En respuesta a Oskar Matute

Ante la cantidad de insidias y falsedades que contiene el art¨ªculo de Oskar Matute de fecha 2 de noviembre, le se?alo lo siguiente:

El buque Alakrana no faenaba en aguas de Somalia. En el momento del secuestro se encontraba operando a cerca de 400 millas de la costa de este pa¨ªs, y como probablemente sabr¨¢ el autor, conforme a las reglas del Derecho Internacional Mar¨ªtimo, un Estado solo puede reclamar soberan¨ªa econ¨®mica hasta las 200 millas. M¨¢s all¨¢ de las 200 millas son aguas internacionales cuya explotaci¨®n econ¨®mica no viene regulada por ning¨²n Estado concreto sino por las Organizaciones Internacionales de Pesca, en este caso la Comisi¨®n del At¨²n del Oc¨¦ano Indico, en donde este buque se encuentra registrado y autorizado, como podr¨¢ comprobar ante las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino.

No es verdad que el Alakrana se encontraba fuera de ninguna zona de seguridad fijada por la UE; la UE lo ¨²nico que tiene establecido es una zona en donde se extiende la cobertura de su misi¨®n militar de protecci¨®n contra la pirater¨ªa y el Alakrana se encontraba dentro de esta zona.

El coste que Espa?a satisface por poner a disposici¨®n de la operaci¨®n Atalanta sus medios a¨¦reos y navales estimamos que ser¨¢ el mismo o similar al que Espa?a tendr¨ªa si estas unidades estar¨ªan desplegadas en otras latitudes y misiones. La ¨²nica diferencia es que en el caso de la Misi¨®n contra la pirater¨ªa en Somalia se trata de dar cobertura y protecci¨®n a intereses 100% espa?oles, a buques de pabell¨®n espa?ol y tripulaciones de nacionalidad espa?ola, mientras en otras misiones en las que participa Espa?a esta situaci¨®n no se suele dar.

Nos parece desafortunado valorar el peso de nuestra actividad pesquera en t¨¦rminos de porcentaje sobre el PIB, ya que del futuro de nuestra actividad futuro dependen zonas y comunidades altamente dependientes de la pesca en Galicia y el Pa¨ªs Vasco. Por otro lado nuestra industria tiene un importante efecto de cooperaci¨®n al desarrollo dada nuestra presencia en pa¨ªses con econom¨ªas muy pobres, donde creamos una muy considerable cantidad puestos de trabajo por el hecho de que todos nuestros buques descargan all¨ª el at¨²n y gran parte de ¨¦ste se transforma en estos mismos pa¨ªses (Seychelles, Madagascar, Kenia, Mauricio, etc.).

No hemos mantenido ni mantendremos ning¨²n contacto con la empresa Levantina de Seguridad, citada en el art¨ªculo del Sr. Matute.

Jos¨¦ ?ngel Angulo es director gerente de Anabac.