Varsovia se parece a Varsovia
Reconstruida piedra a piedra tras la II Guerra Mundial, la capital polaca luce con orgullo su nuevo traje, sin olvidar su dram¨¢tico pasado. Una jornada de historia, compras y movida nocturna
Cuando la tormenta de acero desencadenada por los nazis en la II Guerra Mundial ces¨®, de Varsovia, la primera capital europea que conquistaron, no quedaba nada sino ruinas, escombros humeantes y desolaci¨®n. El intento de borrar del mapa una ciudad, una naci¨®n, una cultura y, de paso, las huellas de sus propias atrocidades s¨®lo tuvo un ¨¦xito moment¨¢neo. A partir de los cuadros de Canaletto, pintor de la corte del rey Estanislao Poniatowski II, de fotos, postales y recuerdos, los varsovianos levantaron de nuevo la ciudad de sus cenizas, tratando de ser todo lo fieles que les fue posible con el modelo anterior. Nuevos tiempos impon¨ªan una nueva mentalidad, as¨ª que la ciudad tambi¨¦n se impregn¨® de un estilo reflejo del llamado realismo socialista. El resultado es fascinante. Aunque a algunos polacos no parece gustarles mucho su capital, lo cierto es que, pese a sus imperfecciones, rezuma historia y arte por todos sus costados. Desventajas de estar entre dos poderosos vecinos. La fidelidad de la reconstrucci¨®n de la ciudad vieja fue premiada en 1980 por la Unesco e incluida en la Lista del Patrimonio Mundial cultural.
10.00 Chopin y Cop¨¦rnico
Para sumergirse en plena historia nada m¨¢s llegar, quiz¨¢ lo ideal es comenzar por el llamado Camino Real, - na de las arterias de la ciudad en la que se amontonan palacios, iglesias y acontecimientos de la historia reciente de Europa. En su tramo llamado Nowy Swiat (1) calle del Mundo Nuevo, tuvo lugar en 1939 uno de los primeros intentos fracasados de acabar con la vida de Hitler, al no detonar a su paso la bomba programada por la resistencia polaca. En la esquina con la c polaca. En la esquina con la calle Bartoszewicza se erige la estatua a Nicol¨¢s Cop¨¦rnico y el palacio de Staszic (2), actual sede de la Academia Polaca de las Ciencias.
A un paso, justo al otro lado del Camino Real, que aqu¨ª se llama Krakowskie Przedmiescie, se encuentra la iglesia de la Santa Cruz (3) donde descansa el coraz¨®n de Chopin, uno de los s¨ªmbolos nacionales polacos. En el n¨²mero 5 est¨¢ el palacio Czapski (4), o Academia de las Bellas Artes, donde se puede visitar la vivienda que ocup¨® la familia Chopin dos a?os antes de que ¨¦ste abandonara el pa¨ªs (abre de lunes a viernes, de 10.00 a 18.00; www.nifc.pl; precio de entrada, 0,75 euros). M¨¢s adelante, en la misma calle, encontramos el edificio de la antigua Biblioteca Universitaria, la Universidad de Varsovia y el Palacio Presidencial, residencia del presidente de la rep¨²blica y edificio donde se firm¨® el famoso Pacto de Varsovia.
12.00 Comer como el rey Segismundo
El Camino Real desemboca en la plaza del Castillo presidida por la Columna del Rey Segismundo III Vasa. En el lado oriental de la plaza est¨¢ el Castillo Real (5) (www.zamek-krolewski.pl; abierto de 10.00 a 16.00), sede de la antigua residencia de los reyes de Polonia una vez la capital se traslad¨® de Cracovia a Varsovia. Es la puerta de acceso a la Stare Miasto, o ciudad vieja.
Siguiendo la calle Swietojanska se desemboca en la plaza Rynek o del Mercado (6), verdadero coraz¨®n del casco antiguo, con sus casas vecinales enfrentadas unas a otras. Con buen tiempo aparecen las terrazas, y si el clima no acompa?a, una buena opci¨®n para tomarse un respiro y probar el bigos (plato nacional polaco a base de salchichas y col hervida), una enorme variedad de setas o una deliciosa sopa de remolacha es el restaurante U Dekerta (7) (Rynek Starego Miasta, 38-42; www.udekerta.com.pl; para reservar, 00 48 22 636 27 04).
