La soluci¨®n de Berl¨ªn y el problema de G¨¦nova
Ayer la austera conmemoraci¨®n en Berl¨ªn del vig¨¦simo aniversario de la ca¨ªda del Muro ha favorecido un cambio de impresiones entre los l¨ªderes de los 27 miembros de la UE para los nombramientos previstos en el Tratado de Lisboa, que entrar¨¢ en vigor el 1 de diciembre. Primero hay que celebrar el descarte del brit¨¢nico Tony Blair pretendiente a la presidencia permanente del Consejo Europeo. Su candidatura era vista como una amenaza para la UE porque el Reino Unido est¨¢ fuera de la zona euro y de otras cooperaciones reforzadas, porque fue un penoso ac¨®lito del presidente Bush en sus haza?as b¨¦licas y porque para embarcar a su propio pa¨ªs minti¨® a sabiendas al Parlamento.
Adem¨¢s, como ha escrito Michael Glackin en The Daily Star, del que fue managing editor, la hoja de servicios de Blair como enviado especial para Oriente Medio del Cuarteto -Estados Unidos, Rusia, Uni¨®n Europea y Naciones Unidas- s¨®lo ha sido ¨²til para su conversi¨®n fulminante en multimillonario promoviendo su consultora Tony Blair and Associates (TBA) y representando al mismo tiempo compa?¨ªas como la banca JP Morgan o Zurich Financial Services.
Mariano Rajoy acrecienta la nostalgia de "el PP sin problema"
Todo hace pensar que avanza el consenso para la pr¨®xima designaci¨®n de Herman Van Rompuy, actual primer ministro belga, quien ha probado una extraordinaria capacidad de encontrar consensos, tiene una excelente formaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica y posee un gran dominio de lenguas como el franc¨¦s, neerland¨¦s, ingl¨¦s y alem¨¢n. La segunda pieza, que en la pr¨¢ctica puede ser m¨¢s relevante que la primera es la del Alto Representante para la Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad Com¨²n, a quien corresponder¨¢ presidir el Consejo de Asuntos Generales formado por los ministros de Asuntos Exteriores de los 27. Dirigir¨¢ tambi¨¦n el cuerpo diplom¨¢tico de la Uni¨®n, con m¨¢s representaciones y funcionarios de que los que tiene Estados Unidos; dispondr¨¢ de un presupuesto cuantioso y ser¨¢ vicepresidente de la Comisi¨®n. Cuidado, porque la sagacidad brit¨¢nica puede crear el sentimiento de que la eliminaci¨®n de Blair les hace acreedores a una compensaci¨®n.
Por ah¨ª vendr¨ªa su propuesta de que el actual titular del Foreing Office, David Milliban, fuera designado Alto Representante. Su nombramiento estar¨ªa contraindicado porque el Reino Unido es miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condici¨®n que deber¨ªa excluirle igual que a un candidato franc¨¦s. Adem¨¢s, debemos respetar las aspiraciones de David a ser primer ministro, que quedar¨ªan muy perjudicadas si fuera a Bruselas.
En todo caso, el Alto Representante, dentro del reparto de influencias parlamentarias, tendr¨ªa que ser un socialdem¨®crata, y los gobiernos de ese color son muy escasos. Cabe imaginar que un gobierno conservador propusiera un candidato de la otra banda, un gesto de desprendimiento poco esperable. Del presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero sabemos que al retirar su apoyo a Blair contribuy¨® a bloquear el nombramiento. Ha sumado su apoyo al belga Van Rompuy, pero se ignoran sus favoritos para el puesto de Alto Representante, que ya deber¨ªan clarearse.
As¨ª que mientras de Berl¨ªn vienen soluciones y acuerdos, de G¨¦nova siguen llegando problemas. La presidencia de Mariano Rajoy suma impugnaciones y acrecienta la nostalgia de "el PP sin problema", en plan divisi¨®n motorizada al mando de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Recordaba Santiago Carrillo que, para los l¨ªderes, los aliados medi¨¢ticos son m¨¢s importantes que los aliados pol¨ªticos. Y Mariano parece desasistido. La noche del recuento electoral en marzo de 2008 la orquesta de los Federicos, Jotapedros y Telemadrid se aferr¨® al bolero de Ravel pidiendo la dimisi¨®n instant¨¢nea de Rajoy. Aquel embate s¨®lo fue superado gracias al apoyo invaluable de Francisco Camps en el Congreso de Valencia.
Ahora, llega el segundo tiempo con rebeli¨®n en el vestuario. Esperanza Aguirre calcula que no se atrever¨¢n a montarle la gestora a que alude Manuel Fraga. A Rodrigo Rato y le sobran ganas. El alcalde Alberto Ruiz Gallard¨®n se sabe opci¨®n ganadora. Y el gallego N¨²?ez Feij¨® busca el desmarque inteligente. El tiempo se acelera. Pronto veremos.
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