"No me van a caber ni los melones"

Alberto es un hombre alto y corpulento que lleva 49 a?os, "toda la vida", en el mercado de Barcel¨®. Regenta una fruter¨ªa, que antes era de su abuelo y de su padre. Como el resto de comerciantes del mercado, en un mes tendr¨¢ que marcharse al espacio provisional preparado por el Ayuntamiento mientras se construye la nueva lonja. Alberto no lo ve nada claro. "No van a caber ni los melones", se queja el tendero, que va a pasar de tener 14 metros cuadrados de puesto a s¨®lo cuatro. "No vas a caber ni t¨²", bromean algunos compa?eros.

La reducci¨®n de espacio (se pierde un 60% por puesto) es la principal queja de un nutrido grupo de comerciantes, que han recogido al menos 50 firmas (hay 104 puestos) contra el traslado. En enero se iniciar¨¢ el derribo y se construir¨¢ un nuevo mercado en tres plantas, un polideportivo y una biblioteca, adem¨¢s de cuatro niveles de aparcamiento. El Ayuntamiento quiere que el traslado sea antes de Navidad. Como m¨ªnimo, estar¨¢n all¨ª 23 meses.

Durante dos a?os, las tiendas tendr¨¢n un 60% menos de espacio

Este grupo tiene miedo de perder sus derechos en el mercado definitivo, porque, denuncian, nadie les ha dado "ning¨²n papel" asegur¨¢ndoles sus puestos. El Ayuntamiento, explica el director general de Comercio, Daniel L¨®pez G¨¢lvez, tiene un contrato con la concesionaria del mercado, la Asociaci¨®n de Comerciantes, "en el que se asegura el mantenimiento de todos los puestos con concesi¨®n". Pero estos comerciantes no se f¨ªan de la junta directiva de la concesionaria, a la que acusan de no haberles informado del proceso de traslado ni de las condiciones en la nueva lonja. "Se deber¨ªan dar con un canto en los dientes", afirma el gerente, Javier Poggio. Muchos puestos de Barcel¨® lucen pancartas contra el cambio y con cr¨ªticas a la gesti¨®n de la concesionaria. Una auditor¨ªa de gesti¨®n de julio revelaba "graves incumplimientos de la normativa contable que afectan igualmente a la norma fiscal", adem¨¢s de irregularidades legales y en documentos. "Alguna cosilla puede que haya", replica Poggio sin decir m¨¢s.

"As¨ª nos niegan el derecho a trabajar", resume Ana Mar¨ªa Fuentes, relojera. "Voy a tener 3,5 metros y no me cabr¨¢ ni la mesa del taller", se queja. "Con coste cero tienen un mercado nuevo y un espacio mientras lo hacen", replica Daniel L¨®pez.