?Hacen falta los comunistas?
Un cordob¨¦s dirigir¨¢ uno de los pocos partidos comunistas activos que quedan en el mundo, el Partido Comunista de Espa?a (PCE).
Jos¨¦ Luis Centella, un profesor de EGB, de 51 a?os, era elegido el pasado domingo secretario general de los comunistas espa?oles. Un d¨ªa antes de que en Berl¨ªn se celebrara el 20 aniversario de la ca¨ªda del muro que dividi¨® no s¨®lo las dos Alemanias sino dos maneras de entender el mundo. El comunista y el capitalista.
Veinte a?os despu¨¦s, el comunismo volv¨ªa a darse oficialmente por fenecido. Kaputt.
En Madrid, el cordob¨¦s Centella afirmaba sin embargo que quienes festejaban "la ca¨ªda del comunismo tienen poco que celebrar". El ex profesor de Benalm¨¢dena conclu¨ªa que "los valores comunistas est¨¢n muy por encima de la experiencia sovi¨¦tica".
?Lleva raz¨®n Centella? ?Tiene vigencia el comunismo? ?Hacen falta hoy los comunistas?
El partido fundado en 1921 apenas si se parece al actual. Se ha pasado de pelear por la desaparici¨®n de la propiedad privada y del Estado al reconocimiento del pluralismo pol¨ªtico y la democracia burguesa. "El concepto de revoluci¨®n hoy no es el del siglo pasado. Hoy, lo fundamental es la democracia participativa, no tomar el poder", reflexionaba Centella el domingo durante el XVIII congreso del PCE celebrado en Madrid.
La valiente lucha de los comunistas contra la dictadura franquista y el importante papel desarrollado durante la transici¨®n fue premiado en las urnas: en las primeras elecciones de 1977, el PCE obtuvo el 9,4% de los votos. Desde entonces, ha ido perdiendo prestigio e influencia. En 1986 se integr¨® en Izquierda Unida (IU), sin perder su propia identidad.
Centella hereda un partido con 19.000 militantes. Andaluc¨ªa es su principal basti¨®n, como refleja el hecho de que 240 de los 545 delegados fueran de esta comunidad. En buena medida, el PCE ser¨¢ lo que decidan los comunistas andaluces.
Las viejas consignas han sido renovadas, aunque el enemigo sigue siendo el mismo. Centella piensa que el PCE "debe organizarse para servir de instrumento a mucha gente que combate el capitalismo". Porque, dando por cierta la defunci¨®n del comunismo al estilo sovi¨¦tico, no es menos cierto el fracaso del capitalismo.
Basten un par de datos: el capitalismo salvaje ha provocado desde la ca¨ªda del muro berlin¨¦s la mayor crisis alimentar¨ªa de la historia. El ¨²ltimo informe de la FAO, publicado el pasado mes, constata un triste r¨¦cord: en el mundo hay 1.020 millones de personas subnutridas. Millones de ni?os mueren de diarrea.
Y no es que falten alimentos. No. Seg¨²n la FAO, esa dram¨¢tica realidad se debe a tres razones: 1) altos precios de los alimentos debido a la especulaci¨®n, 2) menores ingresos de los asalariados y 3) aumento del desempleo.
Otro dato: unas pocas docenas de voraces tiburones capitalistas al frente de las entidades financieras han provocado la mayor cat¨¢strofe econ¨®mica mundial desde los a?os treinta del siglo pasado. Millones de personas han sido arrojadas el paro. Pero los responsables de semejante tragedia han vuelto a cobrar generosos bonus, una vez saneados los bancos gracias a las fuertes ayudadas de los Estados. Mientras, aqu¨ª se discute si se le dan 420 euros a quienes ya no tienen ni siquiera subsidio de paro y ese lobo triste del PP que es Crist¨®bal Montoro defiende que las estrellas gal¨¢cticas del f¨²tbol paguen los mismos impuestos que un mileurista. ?Menudo muro han levantado entre unos y otros!
S¨ª. Hace falta una izquierda a la izquierda de la socialdemocracia. Lleve o no el apellido comunista. Una izquierda que, a fuer de ser tachada de ut¨®pica, reivindique imposibles. Como el que demandaba en el congreso del PCE el coordinador de IU, Cayo Lara: "Una ley que proh¨ªba ser pobre y tambi¨¦n escandalosamente rico".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.