La justicia europea ratifica de forma un¨¢nime la ilegalizaci¨®n de Batasuna

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, ratific¨® ayer la sentencia que aval¨® la ilegalizaci¨®n de Batasuna por la justicia espa?ola en 2003, cerrando as¨ª definitivamente la puerta al regreso de la izquierda abertzale a las instituciones mientras siga vinculada a la organizaci¨®n terrorista ETA. El colegio de cinco jueces de la Gran Sala del Tribunal de Estrasburgo rechaz¨® por unanimidad el recurso de Batasuna contra la sentencia del pasado 30 de junio, que ya hab¨ªa avalado la ilegalizaci¨®n acordada por los tribunales Supremo y Constitucional de Espa?a.

La decisi¨®n del tribunal europeo fue celebrada por el Ministerio del Interior, que reiter¨® que el proceso de ilegalizaci¨®n de Batasuna se realiz¨® estrictamente en el marco de un Estado de derecho avanzado y respetando escrupulosamente los derechos y las libertades fundamentales.

Los partidos disueltos son "instrumentos" de la banda terrorista, seg¨²n Estrasburgo

Por el contrario, el PNV, Aralar, EA y EB ratificaron su rechazo a la Ley de Partidos Pol¨ªticos, que dio cobertura jur¨ªdica a la ilegalizaci¨®n de Batasuna. Estos cuatro grupos enmendaron ayer una proposici¨®n del PP que pide el respaldo del Parlamento vasco a la sentencia de Estrasburgo. Los nacionalistas y EB rechazaron por un lado la ileg¨ªtima violencia de ETA y por otro se mostraron contrarios a la Ley de Partidos porque "limita y anula derechos fundamentales como la libertad ideol¨®gica, de expresi¨®n, de asociaci¨®n o de participaci¨®n pol¨ªtica" y afecta, adem¨¢s, "directa y negativamente a la convivencia de nuestro pueblo".

Pese a la pataleta de los nacionalistas, la que cuenta es la sentencia ya firme del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que aval¨® la ley de partidos y asegur¨® que las formaciones ilegalizadas, Batasuna, Herri Batasuna y Euskal Herritarrok, incurrieron en comportamientos que concluyeron "en un compromiso con el terror" y contra la coexistencia en un Estado democr¨¢tico.

La sentencia firme de Estrasburgo estableci¨® que la ilegalizaci¨®n de Batasuna correspond¨ªa a una "necesidad social imperiosa" y "proporcional al fin buscado". Es decir, su disoluci¨®n como partido pol¨ªtico puede ser considerada como una necesidad en una sociedad democr¨¢tica, sobre todo, para el mantenimiento de la seguridad p¨²blica.

A pesar de las cr¨ªticas nacionalistas a la Ley de Partidos, ¨¦sta, seg¨²n Estrasburgo, no est¨¢ destinada "a prohibir la defensa de ideas o doctrinas que cuestionen el marco constitucional, sino a cuestionar la libertad y el pluralismo con el respeto a los derechos humanos y la protecci¨®n de la democracia".

Adem¨¢s, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos concluye que los partidos disueltos "eran instrumentos de la estrategia terrorista de ETA". Su objetivo era "completar y apoyar pol¨ªticamente la acci¨®n de organizaciones terroristas para perturbar el orden constitucional y alterar gravemente la paz p¨²blica".