La infanta Elena firma el divorcio
Los abogados de la hija mayor de los reyes de Espa?a y de Jaime de Marichalar han presentado ya en los juzgados el convenio regulador de la separaci¨®n
La infanta Elena y Jaime de Marichalar han formalizado su separaci¨®n. Ayer sus abogados anunciaron, en un comunicado conjunto difundido a trav¨¦s de la agencia Efe, que han acordado su divorcio con la firma del correspondiente convenio regulador. Atr¨¢s quedan dos a?os de lo que la Casa del Rey defini¨® como "cese temporal de la convivencia" y 14 a?os de un matrimonio que se ofici¨® en la catedral de Sevilla. ?ste es el primer divorcio que se produce en la familia real espa?ola, si bien la actual princesa de Asturias, Letizia Ortiz, estuvo ya casada antes de contraer matrimonio con don Felipe.
El comunicado, firmado por el abogado de la Infanta, Jes¨²s S¨¢nchez Lamb¨¢s, y la letrada de Jaime de Marichalar, Cristina Pe?a, precisa que el divorcio se aborda de "mutuo y com¨²n acuerdo". Fuentes jur¨ªdicas informan de que ya se han iniciado los tr¨¢mites en el juzgado, aunque por deseo de la Infanta y de Marichalar no se desvelar¨¢n los pormenores del acuerdo "para proteger a sus hijos, que son menores de edad".
No revelan los t¨¦rminos del acuerdo para preservar a los hijos
El comunicado del divorcio resalta el cari?o de la familia real por marichalar
En la nota de los abogados tambi¨¦n hay una menci¨®n especial a Jaime de Marichalar. En concreto se cita "el afecto y consideraci¨®n que por don Jaime siente la familia de Su Alteza la Infanta, como ha sido as¨ª a lo largo de estos dos ¨²ltimos a?os".
Desde que hace dos a?os do?a Elena abandon¨® el domicilio conyugal con sus dos hijos -Felipe, de 11 a?os, y Victoria, de 9- para vivir primero en un peque?o chal¨¦ prestado en la colonia Fuente del Berro de Madrid y luego en un piso adquirido por ella en el barrio del Ni?o Jes¨²s, cerca del parque del Retiro, nunca se vio el m¨ªnimo atisbo de una posible reconciliaci¨®n.
La hija mayor de los reyes de Espa?a estaba muy segura del paso que hab¨ªa dado al comunicar a sus padres su deseo de separarse. Don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa aconsejaron a su hija que abriera, no obstante, un periodo de reflexi¨®n antes de pedir el divorcio. Fue la Reina quien m¨¢s insisti¨® en ello y quien en un principio m¨¢s contraria se mostr¨® a la separaci¨®n, recordando a su hija sus deberes como miembro de una familia real. Do?a Sof¨ªa tampoco ha ocultado nunca su cari?o por Jaime de Marichalar y su deseo de que se produjera una reconciliaci¨®n. El Rey se mostr¨®, aunque disgustado, m¨¢s comprensivo con los deseos de su hija y entendi¨® que, en el siglo XXI, cuando las diferencias en las parejas surgen, lo mejor es separarse y no aparentar lo que no se es.
De hecho, antes de oficializarse el cese de la conviencia era un secreto a voces que la hija mayor de los reyes de Espa?a y Jaime de Marichalar ten¨ªan problemas.
El matrimonio de la infanta Elena atraves¨® momentos muy complicados tras los accidentes vasculares que el duque de Lugo sufri¨® en 2001 y 2002 y que pusieron en riesgo su vida. Una isquemia cerebral provoc¨® a Marichalar una hemiplejia de la parte izquierda del cuerpo, de la que se fue recuperando progresivamente. Ya por entonces se hablaba de que la pareja ten¨ªa diferencias, pero la hija mayor de los reyes de Espa?a no se separ¨® de su esposo y le acompa?¨® durante algunos meses a Nueva York, junto con sus dos hijos, donde Jaime de Marichalar sigui¨® unas duras sesiones de rehabilitaci¨®n.
