Zapatero fue el mu?idor del pacto sobre la alta representante

El presidente espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, mantuvo el jueves en Bruselas una reuni¨®n que no se ha hecho p¨²blica y result¨® crucial para el acuerdo de la cumbre europea. Nada m¨¢s bajar del avi¨®n que le tra¨ªa de Holanda, se reuni¨® en el aeropuerto con el primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown.

Para entonces, Zapatero ya sab¨ªa que Brown hab¨ªa renunciado a mantener la candidatura de su antecesor, Tony Blair, a la presidencia permanente del Consejo Europeo, lo que desbloqueaba el nombramiento del belga Herman Van Rompuy, apoyado por Merkel y Sarkozy. Brown le confirm¨®, adem¨¢s, que la negativa del ministro de Exteriores brit¨¢nico, David Miliband, a optar al puesto de alto representante para la Pol¨ªtica Exterior era firme. Sin embargo, Brown le ofreci¨® tres candidatos brit¨¢nicos como alternativa: Peter Mandelson, ex comisario europeo y uno de los pesos pesados del laborismo, Geoff Hoon, ex ministro de Defensa, y Catherine Ashton, comisaria de Comercio. Brown y Zapatero se dirigieron a la sede de la representaci¨®n austriaca ante la UE, donde esperaban los l¨ªderes del Partido Socialista Europeo (PSE).

Ashton sali¨® de una terna brit¨¢nica en la que figuraban otros dos laboristas

Antes de la reuni¨®n plenaria, Zapatero, por encargo de Brown, se reuni¨® por separado con los l¨ªderes socialistas y, especialmente, con los pocos que (como los de Portugal y Grecia) gobiernan en sus pa¨ªses y tienen voto en el Consejo Europeo.

Luego, traslad¨® a Brown su respuesta: hab¨ªa consenso para elegir a Ashton. ?Por qu¨¦? Fuentes diplom¨¢ticas reconocen que pes¨® decisivamente su condici¨®n de mujer. Ante el hecho consumado de que los conservadores propondr¨ªan a Rompuy, los socialistas consideraron que era su responsabilidad situar a una mujer en uno de los puestos de mayor responsabilidad de la UE, como se ven¨ªa demandando desde los sectores progresistas. Tambi¨¦n, seg¨²n las fuentes consultadas, se valor¨® el hecho de que Ashton fuera comisaria y tuviera una buena relaci¨®n con Barroso ya que, como alta representante, ser¨¢ vicepresidente de la Comisi¨®n Europea. Adem¨¢s, buena parte del nuevo Servicio Exterior de la UE, que le tocar¨¢ dirigir, se constituir¨¢ con los actuales funcionarios de la Comisi¨®n. Por ¨²ltimo, su actual responsabilidad, la cartera de Comercio, tiene una vertiente exterior. "Probablemente no sepa gran cosa sobre Ir¨¢n, pero no le costar¨¢ aprender", agregan las mismas fuentes. Al argumento de que la pol¨ªtica exterior de la UE se dirigir¨¢ desde el Foreign Office contraponen las fuentes consultadas el contrario: "La diplomacia brit¨¢nica no podr¨¢ actuar por libre con una compatriota al frente de la europea".

?Y Moratinos? Aunque Sarkozy lanz¨® el nombre del ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, era a Zapatero a quien le correspond¨ªa proponerlo. Y no lo hizo. Porque su relevo le creaba un enorme agujero a s¨®lo 40 d¨ªas del arranque de la presidencia espa?ola de la UE y porque Zapatero quiere mantener a Almunia al frente de una cartera econ¨®mica de peso en Bruselas.

No obstante, las mismas fuentes admiten que la situaci¨®n habr¨ªa sido muy distinta si no hubiera habido consenso sobre un candidato brit¨¢nico. "Estaba claro que el Alto Representante ser¨ªa socialista y eso significaba brit¨¢nico o espa?ol".

Pero lo hubo. Y Zapatero elogi¨® a Ashton cuando el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, present¨® su nombre a los jefes de Estado y Gobierno de la UE. Con el pacto cocinado entre bastidores, la cena de los l¨ªderes europeos acab¨® en un santiam¨¦n. "Dec¨ªan que tendr¨ªamos que quedarnos a desayunar y no nos dio tiempo ni a terminar el caf¨¦", se jact¨® Zapatero.