Televisi¨®n de pago a cambio de paz

La asamblea del cabreo, la llaman los clubes; la de la frustraci¨®n, quiz¨¢s ser¨ªa m¨¢s apropiado. O la del chantaje. La Liga de F¨²tbol Profesional (LFP) ha convocado para hoy, con urgencia, a representantes de los 42 equipos de f¨²tbol de Primera y Segunda Divisi¨®n para estudiar de qu¨¦ manera reaccionan al final de la ley Beckham, que le permit¨ªa tributar a Hacienda s¨®lo un 24%, en vez del 43% de los dem¨¢s ciudadanos, por los salarios superiores a los 600.000 euros de sus figuras extranjeras.

En el orden del d¨ªa, tres puntos: Hacienda, Ley General Audiovisual y comisi¨®n nacional de competencia. Tres debates distintos y un solo dios verdadero: la obligaci¨®n del Gobierno de consagrar el estatus especial del f¨²tbol y su Liga, una de las principales industrias del pa¨ªs. Una industria que, seg¨²n datos del sector, mantiene un endeudamiento cercano a los 4.000 millones de euros.

Los clubes creen que el valor televisivo de la Liga alcanzar¨ªa los valores de la 'Premier'

Los jugadores nacionales apoyan el fin de los privilegios para los extranjeros

En 2003, el quid pro quo que apacigu¨® a los clubes, incendiados por una catarata de inspecciones de Hacienda que sacaron a la luz fraudes v¨ªa derechos de imagen y otras artima?as por valor de m¨¢s de 600 millones de euros, fue precisamente la ley Beckham. La deuda ha crecido moderadamente (627 millones), pero no se ha disparado. Todo lo m¨¢s, seg¨²n fuentes de Hacienda, varios clubes han negociado aplazar los pagos del IVA y la Seguridad Social.

En 2009, el mensaje de la media docena de clubes m¨¢s fuertes, los m¨¢s afectados por la reforma fiscal, los m¨¢s decididos a plantear un cierre patronal durante algunas jornadas, es que se puede aceptar el fin de la ley del 24% a cambio del fin de la norma del llamado cat¨¢logo de eventos de inter¨¦s general -caso ¨²nico en Europa- que obliga a dar un partido de la Liga en abierto todas las semanas, y que el proyecto de la nueva Ley General Audiovisual, actualmente en el Congreso, sanciona. Consideran los clubes que el actual valor televisivo de la Liga -550 millones de euros el contrato de esta temporada, divididos de forma ponderada entre los 20 equipos de Primera- alcanzar¨ªa valores similares a la Premier inglesa -el ¨²ltimo contrato firmado con Sky para el trienio 2010-2013 es de 2.000 millones- si se permitiera, como en el Reino Unido, que todos los partidos se emitieran en canales de pago, lo que no deja de ser un ejercicio voluntarioso: en Italia, donde rige tambi¨¦n el modelo ingl¨¦s, todo de pago, Sky abona este a?o 571 millones de euros, una cantidad no muy superior al contrato espa?ol. En Italia e Inglaterra la negociaci¨®n de los derechos se efect¨²a de forma colectiva, tal como el informe de la comisi¨®n de la competencia, tercer punto del orden del d¨ªa hoy, recomienda para Espa?a, lo que tambi¨¦n ha inflamado los ¨¢nimos de algunos clubes.

"Y lo que m¨¢s nos molesta es que el f¨²tbol, el sector m¨¢s afectado por estas leyes, no ha sido consultado", se lamenta un dirigente. Sin embargo, desde el Consejo Superior de Deportes (CSD), ya se abrieron v¨ªas de negociaci¨®n sobre el partido en abierto en las ¨²ltimas semanas y el presidente de la LFP, Jos¨¦ Luis Astiazar¨¢n, ya hab¨ªa empezado a entablar contactos con los ponentes de los diferentes grupos parlamentarios sobre la ley audiovisual.

Mientras la sociedad espa?ola en general ha aplaudido el fin de los privilegios de los futbolistas, tal unanimidad a la hora de defenderlos no se observa entre los mismos clubes ni entre los jugadores. La asamblea, seguramente, volver¨¢ a vivir la divisi¨®n entre ricos, los m¨¢s afectados, una minor¨ªa, y pobres, la mayor¨ªa, a los que no trastoca los presupuestos. Ese hecho, y la constataci¨®n de que un cierre patronal no ser¨ªa bien visto por la afici¨®n, dar¨¢ como resultado, seguramente, una asamblea conflictiva y sin acuerdos fuertes.

La jornada sin f¨²tbol se convocar¨ªa sin el apoyo de los futbolistas nacionales, que tanto a trav¨¦s de su sindicato como individualmente -ayer, Ra¨²l- han mostrado su apoyo al fin de la ley Beckham, un reglamento que seg¨²n sus clubes no les afecta -el lema es: ning¨²n futbolista paga impuestos, se los paga el club-, pero que no dejan de ver injusto. De hecho, el presidente del CSD, Jaime Lissavetzky, recuerda que hace unas semanas varios jugadores internacionales se le acercaron para pedirle que se derogara la ley del 24%. "Y yo, por justicia, equidad y solidaridad, estoy a favor de que se derogue", dice Lissavetzky.