Di St¨¦fano, leyenda en las dos orillas

Desde Jos¨¦ de San Mart¨ªn, h¨¦roe de la caballer¨ªa en Bail¨¦n, no ha habido otro pr¨®cer argentino capaz de sentirse m¨¢s espa?ol. Alfredo di St¨¦fano representa mejor que nadie los poderosos v¨ªnculos que unen las dos orillas del Atl¨¢ntico. Aprovechando que se puso las camisetas de ambas selecciones y coincidiendo con el partido amistoso que hoy jugar¨¢n Argentina y Espa?a en Madrid, el Gobierno de su pa¨ªs natal le nombr¨® embajador del deporte argentino en el bicentenario de la Revoluci¨®n de Mayo. El t¨ªtulo es significativo. La revoluci¨®n del 25 de mayo de 1810 fue el inicio de la independencia de las Provincias Unidas del R¨ªo de la Plata. Lo ir¨®nico del caso es que Di St¨¦fano, como San Mart¨ªn, hizo la revoluci¨®n al rev¨¦s. Cruz¨® el oc¨¦ano para no volver. Ayer, emocionado ante las personalidades que se reunieron para agasajarlo, el viejo porte?o (Barracas, Buenos Aires; 4 de julio de 1926) quebr¨® la voz para decir: "Me parece que se pasaron con este fiest¨®n".

"No he sido ni el m¨¢s grande ni el m¨¢s chico. He sido normal"

El acto reuni¨® a personajes tan poco afectos como Jorge Valdano, el director deportivo del Real Madrid, y Carlos Salvador Bilardo, su nervioso hom¨®logo en la Asociaci¨®n del F¨²tbol Argentino (AFA). Tambi¨¦n estuvieron el embajador argentino en Espa?a, Carlos Bettini; el presidente de la AFA, el omnipotente Julio Grondona, y el vicepresidente de la federaci¨®n espa?ola, Juan Padr¨®n.

Di St¨¦fano recibi¨® una camiseta de la selecci¨®n argentina firmada por todos los jugadores. Cuando escuch¨® que le elogiaban, se revolvi¨®: "No he sido ni el m¨¢s grande ni el m¨¢s chico. He sido normal. He sido un jugador al que le gustaba ayudar a sus compa?eros".

"Aunque me digan tantas palabras bonitas, no me lo voy a creer", advirti¨® el ex futbolista de River Plate, Hurac¨¢n, Millonarios, Madrid y Espanyol. Despu¨¦s record¨® cada detalle de su carrera. La memoria no le falla para repasar cada una de las cinco Copas de Europa (1956-1960) que levant¨® con el Madrid ni para evocar los t¨ªtulos argentinos y colombianos que logr¨®. Su carrera internacional se vio truncada por el boicoteo de Argentina a los Mundiales de Brasil 1950 y Suiza 1954. Gan¨® la Copa Am¨¦rica en 1947 con Argentina, con la que logr¨® seis goles en seis partidos, y acudi¨® lesionado con Espa?a al Mundial de Chile 1962.

Di St¨¦fano es el ¨²ltimo superviviente de La M¨¢quina, el legendario equipo del River, y uno de los pocos integrantes vivos del Madrid que conquist¨® la primera Copa de Europa. Sus haza?as se pierden en el alba del f¨²tbol. Pero tuvieron un impacto tan grande que hasta hoy se le identifica como el m¨¢s grande, junto a Pel¨¦ y Maradona. Sus c¨®digos y su lenguaje, propios del barrio Barracas, siguen intactos. Son un f¨®sil que ¨¦l exhibe cada vez que abre la boca. "Duramos una barbaridad", dijo ayer, afirm¨¢ndose en el bast¨®n, medio en broma, medio muy en serio; "nos gastamos; estamos heridos, pero seguimos".