Miguel Hern¨¢ndez, ?qui¨¦n da m¨¢s?

El poeta que desgarr¨® en sus versos el hambre y la angustia de la c¨¢rcel y muri¨® preso como v¨ªctima de la represi¨®n ve c¨®mo se aproxima su centenario mientras su legado sale a subasta. El nombre de Miguel Hern¨¢ndez (Orihuela, 1910 - Alicante, 1942) es objeto desde el pasado mes de julio de un tira y afloja por el dep¨®sito de su obra y sus bienes. El Ayuntamiento de Elche, al que fueron cedidos en 1982 por su viuda, Josefina Manresa, quiere conservarlos y ha llegado a ofrecer hasta tres millones de euros por ellos. Pero los responsables municipales de Orihuela, localidad natal del escritor, tambi¨¦n se muestran dispuestos a hacerles un hueco.

En medio de esta pugna se encuentran los herederos. A trav¨¦s de la sociedad que les representa -Centenario Miguel Hern¨¢ndez, SL- negocian con unos y con otros en una puja que ha subido casi un mill¨®n de euros en los ¨²ltimos dos a?os. El precio incluye los manuscritos del poeta, reunidos en unos 1.200 folios; enseres, objetos como los juguetes que hac¨ªa desde la c¨¢rcel para su hijo, cartas con Neruda, Lorca, con su gran amigo Buero Vallejo o con Vicente Aleixandre.

La familia ped¨ªa una parte de las ventas de una biograf¨ªa por reproducir sus versos

Desde Cultura piden que se favorezca la divulgaci¨®n de la obra del poeta

Pero hay m¨¢s. Estudiosos, escritores, editores y hasta el Ministerio de Cultura -por boca del director general del Libro, Rogelio Blanco- lamentan ahora que las excesivas pretensiones monetarios de los herederos impiden la correcta difusi¨®n de los versos del poeta. Piden cantidades abusivas, afirman, por el derecho a reproducirlos.

Valga un ejemplo. La editorial Aguilar prepara la edici¨®n de una biograf¨ªa en la que Eutimio Mart¨ªn, profesor em¨¦rito de la Universidad de Toulouse, ha trabajado 15 a?os. Sin embargo, la versi¨®n que aparecer¨¢ en febrero no es la que en un principio hab¨ªa cerrado Mart¨ªn. "Por los poemas que reproduc¨ªamos ped¨ªan un tanto por ciento sobre la venta del precio de venta al p¨²blico", comenta Santos L¨®pez, editor de Aguilar. La demanda superaba en cantidad al dinero que va a percibir el autor. "Al final, hemos tenido que cambiarlo y adaptarlo a citas, sin m¨¢s. Su exigencia no era sensata", asegura L¨®pez.

La lucha por el legado que hoy se atesora en Elche ha sido soterrada. Todo empez¨® en los a?os ochenta. La viuda del poeta decidi¨® dejar en la localidad las pertenencias a cambio de un acuerdo casi de buena voluntad por el que el ayuntamiento se compromet¨ªa a pasar 50.000 pesetas mensuales y a cubrir la educaci¨®n de los nietos hasta el final de la Universidad. Ni una cosa ni la otra se cumpli¨®, seg¨²n la familia. Cuando Josefina Manresa muri¨®, su nuera, Luc¨ªa Izquierdo, se hizo cargo de todo. Prorrog¨® en 2002 el acuerdo con Elche por siete a?os m¨¢s a cambio de 108.427,94 euros anuales.

Con la inminencia del centenario del poeta llega la renegociaci¨®n. Y la subasta. Aparecen terceros intermediarios y se airean negociaciones secretas. La Biblioteca Nacional -es lo habitual en estos casos- ha valorado los bienes y nadie ha quedado contento. Luc¨ªa Izquierdo ya ha hecho saber que los 2,1 millones de euros le parecen poco. El alcalde de Elche, Alejandro Soler, ofrece 3. Desde el ayuntamiento de Orihuela aseguran que les han tentado para ver si entran en liza, aunque la sociedad que representa a la familia lo niega. Sin embargo, Pepa Ferrando, concejala de Cultura del municipio alicantino, lo confirma: "Nos han ofrecido a trav¨¦s de terceras personas quedarnos el legado. Pero por ahora no vamos a entrar en ninguna puja", asegura.

No est¨¢ muy claro que la familia quiera vender. Los ayuntamientos prefieren hacerse con todo de una vez, pero los herederos aseguran ahora que prefieren seguir con la f¨®rmula del dep¨®sito. Los representantes de Centenario Miguel Hern¨¢ndez S. L., sociedad que vela por los intereses de los familiares del poeta, afirman que aparte de Elche y Orihuela hay m¨¢s interesados. Con el primer consistorio, dicen, han negociado los ¨²ltimos dos a?os y medio. Durante ese tiempo se encarg¨® la tasaci¨®n a la Biblioteca Nacional. Como no fue de su agrado, exigen otra. Las autoridades de Elche dan largas pero la Biblioteca est¨¢ de acuerdo en hacerla, comenta Rogelio Blanco, director general del Libro. Pero puntualiza: "La anterior se realiz¨® con todas las garant¨ªas y con t¨¦cnicos cualificados. Hay que tener en cuenta que la obra de Miguel Hern¨¢ndez es escasa. Comprende 11 a?os de producci¨®n. Si la de Vicente Aleixandre, con tres veces m¨¢s tiempo, se valor¨® en 5 millones, hagamos cuentas. No puede ser mucho m¨¢s dinero".

Los familiares aseguran: "Estamos dispuestos a negociar con las instituciones que acepten el legado en dep¨®sito con garant¨ªas de mejor conservaci¨®n y respeto al poeta". Mientras tanto, se reservan todo el uso de la marca Miguel Hern¨¢ndez. As¨ª, en la ciudad natal del poeta se ha creado la sociedad Orihuela 2010 y sus representantes se refieren a los actos que se est¨¢n organizando con el nombre de "a?o hernandiano", ya que no pueden utilizar el t¨¦rmino "centenario Miguel Hern¨¢ndez", pues se lo proh¨ªbe la familia.

Pero la valoraci¨®n del legado no es el ¨²nico escollo que se adivina ante la proximidad del centenario. Las trabas y la excesiva demanda de royalties por reproducci¨®n de obras han obligado a algunos expertos a replantearse sus trabajos de cara a la efem¨¦rides. Carmen Alemany, encargada de la organizaci¨®n del III Congreso sobre el autor de Perito en lunas y autora de la transcripci¨®n en los a?os noventa de todos los originales para las obras completas que public¨® Espasa-Calpe, cree que no deber¨ªa hacerse nada por parte de los herederos que impida "la internacionalizaci¨®n de la obra del poeta".

Lo mismo sostienen desde el Ministerio de Cultura. Rogelio Blanco, director general del Libro, anuncia que este mes el Consejo de Ministros aprobar¨¢ la constituci¨®n de la Comisi¨®n para el centenario. A partir de ah¨ª espera que no haya trabas para conmemorar el nacimiento del poeta. "Se har¨¢ una gran exposici¨®n en la Biblioteca Nacional, con un gran cat¨¢logo", asegura, "y esperamos que la familia tenga un sentido ponderado y favorezca la edici¨®n y la divulgaci¨®n de su obra. Hay grandes editoriales dispuestas a hacer un trabajo excepcional", afirma.