Gomorra, basura y Gobierno
Un juez pide permiso a la C¨¢mara de Diputados para detener al 'n¨²mero dos' de Econom¨ªa italiano, acusado de intercambiar con la Camorra favores por votos
Qui¨¦n no recuerda aquellas im¨¢genes? N¨¢poles, finales de 2007 y primeros meses de 2008. Todas las televisiones muestran la maravillosa ciudad del Vesubio inundada de inmundicia. Acaba de caer el Gobierno de Romano Prodi. Dioxinas, olor f¨¦tido, incendios, rebeli¨®n popular. Ataques a los campamentos gitanos. Elecciones: gana Silvio Berlusconi. N¨¢poles le vota masivamente. El primer Consejo de Ministros se celebra all¨ª. "Vendr¨¦ todas las semanas hasta que se resuelva la crisis de la basura", declara. En apenas unas semanas, problema solucionado. Eso es gobernar, casi un milagro, glosan sus seguidores.
Quienes visitaron N¨¢poles en aquellas semanas pulsan la opini¨®n de los napolitanos: la emergencia de la basura, que duraba ya 15 a?os y con la que mucha gente se hab¨ªa hecho millonaria -"la inmundicia es riqueza", se dice all¨ª-, hab¨ªa sido creada por una falla en el viejo pacto pol¨ªtica-Camorra. Y s¨®lo podr¨ªa resolverse renovando ese acuerdo.
Seg¨²n el magistrado, Cosentino gan¨® casi todas las elecciones gracias al apoyo de los clanes mafiosos
Otro empresario de basura arrepentido dice que Nick recib¨ªa 50.000 d¨®lares al mes de los Casaleses
Gracias al libro de Roberto Saviano, todo el mundo sabe que Gomorra es el Estado del sur, el poder m¨¢s respetado, la empresa madre. La gran malla clientelista ofrece protecci¨®n y salarios a discreci¨®n, su met¨¢stasis de ilegalidad lo contamina todo: transportes y construcci¨®n, droga y pol¨ªtica, costura clandestina y gesti¨®n portuaria, autopistas y centros comerciales, sin faltar la reina del negocio sucio, el tratamiento de residuos -t¨®xicos y limpios-, submundo del que la Camorra, y sobre todo el clan de los Casaleses, se ocupa desde hace 30 a?os.
Esta semana, esa enorme mancha gris ha subido hasta el mismo palacio de Gobierno de Roma. El martes, el juez Raffaelle Piccirillo pidi¨® a la C¨¢mara de Diputados v¨ªa libre para arrestar y encarcelar a Nicola Cosentino, y le acus¨® de "participaci¨®n externa en asociaci¨®n mafiosa".
Nacido en Casal di Principe en 1959, Cosentino era el pol¨ªtico emergente del Pueblo de la Libertad (PDL), la coalici¨®n de Berlusconi: concejal con la izquierda a los 18 a?os, fue elegido despu¨¦s diputado de Forza Italia en 1996 y es el actual secretario de Estado de Econom¨ªa, es decir, el n¨²mero dos del ministro, Giulio Tremonti.
Seg¨²n hab¨ªa escrito Saviano unos d¨ªas antes, Cosentino era conocido en su tierra como Nick O'Mericano. En su escrito de acusaci¨®n, de 351 p¨¢ginas, el juez Piccirillo afirma que Cosentino lleva a?os trabajando para los Casaleses, y que ha intercambiado votos, dinero y favores con el clan m¨¢s sanguinario y poderoso de la zona.
La noticia supone un golpe terrible para la mayor¨ªa. Berlusconi hab¨ªa elegido personalmente al fiel Nick como el l¨ªder local destinado a recuperar el poder en Campania, regi¨®n roja desde hace 15 a?os y en la que habitan seis millones de personas. Su gran momento iba a ser en marzo de 2010, con motivo de las elecciones regionales. Los po¨¦ticos carteles azules con la cara de Cosentino y el emblema del PDL estaban ya impresos. "Cosentino es una m¨¢quina de votos", dec¨ªan sus valedores, saboreando la probable derrota de Antonio Bassolino, gobernador campano del Partido Democr¨¢tico (procesado tres veces por haber estafado a su regi¨®n durante la crisis de las basuras).