Amigos de Marichalar sostienen que en estos dos a?os se le ha visto muy triste, sobre todo porque no pod¨ªa estar con sus hijos todo el tiempo que desea. Hasta el ¨²ltimo momento, la familia de Marichalar, que es muy religiosa, ha rezado por una reconciliaci¨®n, seg¨²n fuentes de su entorno. Do?a Elena, sin embargo, ha retomado su vida feliz. Vive con sus dos hijos y trabaja en proyectos sociales de la Fundaci¨®n Mapfre, actividad que compagina con sus compromisos oficiales.
Felipe y Victoria ven a su padre con asiduidad y comparten con ¨¦l sus periodos de vacaciones. Marichalar permanece en el piso del barrio de Salamanca que fue domicilio conyugal y que es de su propiedad. Tras la separaci¨®n de la Infanta ha perdido su puesto en varios consejos de administraci¨®n. Su salud sigue siendo delicada. Hace unos d¨ªas sufri¨® un desvanecimiento cuando almorzaba en un restaurante de Madrid. En los ¨²ltimos d¨ªas ha estado en Nueva York, donde acude regularmente para hacerse chequeos m¨¦dicos.
La ¨²nica vez que en estos dos a?os se ha visto junta a la pareja fue la pasada primavera con motivo de la primera comuni¨®n de Victoria, la hija de la pareja. La tensi¨®n entre ambos fue evidente.
En el momento del anuncio del divorcio, el Rey se encontraba en Malta de viaje oficial y la Reina, que ten¨ªa previsto acompa?arle, se qued¨® a ¨²ltima hora en Espa?a por una indisposici¨®n, seg¨²n ha informado la Casa del Rey.
Marichalar se queda con la casa y sin t¨ªtulo
El rey de Espa?a concedi¨® a su hija mayor, do?a Elena, y a su esposo, Jaime de Marichalar, el t¨ªtulo de duques de Lugo. Ahora, tras el divorcio, Marichalar pierde el t¨ªtulo nobiliario que, seg¨²n ha informado la Casa del Rey, don Juan Carlos otorg¨® a su hija por su matrimonio y que tampoco es hereditario. En id¨¦ntica situaci¨®n la infanta Cristina e I?aki Urdangar¨ªn recibieron el ducado de Palma de Mallorca.
En los meses de dura negociaci¨®n para alcanzar el convenio regulador anunciado ayer, se habl¨® de que Marichalar hab¨ªa intentado retener el ducado. Fuentes de la familia Marichalar han precisado que este extremo no es cierto y que don Jaime est¨¢ orgulloso de llevar "s¨®lo su apellido".
La infanta Elena se cas¨® en r¨¦gimen de separaci¨®n de bienes, como todos los miembros de la familia real. El piso en el que viv¨ªa la hija mayor de los reyes de Espa?a con su marido e hijos durante los ¨²ltimos a?os de matrimonio es de Marichalar, que lo adquiri¨® con el dinero de una herencia millonaria que recibi¨® de una t¨ªa. Es probable, sin embargo, que en el acuerdo de divorcio don Jaime se haya comprometido a pasar una pensi¨®n a sus dos hijos menores.
En el comunicado de los abogados de do?a Elena y de Marichalar no se hace referencia a que la pareja tenga intenci¨®n de solicitar la nulidad de su matrimonio. Sin embargo, algunas fuentes aseguran que la Infanta podr¨ªa haber iniciado ya los tr¨¢mites previos de la nulidad eclesi¨¢stica, que es la situaci¨®n a la que aspira "como cat¨®lica y miembro de la familia real". Si as¨ª fuera, el proceso ser¨ªa tramitado en el Vaticano, porque como hija de un rey la ley as¨ª lo requiere. Carolina de M¨®naco, que se acogi¨® a esta f¨®rmula, tard¨® 14 a?os para que el Papa anulara su matrimonio con el play boy franc¨¦s Philippe Junot
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