Proteger al m¨¢s d¨¦bil
M¨¦xico premia a la abogada bilba¨ªna Amaya Renobales por su lucha contra el turismo sexual - 56 hoteles respaldan ya su campa?a
Cuando Amaya Renobales lleg¨® a M¨¦xico, hace ahora diez a?os, cuando ten¨ªa 27, la protecci¨®n jur¨ªdica a los ni?os y adolescentes resultaba muy deficiente. Reci¨¦n licenciada en Derecho, esta joven bilba¨ªna no ten¨ªa claro hacia d¨®nde orientar su carrera. As¨ª que solicit¨® una beca del Gobierno vasco para cooperantes que la llev¨® a la sede de Unicef en Ciudad de M¨¦xico. Una vez all¨ª, encontr¨® su "vocaci¨®n". Su formaci¨®n acad¨¦mica y la realidad del pa¨ªs norteamericano la hicieron embarcarse en una compleja, aunque "muy satisfactoria", tarea: plantear varias reformas legislativas para "hacer valer los derechos de los menores", hasta entonces poco o nada reconocidos, contesta en una conversaci¨®n telef¨®nica.
Logr¨® garant¨ªas jur¨ªdicas para los menores internados en correccionales
Ha concienciado a taxistas y empleados de hoteles para que no toleren abusos
Su dedicaci¨®n a esta causa le ha valido el homenaje del Instituto Mexicano de Migraci¨®n, que la acaba de premiar con el Reconocimiento Quetzalc¨®atl.
Una de sus primeras metas fue cambiar el funcionamiento de los correccionales -all¨ª llamados consejos tutelares-, algo que exig¨ªa, nada menos, que reformar la Constituci¨®n mexicana. Y es que hasta 2000 era posible encerrar en estos centros a los ni?os que mantuviesen "conductas inapropiadas" el tiempo que los especialistas del consejo consideraran oportuno. Y ello sin que estuviesen concretadas las condiciones o circunstancias que defin¨ªan una conducta como "inapropiada".
Gracias a la lucha de Renobales, que se prolong¨® tres a?os, los internos se beneficiaron de garant¨ªas jur¨ªdicas que, por ejemplo, limitaron las penas a cumplir.
M¨¢s tarde, cuando fue trasladada al Estado de Quintana Roo, al que pertenecen las zonas tur¨ªsticas de Canc¨²n y la Riviera maya, no dud¨® en proponer reformas en el C¨®digo Penal. Entre otras, logr¨® reformar la obsoleta ley de adopci¨®n, que, por ejemplo, prohib¨ªa acoger a ni?os mayores de cinco a?os y s¨®lo permit¨ªa la adopaci¨®n a las parejas que tuviesen problemas para concebir.
Adem¨¢s, consigui¨® que se tipificase como delito el abandono, la venta y la adopci¨®n ilegal de menores. Tambi¨¦n ha combatido, y mucho, el turismo sexual infantil. Su labor se ha centrado en concienciar y formar al gremio de taxistas y al sindicato de trabajadores de hosteler¨ªa para que identifiquen y no toleren estos comportamientos. S¨®lo en Quintana Roo, donde el 90% de los ingresos procede del turismo, unos 56 establecimientos hoteleros se han sumado a su campa?a.
Es imposible calcular el n¨²mero de casos de turistas sexual que buscan ni?os en esa zona. "Aqu¨ª se dan muchos elementos de riesgo: discriminaci¨®n por g¨¦nero, pobreza y su condici¨®n de destino tur¨ªstico. La prostituci¨®n infantil no es nada f¨¢cil de investigar y se corre un grave riesgo al hacerlo", concluye Renobales.
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