15.30 'Shopping' futurista
A pesar del encanto de la parte vieja, hay quien opina que la reconstrucci¨®n le quita cierta autenticidad y car¨¢cter. Para satisfacer todos los gustos, no hay m¨¢s que enfilar hacia la parte nueva bordeando la Barbacana, la antigua muralla defensiva que rodeaba la ciudad, y coger el metro en Ratusz (8), que en dos paradas y por apenas dos euros (billete v¨¢lido 24 horas) nos deja en Centrum, la parte verdaderamente moderna de Varsovia, en la que aguarda, nada m¨¢s salir del metro, otro de los iconos de la ciudad: el rotundo Palacio de la Cultura y de la Ciencia (9) (plaza Defilad, 1; abierto de 9.00 a 18.00), tambi¨¦n llamado, para abreviar, PKiN (de Palac Kultury i Nauki). El proyecto del arquitecto sovi¨¦tico L. Rudniew se convirti¨® en el edificio m¨¢s alto de Polonia, con un volumen de casi un mill¨®n de metros c¨²bicos que, literalmente, apabulla. Tras ¨¦l se han construido algunos de los m¨¢s modernos rascacielos de la ciudad, as¨ª como centros comerciales como el gigantesco Terrazas Doradas (10), que dan al conjunto una impresi¨®n bastante peculiar y representativa del cambio que vive el pa¨ªs en los ¨²ltimos a?os.
17.00 El recuerdo jud¨ªo
Muy cerca de la boca del metro Centrum arranca la calle Marszalkowska, puerta de entrada a uno de los barrios singulares de la ciudad. Sobre los terrenos donde se localiz¨® durante la ocupaci¨®n alemana el Gueto Grande se construy¨® una nueva zona de inspiraci¨®n socialista que juntaba en un mismo edificio a profesores universitarios y obreros con el fin de eliminar las barreras de clase.
No muy lejos se hallan los escasos restos del muro del gueto (11) (calles Sienna, 55, y Zlota, 62). Dos reliquias de lo que constitu¨ªa el l¨ªmite del gueto de Varsovia. Se accede a trav¨¦s del patio de los edificios y se han convertido en todo un s¨ªmbolo de la opresi¨®n y en un lugar casi sagrado de peregrinaci¨®n para los descendientes del Holocausto. De aqu¨ª merece la pena saltar hasta la Umschlagplatz (12) (Stawki, 10) -en alem¨¢n, algo as¨ª como el lugar de carga-, desde donde se deportaba a los jud¨ªos del gueto hasta el campo de exterminio de Treblinka. Hoy de la plaza no queda sino el recuerdo y un monumento en el que se constata el terrible destino de m¨¢s de 300.000 jud¨ªos.
De aqu¨ª parte el camino en memoria de la lucha y el martirio de los jud¨ªos que llega hasta el Monumento a los H¨¦roes del Gueto (13) (en el parque de la calle Zamenhoffa), obra de Natan Rapaport y el arquitecto Leon Marek Suzin. Para una visi¨®n de conjunto de aquella infausta ¨¦poca, el Museo del Levantamiento de Varsovia (14) (Przyokopowej, 28; www.1944.pl; abierto de 10.00 a 18.00; precio de entrada, 1,20 euros), situado en el edificio de la antigua central el¨¦ctrica de tranv¨ªas.
20.30 La 'rive droite'
Para retomar el pulso a la ciudad y terminar con algo m¨¢s l¨²dico, nada mejor que el barrio de Praga (15) aut¨¦ntica rive droite de Varsovia y uno de los centros culturales m¨¢s activos de la ciudad. Se encuentra a tan s¨®lo unos 15 minutos a pie del casco antiguo, al otro lado del puente Slasko-Dabrowski. Nada m¨¢s cruzar est¨¢ el zoo, inaugurado en 1928. En la esquina de la avenida Solidaridad con la calle Targowa est¨¢ la iglesia ortodoxa de Santa Mar¨ªa Magdalena (16), de estilo ruso-bizantino, que conserva su decoraci¨®n interior. Y en la calle Otwocka, 14, est¨¢ el centro art¨ªstico Fabryka Trzciny (17) (www.fabrykatrzciny.pl), uno de los puntos emblem¨¢ticos de la movida varsoviana donde tomar algo y poner el punto final a la visita.
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