Pero la m¨¢quina se ha parado de golpe, y la fulgurante carrera de Nick pende de un hilo. Al menos media docena de arrepentidos han dicho a los magistrados que O'Mericano no s¨®lo trabaja para Berlusconi, sino tambi¨¦n para la Camorra. De momento, Berlusconi le ha hecho saber que mantendr¨¢ sus cargos de Gobierno y partido. "Me ha llamado varias veces y me ha dicho que resista: 'Mira lo que me est¨¢n haciendo a m¨ª en Mil¨¢n y Palermo', me dice. Y yo resisto", ha explicado el bar¨®n de Casal di Principe.
Seg¨²n el magistrado, Nick gan¨® casi todas las elecciones a las que se present¨® gracias al apoyo electoral de los clanes mafiosos. Cuando llegaba la hora de votar, relata el juez Piccirillo, los dos grandes padrinos enemigos, Francesco Schiavone, Sandok¨¢n, y Francesco Bidognetti, Cicciotto e' Mezzanotte, aparcaban sus diferencias y mandaban votar por O'Mericano.
El nexo de uni¨®n entre la Mafia y el pol¨ªtico es la conocida empresa mixta Eco 4, que pertenece a los Casaleses y se dedica al tratamiento de basuras en la provincia de Caserta. El juez cree que Cosentino controlaba la sociedad de forma "absoluta". Recuerda que presion¨® para que Eco 4 obtuviera una certificaci¨®n antimafia, y que con su mediaci¨®n "reforz¨® la c¨²pula y las actividades ilegales del clan".
Los due?os formales de Eco 4 eran los hermanos Sergio y Michele Orsi. El segundo fue asesinado el a?o pasado, poco despu¨¦s de que empezara a contar a los fiscales lo que sab¨ªa. La empresa, siempre seg¨²n el juez, aspir¨® en 2001 a entrar en el superconsorcio de la basura Impregeco. A cambio del ba?o de legalidad que otorgaba Cosentino, el clan pon¨ªa a su disposici¨®n dinero y votos, afirma la acusaci¨®n. Otro arrepentido, Dario De Simone, declara: "Durante mi fuga me reun¨ª a menudo con el abogado Cosentino. Con ocasi¨®n de las elecciones regionales de 1995, me pidi¨® expresamente que le ayudara en la inminente campa?a electoral".
Gaetano Vasallo, otro empresario de basura arrepentido, afirma que Nick recib¨ªa cada mes un sobre amarillo de los Casaleses con 50.000 d¨®lares. Carmine Schiavione, el primer arrepentido del clan, primo de Sandok¨¢n, sostiene que el Pueblo de la Libertad (PDL), controlaba Eco 4 con Luigi Cesaro, otro diputado -que env¨ªa cada mes 20 kilos de mozzarella fresca a Berlusconi-, y con Mario Landolfi, ex ministro de Alianza Nacional y hoy n¨²mero dos de la c¨²pula regional de Campania del partido de Berlusconi.
Las acusaciones, que se remontan a los primeros a?os noventa, ponen bajo sospecha a toda la clase dirigente campana. Y, de paso, a la nacional. ?Qu¨¦ sab¨ªa Berlusconi? ?Y la oposici¨®n? ?Y Fini? ?Por qu¨¦ los jueces tardaron tanto en actuar contra Cosentino?
Los diputados del PDL han pedido al Gobierno que mande una inspecci¨®n judicial a N¨¢poles para "vigilar a los jueces fan¨¢ticos". O'Mericano y sus compa?eros de agrupaci¨®n claman por su inocencia. El juez tiene prisa por encarcelar a Nick Cosentino. Teme que si no lo hace, ¨¦ste "destruir¨¢ las pruebas". La mayor¨ªa conservadora debe autorizar su arresto. Niccol¨° Ghedini, abogado de Berlusconi, ha adelantado que "las acusaciones son inconsistentes".
Nick Cosentino declarar¨¢ ante los diputados el d¨ªa 18. Quiz¨¢ no le vaya mal. Hist¨®ricamente, la C¨¢mara de Diputados niega a los jueces el 80% de las peticiones de arresto contra colegas. En un clima dominado por un l¨ªder que se dice perseguido por una caterva de jueces comunistas, no parece f¨¢cil que el Pueblo de la Libertad (PDL) admita que uno de los suyos acabe dentro. Sobre todo, si se trata de O'Mericano, el hombre que lo sab¨ªa todo sobre la basura.
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