"Con un bot¨®n enciendes Madrid"
El electricista se encarga de la iluminaci¨®n navide?a desde hace 25 a?os
El tajo comienza a eso de las diez de la noche. Los camiones, las gr¨²as y los operarios van ocupando la calle de Serrano. La madrugada se prev¨¦ larga y dura. Las obras dificultan el trabajo de Francisco Tenllado y sus hombres, que se mueven como hormigas entre los boquetes del asfalto. Una an¨¦cdota m¨¢s para este capataz y su equipo, que llevan 25 a?os iluminando las navidades madrile?as.
No hay momento para la pausa, porque la labor deber¨¢ estar acabada con las primeras luces del d¨ªa. Es lo que peor lleva Quiqui, como todo el mundo conoce a Francisco. "Trabajar de noche es muy duro", asume. Y eso que este a?o el tiempo les est¨¢ acompa?ando y, de momento, apenas han pasado fr¨ªo. "El a?o pasado fue muy malo. Con lluvia, fr¨ªo, nieve... hay que aguantarlo todo". No le queda m¨¢s remedio a este madrile?o de 44 a?os, que abandon¨® la capital con ocho para irse con sus padres a Puente Genil (C¨®rdoba) y ahora, como en el anuncio, vuelve siempre por Navidad.
El alcalde encender¨¢ las luces de Navidad la semana que viene
Un equipo de 45 personas coloca las bombillas todas las noches
Realmente, viene mucho antes. Los trabajos para la iluminaci¨®n de este a?o comenzaron el 1 de septiembre. Desde entonces, 45 hombres trabajan todas las noches colocando las bombillas que la semana que viene encender¨¢ el alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n.
Un equipo, de unos 12 trabajadores, coloc¨® primero los pernos y prepar¨® los balcones en los que ir¨¢n las bombillas. Luego, otro grupo se encarg¨® de amarrar los vientos y asegurar los sustentos que cruzan cada calle iluminada. Otra secci¨®n se encarg¨® de preparar todos los cables de corriente y, finalmente, el trabajo m¨¢s complicado: enganchar toda la estructura a la corriente y realizar la acometida de suministro. "Es lo m¨¢s complicado porque el LED [diodo emisor de luz, en sus siglas en ingl¨¦s] es delicado, debe tener la potencia adecuada", explica Quiqui. Pero, a cambio, el gasto de energ¨ªa es mucho menor. "Un arco de esos gasta lo mismo que una plancha", resume se?alando los cables que cruzan la calle de Serrano y donde sus operarios van colocando las luces.
Quiqui calcula que el domingo habr¨¢n acabado de preparar los 60 puntos, entre calles y plazas, que conforman la iluminaci¨®n navide?a que el Ayuntamiento ha preparado para este a?o. Despu¨¦s todo quedar¨¢ en manos de un ordenador, guardado en las dependencias municipales. "Con un bot¨®n puedes iluminar todo Madrid o dejarlo a oscuras", asegura. Aunque el encendido es autom¨¢tico, se puede individualizar cada calle. El ordenador tambi¨¦n avisa autom¨¢ticamente de presentarse alguna irregularidad a los equipos de guardia que permanecen en Madrid durante todas las navidades. Quince personas disponibles las 24 horas del d¨ªa y distribuidas por cinco zonas de la ciudad. "Nunca hemos tenido problemas graves, s¨®lo peque?os percances si se descuelga alguna luz en un balc¨®n".
Quiqui es el capataz encargado de alumbrar las navidades madrile?as. Pero su empresa, Iluminaciones Xim¨¦nez, coloca las bombillas de las principales ciudades espa?olas. "En Madrid es diferente. Son dise?adores los que idean las luces y esto se va copiando en otras ciudades".
La iluminaci¨®n ha cambiado mucho en estos 25 a?os que Quiqui y su empresa lleva subcontratada por el Ayuntamiento. "Antes los motivos eran simplemente navide?os: campanas, estrellas y poco m¨¢s. Ahora hay de todo... y para todos los gustos". Xim¨¦nez recibe los dise?os elegidos por el Consistorio y los fabrica en su sede central de Puente Genil, con lo que "el trabajo empieza mucho antes". Plasmar las ideas de los dise?adores en luces y bombillitas no siempre es f¨¢cil. Igual que los ni?os m¨¢s caprichosos, nada m¨¢s pasar Reyes ya est¨¢ pensando en las navidades siguientes.
Y, s¨ª las modas en las luces han cambiado, tambi¨¦n el trabajo de los que las colocan. "Antes ¨ªbamos con escaleras de rueda de 10 metros, subiendo de palillo en palillo con las manos", cuenta el capataz con su gracejo andaluz. "Ahora todo es con gr¨²as con equipos mec¨¢nicos y total seguridad".
Lo que tambi¨¦n ha cambiado mucho, claro, es la noche madrile?a que tan bien conoce. "Porque el trabajo", puntualiza. "Hemos visto de todo", resume si se le pregunta por alguna an¨¦cdota. Y tiene muchas, desde la tristeza de ver un accidente mortal el a?o pasado en el paseo de Recoletos, hasta la curiosidad de encontrarse con un famoso presentador televisivo en actitud comprometedora hace apenas unas noches.
Hace unos a?os, estando en Madrid, Quiqui recibi¨® la noticia de que iba a ser padre por tercera vez. En uno de los viajes a Puente Genil (los trabajadores van cada quince d¨ªas) descubri¨® que su mujer esperaba trillizos. "?As¨ª que me tengo que hartar de poner bombillas!".
Aunque, claro, tanto trabajo tiene la desventaja de que apenas le deja tiempo para los suyos. Alg¨²n a?o apenas ha pasado 40 d¨ªas en casa. "Despu¨¦s de quitar todas las luces de Navidad vienen los carnavales, luego las ferias por Andaluc¨ªa, las Fallas en Valencia...". ?Y lo m¨¢s satisfactorio del trabajo? "Pues que quede bonito y bien hecho, que guste a la gente".

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