo. Trata a Berlusconi igual que al cocinero".
El Milan es el club italiano m¨¢s pr¨®ximo a la cultura brasile?a del f¨²tbol. "Mi adaptaci¨®n est¨¢ siendo f¨¢cil por la calidad t¨¦cnica que hay", dice; "los conceptos son m¨¢s o menos parecidos a los de Brasil. Aqu¨ª el f¨²tbol se juega".
Sus compatriotas Ronaldinho y Pato son, opina, socios autom¨¢ticos: "No abusamos del pase a Pato. ?l tiene una velocidad muy grande y Ronaldinho un pase muy bueno. Es normal que se busquen. Cuando Pato hace el movimiento de desmarque, Ronaldinho ya le ha enviado el bal¨®n. Pato es tan bueno sin el bal¨®n que incluso se desmarca para que los zagueros lo busquen en largo. Siempre est¨¢ con ventaja. Y, si recibe, te tira un regate largo que es letal. No es que sea r¨¢pido. Es que sabe utilizar su velocidad. Coordina las zancadas tan bien que para un defensa es dif¨ªcil anticiparse".
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