C¨®rdoba quiere pasear por su r¨ªo

La fachada monumental de C¨®rdoba, la que bordea en su orilla norte al Guadalquivir, va a seguir transform¨¢ndose y recuper¨¢ndose para los ciudadanos. Tras la restauraci¨®n del Puente Romano y su entorno (cuyas obras prosiguen en la zona de la Puerta del Puente, junto a la Mezquita), ayer se present¨® el Plan Especial Alc¨¢zar-Caballerizas Reales, que pretende rescatar para el peat¨®n un espacio invadido por camiones y autom¨®viles desde mediados del siglo XX: la avenida del Alc¨¢zar, que durante 50 a?os ha sido una arteria para la comunicaci¨®n de la ciudad.

El proyecto persigue ampliar hacia el sur, por donde hoy transita la avenida, una zona ajardinada que partir¨ªa de las antiguas huertas de las caballerizas (18.000 metros cuadrados), cedidas el pasado verano por la Diputaci¨®n al Ayuntamiento y los propios jardines del Alc¨¢zar, creando una gran pulm¨®n verde en las puertas del casco hist¨®rico. Entre los usos que se planean dar a este lugar, se incluyen los espect¨¢culos ecuestres, aunque no la estabulaci¨®n de los animales.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 53,7 millones de euros

El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Francisco Tejada, se?al¨® ayer que la aprobaci¨®n inicial se prev¨¦ para el martes, mientras que toda la tramitaci¨®n administrativa hasta su aprobaci¨®n definitiva, llevar¨¢ un a?o aproximadamente. El proyecto est¨¢ presupuestado en 53,7 millones de euros.

El plan todav¨ªa no cuenta con fechas cerradas para cada uno de los proyectos que se esperan acometer, pero 2018 se dibuja como la fecha l¨ªmite para que el conjunto de las intervenciones est¨¦ terminado. No obstante, desde el Ayuntamiento no se quieren agotar los plazos y se espera que para 2016 (aut¨¦ntico icono del calendario cordob¨¦s, pues la ciudad aspira a ser capital europea de la cultura ese a?o) el cambio urbano en este rinc¨®n de la ciudad ya sea una realidad.

Cuando las obras terminen, C¨®rdoba se volcar¨¢ de nuevo al Guadalquivir, un r¨ªo que ha sido eje central de su historia, como record¨® ayer el arque¨®logo de la GMU, Juan Murillo, pero que al mismo tiempo, ha sido causante de desgracias en forma de inundaciones.

Estas acometidas fluviales hicieron que la ciudad terminase dando la espalda al curso de agua. Algo que ha sido as¨ª durante siglos, hasta la pasada d¨¦cada. Con la nueva realidad los coches, que hicieron suya la ribera, dejar¨¢n paso a los peatones. Desde el puente de San Rafael, un caminante podr¨¢ pasear sin problemas por el nuevo paisaje ajardinado, contemplando el r¨ªo, hasta el Alc¨¢zar. A partir de all¨ª, los planes que ahora maneja el Consistorio prev¨¦n que se priorice el paso peatonal, dejando abierto la circulaci¨®n de veh¨ªculos de manea restringida (vecinos, emergencias) hasta el Puente de Miraflores.