Obama viaja a Asia para renovar alianzas
El presidente inicia hoy una gira por el continente para defender intereses vitales de EE UU - La amenaza nuclear, el cambio clim¨¢tico y la crisis marcan la agenda
En su primera gira por Asia, Barack Obama recorrer¨¢ a partir de hoy pa¨ªses donde est¨¢n en juego intereses vitales de Estados Unidos, especialmente en China, pero en los que le ser¨¢ muy dif¨ªcil obtener resultados concretos en materia de seguridad, pol¨ªtica exterior y medio ambiente.
Asuntos como la amenaza nuclear de Corea del Norte, Ir¨¢n, la conferencia del clima, la presencia de tropas estadounidenses en la regi¨®n y la crisis econ¨®mica, entre otros tambi¨¦n importantes, estar¨¢n sobre la mesa en estos siete d¨ªas en los que, adem¨¢s de las escalas en Shanghai y Pek¨ªn, el presidente visitar¨¢ Jap¨®n, participar¨¢ en Singapur en la cumbre de la APEC (Cooperaci¨®n Econ¨®mica Asia-Pac¨ªfico, en sus siglas inglesas) y se detendr¨¢ en Se¨²l.
EE UU quiere que la regi¨®n sea el motor de la recuperaci¨®n de su econom¨ªa
"La competencia con China debe ser responsable", dice el dirigente
Pese a esa voluminosa y compleja agenda, este viaje representa un cierto b¨¢lsamo para un presidente cuyo partido acaba de sufrir una derrota en unas elecciones parciales y que libra una lucha encarnizada en el Congreso para sacar adelante su reforma sanitaria. En Asia, al contrario de lo que ocurre en su propio pa¨ªs, Obama sigue siendo extraordinariamente popular. Todas las encuestas le otorgan un respaldo inusual para un jefe de Estado norteamericano, incluso en una zona donde el antiamericanismo es residual.
Esa popularidad no es, sin embargo, garant¨ªa de que obtendr¨¢ resultados con facilidad. Al contrario, Obama se va a encontrar con Gobiernos recelosos que dudan de la vitalidad de EE UU para salir de la crisis econ¨®mica y de su fortaleza en los momentos actuales para proveer seguridad a la regi¨®n.
La primera oportunidad de responder a esas dudas ser¨¢ aqu¨ª, en Jap¨®n, donde Obama se va a entrevistar hoy con un nuevo primer ministro japon¨¦s, Yukio Hatoyama, que pretende una reinterpretaci¨®n de las relaciones bilaterales sobre bases de mayor equidad. Entre otras cosas, Hatoyama, que tom¨® posesi¨®n en septiembre pasado, ha paralizado el acuerdo de 2006 que permitir¨ªa el traslado de una base a¨¦rea estadounidense en Okinawa a otro punto menos habitado de la isla. En Jap¨®n existe una fuerte presi¨®n social para que esa base no sea cambiada de lugar, sino cerrada definitivamente.
El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, estuvo el mes pasado en Tokio tratando de presionar al Gobierno japon¨¦s para que cumpla con el tratado de 2006, pero el ministro de Asuntos Exteriores de este pa¨ªs, Katsuya Okada, descart¨® a comienzos de esta semana que las discrepancias sobre la base de Futenma vayan a ser resueltas durante la visita de Obama.
El presidente estadounidense intentar¨¢ que ese episodio no emborrone un viaje que puede marcar el futuro de sus relaciones con el Gobierno de Hatoyama, un aliado vital en Asia. Estados Unidos mantiene actualmente en Jap¨®n 48.000 soldados que contribuyen a la seguridad de la regi¨®n.
Durante cinco d¨¦cadas, a cambio de esa seguridad, los consecutivos Gobiernos del Partido Liberal Democr¨¢tico (PLD) dejaban muchas de sus decisiones sobre pol¨ªtica exterior en manos de Washington. Hatoyama prometi¨® en su reciente campa?a electoral modificar esa situaci¨®n y aumentar la independencia de sus relaciones internacionales.
Esa posibilidad es un asunto de gran preocupaci¨®n, no s¨®lo para EE UU, sino para otros pa¨ªses del ¨¢rea que sienten que su prosperidad descansa sobre la protecci¨®n militar estadounidense.
Resulta esencial, por tanto, que Obama y Hatoyama consigan aqu¨ª enviar un mensaje de tranquilidad sobre el futuro de su alianza. Esencial, por ejemplo, para obtener resultados en la reuni¨®n de la APEC, donde se junta m¨¢s del 50% de todo el producto interior bruto (PIB) del mundo. Esa organizaci¨®n, a la que pertenecen la mitad de los miembros del G-20, se enfrenta ahora al descomunal objetivo de conseguir una zona de libre comercio para el a?o pr¨®ximo.
Obama quiere que esa regi¨®n, cuyas econom¨ªas tienen unas expectativas de crecimiento para los pr¨®ximos meses cercanas al 8%, sea ahora el motor principal de la recuperaci¨®n de la econom¨ªa norteamericana. Obama intentar¨¢ en Singapur que esos pa¨ªses pasen de ser grandes exportadores a convertirse tambi¨¦n en grandes compradores de productos made in USA.
?se ser¨¢ el mensaje que el presidente estadounidense llevar¨¢ tambi¨¦n a China. Pero en Pek¨ªn, la agenda es tan compleja y tan interconectada que Obama har¨¢ con su hom¨®logo chino, Hu Jintao, pr¨¢cticamente un repaso de los principales problemas del mundo. Estas cumbres -¨¦sta ser¨¢ ya la tercera entre esos dos personajes- se han convertido en el mayor centro de decisi¨®n internacional. Con la dificultad, adem¨¢s, de que a¨²n est¨¢ por crear un clima de verdadera cooperaci¨®n. "Veo a China como un aliado vital y como un competidor", dijo Obama en una entrevista reciente a la agencia Reuters. "Lo importante es asegurarnos de que esa competici¨®n es amigable, de que competimos por clientes y mercados, dentro de las fronteras de una legalidad internacional claramente definida y con un comportamiento responsable de cara al mundo".
Ambos pa¨ªses son decisivos, por ejemplo, para decidir el destino de la cumbre de diciembre sobre el cambio clim¨¢tico, y comparten la responsabilidad de evitar un conflicto en la pen¨ªnsula de Corea, donde el r¨¦gimen norcoreano mantiene la amenaza nuclear. Obama intentar¨¢ progresos sobre ese asunto en Pek¨ªn y reforzar¨¢ despu¨¦s en Se¨²l el compromiso de su pa¨ªs con la seguridad de Corea del Sur.
"El prop¨®sito general de este viaje", manifest¨® esta semana Ben Rhodes, responsable de Asia en el Consejo Nacional de Seguridad, "es demostrar que Estados Unidos comprende la importancia de Asia en el siglo XXI y va a seguir implicado de una manera muy amplia para conseguir avances en una serie de temas que son decisivos para nuestra prosperidad y nuestra seguridad".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Barack Obama
- Asia oriental
- Copenhague
- Efecto invernadero
- Cmnucc
- Cumbre Copenhague 2009
- Armas nucleares
- Pol¨ªtica exterior
- Cambio clim¨¢tico
- Dinamarca
- China
- Cumbre del clima
- Estados Unidos
- ONU
- Escandinavia
- Cumbres internacionales
- Relaciones internacionales
- Organizaciones internacionales
- Asia
- Europa
- Armamento
- Relaciones exteriores
- Problemas ambientales
- Defensa
- Medio ambiente