El dilema de Ramos

Ronaldinho prepara sus armas para atacar a Sergio Ramos. No es nuevo. Desde hace dos a?os, los rivales del Madrid ejercitan a sus regateadores m¨¢s incisivos para que le busquen la espalda al defensor de Camas. Hace unos meses fue Henry. En Sevilla, Perotti. El Getafe puso a Pablo. Todos saben que el Madrid, desde hace mucho tiempo, es un equipo partido. Sin un interior que juegue por la derecha. Y, desde que Robben fue vendido, sin un extremo que preocupe a los laterales contrarios en esa zona. "Tengo toda la banda para m¨ª", dice Sergio Ramos con preocupaci¨®n y resignaci¨®n. Es consciente de su soledad y reconoce que la extensi¨®n que debe cubrir implica un riesgo grande: o est¨¢ f¨ªsicamente al ciento por ciento o est¨¢ condenado.

"Pellegrini me quiere en la banda y al ataque, algo comolicado en nuestro equipo"

Desde que se fue Beckham, la vida de Ramos en la banda se ha hecho cada d¨ªa m¨¢s desagradable. El a?o pasado, Schuster pidi¨® el fichaje de Cazorla para compensar el desequilibrio. Pero el club lo ignor¨®. A partir de 2007, las lesiones en los tobillos y las pubalgias comenzaron a hacer mella en el futbolista. A los 22 a?os, el cuerpo no resiste las infiltraciones como a los 18. El dolor le oblig¨® a jugar inc¨®modo. No siempre lo hizo bien. A veces jug¨® muy mal. Le llovieron cr¨ªticas. Empez¨® a sentirse inseguro. Sin darse cuenta, entr¨® en la trituradora. Sus dudas se extrapolaron a la selecci¨®n espa?ola. Durante una ¨¦poca, la carrera de uno de los jugadores de m¨¢s proyecci¨®n entr¨® en una deriva peligrosa.

Hay futbolistas que sacrifican su posici¨®n natural por el equipo. Pero el de Ramos es un caso extremo. Como los t¨¦cnicos quieren un lateral que ataque y ¨¦l es quien mejor lo hace, le colocan en el costado con una misi¨®n doblemente peligrosa. Le piden que defienda y se incorpore al ataque sin que nadie le cubra. As¨ª hizo Schuster. As¨ª lo repite Pellegrini. Contra el Getafe, el chileno hizo un intento de reparar esta situaci¨®n volcando a Lass a la derecha. No dur¨® mucho porque la expulsi¨®n de Albelda oblig¨® a Ramos a situarse en el centro de la defensa. Para asombro del Bernab¨¦u, se comport¨® con un aplomo casi olvidado. Fue prepotente en el cierre, astuto en la anticipaci¨®n y poderoso para incorporarse al ataque en una conducci¨®n que record¨® las de Hierro. Casi acaba en gol. Como su predecesor, tiene un remate limpio. Si no lo emplea es porque normalmente habita en el ¨¢ngulo muerto.

Contra el Villarreal y el Getafe, Ramos volvi¨® al medio de la defensa y record¨® sus mejores tiempos. "Ya s¨¦ que como central estoy muy c¨®modo", comenta; "s¨®lo tienes que saber colocarte, ser r¨¢pido para cortar y tener calidad para salir jugando. Eso lo puedo hacer bien. Pero el mister quiere que juegue de lateral y que ataque y esto, en un equipo como el nuestro, es complicado".

Pellegrini se mostr¨® ayer convencido de que Ramos es capaz de hacer los dos trabajos. "Sergio puede cumplir ambas funciones", dijo; "como lateral y central. Es cierto que en los ¨²ltimos meses ha venido rindiendo con altibajos. Pero no podemos olvidar que es el lateral titular de la selecci¨®n espa?ola. Es un jugador polifuncional. Tanto contra el Villarreal como frente al Getafe, cuando expulsaron a Albiol, jug¨® en el centro de la defensa y cumpli¨® absolutamente. Iremos viendo a lo largo de la temporada y decidiremos seg¨²n las circunstancias".

El Tarz¨¢n de Camas s¨®lo tiene 23 a?os y ya ha pasado por todos los ciclos del profesionalismo. Le han adulado hasta la saciedad, le han repudiado y le han olvidado. Pero sigue ah¨ª. Tan fuerte como siempre y m¨¢s sabio que nunca. Su dilema t¨¢ctico, hoy por hoy, no tiene m¨¢s que una soluci¨®n. "Yo", dice con la sonrisa de barrio, "primero me cuido atr¨¢s".