Ellos 'bloguean' y la moda tiembla

"Los lectores conf¨ªan m¨¢s en nosotros que en las revistas de moda asentadas. Est¨¢n cansados de todo el poder que tienen los anuncios y los anunciantes en ellas y saben que nosotros somos honestos". As¨ª de claros, y algunos dir¨¢n que arrogantes, son Scott Schuman y Garance Dor¨¦, pareja sentimental y autores de dos de los blogs de tendencias m¨¢s le¨ªdos del mundo. ?l, estadounidense, menudo e hiperexpresivo, es, seg¨²n la revista Time, una de las 100 personas m¨¢s influyentes dentro del mundo del dise?o. Se hizo famoso por fotografiar a hombres y mujeres en plena calle llenos de estilo y personalidad. M¨¢s de 50.000 personas visitan cada d¨ªa la web donde cuelga esos retratos, www.thesartorialist.com. Ella, francesa y pizpireta, recoge en www.garancedore.fr im¨¢genes de todo aquello que le impacta est¨¦ticamente, desde unos zapatos a un cowboy, adem¨¢s de sus deliciosas ilustraciones. Un post suyo sobre la colecci¨®n de gafas de una amiga bast¨® para que Colette, una de las tiendas de lujo m¨¢s prestigiosas, la comprase y para que Vogue e ID le dedicaran un reportaje. "S¨ª, somos bastante influyentes", r¨ªe Dor¨¦.

"Los lectores conf¨ªan m¨¢s en nosotros que en las revistas asentadas"

El secreto de que los fashionistas del mundo les idolatren, las revistas de moda se peleen por ellos y las marcas sue?en con aparecer en sus webs est¨¢, seg¨²n Schuman, en algo tan sencillo, antiguo y, por lo visto, escaso como la integridad. "La gente viene a nosotros porque somos sinceros. Saben que si sacamos algo es s¨®lo porque nos gusta, que no hablamos de una marca o de una persona porque debamos, porque nos hayan pagado por ello", explica. Dor¨¦ asiente. Poco despu¨¦s de poner en marcha su blog, en 2006, decidi¨® dejar de ir a las fiestas de las firmas y no aceptar regalos. "Porque te manden una crema no merece la pena perder prestigio ni recibir cien llamadas de la marca pregunt¨¢ndote que por qu¨¦ no la sacas", explica.

Pero esa libertad, que les ha hecho admirados, seguidos y rentables, cuesta dinero. "Hacemos pasta para el blog fuera de ¨¦l", explica Schuman. La mayor parte de sus ingresos provienen de trabajos externos como el libro The Sartorialist (Penguin), que recoge una selecci¨®n de fotograf¨ªas publicadas en la web hom¨®nima y cuyo pr¨®logo est¨¢ escrito por Mario Testino. O la mesa redonda organizada ayer en el centro comercial madrile?o Las Rozas Village en la que particip¨® el bloguero.

Aunque la p¨¢gina de Schuman no es completamente pura: acoge los retratos de an¨®nimos con gabardina (y ropa debajo de ella) que el autor est¨¢ realizando para Burberry. "Les dije: 'No voy a haceros un anuncio. Colgar¨¦ las fotos como las dem¨¢s'. Ellos presionaron un poco pero luego cedieron. Saben que si tenemos ¨¦xito es precisamente porque no hacemos esas cosas". Y porque, aseguran, Internet les permite llegar a una audiencia global.

"Vogue, por ejemplo, es muy importante, pero tiene sus ediciones nacionales que influyen en un grupo de gente en un lugar concreto; nosotros influimos en un grupo repartido por todo el mundo", apunta Dor¨¦.

En contra de lo que pueda parecer por su discurso, aseguran que adoran el papel y el periodismo en tres dimensiones. No creen que los blogs vayan a reemplazar a las revistas: "Las complementamos. Ellas muestran ese mundo perfecto y grandioso basado en la fantas¨ªa, con el que todos so?amos, y nosotros nos ocupamos m¨¢s de la realidad".