Superviviente de Nagasaki: ¡°La bomba de 1945 es un artefacto artesanal comparado con el armamento nuclear actual¡±
Shigemitsu Tanaka, copresidente de Nihon Hidankyo, organizaci¨®n que recibi¨® el Premio Nobel de la Paz en 2024, considera que la bomba at¨®mica es incompatible con el ser humano e insta a Espa?a a firmar el tratado que la proh¨ªba para siempre
Shigemitsu Tanaka saca de un bolso una toalla peque?a de color crema, la despliega con cuidado y muestra una especie de piedra aplanada negruzca. ¡°No es una piedra, es un pedazo de teja de un tejado de Nagasaki. En tres segundos, qued¨® as¨ª. Imag¨ªnate el efecto que la explosi¨®n nuclear tuvo en los seres humanos¡±, explica este japon¨¦s de 84 a?os, superviviente de la bomba at¨®mica, en una entrevista con este peri¨®dico en Madrid.
En su bolso tambi¨¦n lleva im¨¢genes de ni?os carbonizados que tuvieron peor suerte que ¨¦l solo por vivir m¨¢s cerca del epicentro del desastre, fotograf¨ªas de edificios afectados y m¨²ltiples documentos. Tanaka llev¨® una vida ordinaria hasta el a?o 2000, cuando sufri¨® un infarto y comenz¨® su militancia en Nihon Hidankyo, organizaci¨®n formada en 1956 por hibakusha, los supervivientes de la bomba at¨®mica de Hiroshima y Nagasaki. La instituci¨®n fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz del a?o 2024 ¡°por sus esfuerzos para lograr un mundo libre de armas nucleares y por demostrar con testimonio de testigos que las armas nucleares no deben volver a utilizarse nunca¡±. Las l¨¢grimas de este anciano al enterarse de la noticia dieron la vuelta al mundo. ¡°Todo cambi¨® ese d¨ªa, el mundo entero supo que exist¨ªamos¡±, explica el hombre, que recogi¨® el galard¨®n el pasado diciembre en nombre de la organizaci¨®n.
Desde hace 25 a?os, este hombre ayuda a inspeccionar lugares y a extraer muestras del terreno para seguir analizando los efectos de la mort¨ªfera explosi¨®n. Tambi¨¦n da charlas y hace visitas guiadas para las personas que se acercan a Nagasaki. ¡°Es la forma m¨¢s clara de entender por qu¨¦ hay que prohibir las armas nucleares¡±, asegura.
Tanaka mantendr¨¢ reuniones con autoridades, estudiantes y participar¨¢ en actos p¨²blicos en Madrid, Zaragoza y Barcelona, junto a Yayoi Tsuchida, representante de Gensuikyo (Consejo Japon¨¦s contra las Bombas At¨®micas y de Hidr¨®geno) y otros responsables de organizaciones del pa¨ªs asi¨¢tico, por iniciativa de la Alianza para el Desarme Nuclear, red de entidades que persigue que Espa?a firme el Tratado sobre la Prohibici¨®n de las Armas Nucleares (TPAN), que entr¨® en vigor hace cuatro a?os. Hasta ahora, 94 pa¨ªses han adoptado este tratado. Para Tanaka, quienes no se han sumado a ¨¦l, aunque no formen parte del grupo de nueve pa¨ªses que poseen el arma at¨®mica, ¡°est¨¢n diciendo que las armas nucleares pueden ser usadas en su nombre¡±.
Pregunta. Se van a cumplir 80 a?os de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki. ?Qu¨¦ recuerda usted de aquel 9 de agosto de 1945?
Respuesta. Ten¨ªa cuatro a?os y todo est¨¢ un poco borroso en mi recuerdo, pero estaba en el jard¨ªn, al pie de un ¨¢rbol, con mi abuelo y uno de mis hermanos cuando vi esa luz blanca, cegadora. Viv¨ªamos a seis kil¨®metros del epicentro de la radiaci¨®n. Huimos al monte cercano a mi casa. Ninguno de mis familiares mostr¨® heridas aparentes en ese momento.
El mundo es sin duda un lugar m¨¢s peligroso y quienes tienen el poder nuclear no tienen miedo a amenazar con usarlo
P. ?Despu¨¦s s¨ª?
R. Despu¨¦s pasaron cosas. Mi madre ayud¨® a heridos en una escuela y tuvo problemas de tiroides y de h¨ªgado de por vida, mi padre muri¨® de c¨¢ncer 12 a?os despu¨¦s y un hermano tambi¨¦n. Yo me cas¨¦ con otra chica de Nagasaki, m¨¢s joven que yo. Uno de nuestros nietos naci¨® con importantes problemas de salud, concretamente en el diafragma. Muri¨® a los tres d¨ªas de nacer. Nadie es capaz de decirme desde un punto de vista m¨¦dico si fue por lo que yo he podido transmitirle gen¨¦ticamente al haber vivido ese ataque nuclear, pero yo creo que s¨ª. Me siento culpable y siento miedo.
P. ?Cu¨¢ndo comenz¨® su militancia?
R. Sobreviv¨ª al ataque en 1945, pero despu¨¦s tuve una vida muy normal y he sido conductor de tren durante d¨¦cadas. Pero en 2000 tuve un infarto, sobreviv¨ª de milagro y decid¨ª entrar en Nihon Hidankyo. Desde entonces, he dado testimonios a estudiantes de bachillerato que vienen de viaje de fin de curso a Nagasaki, y sigo explorando los terrenos y los edificios, con los equipos de la organizaci¨®n, en busca de restos y de informaci¨®n de c¨®mo la explosi¨®n ha afectado y puede seguir afectando al suelo.
P. El mundo ha cambiado mucho desde que empez¨® su militancia hace 25 a?os y los expertos afirman que es el momento de mayor riesgo nuclear de la historia.
R. El mundo es sin duda un lugar m¨¢s peligroso y quienes tienen el poder nuclear no tienen miedo a amenazar con usarlo. Por ejemplo, Rusia e Israel tienen armas nucleares y hay conflictos en Ucrania y en Oriente Pr¨®ximo. El tab¨² nuclear, esa creencia de que las armas nucleares no deben utilizarse, ya no es tan tab¨². Adem¨¢s, los avances tecnol¨®gicos han logrado que el armamento nuclear sea cada vez m¨¢s peque?o, m¨¢s portable y m¨¢s perfeccionado. Hay bombas que son f¨ªsicamente la mitad que la que se arroj¨® contra mi ciudad. La bomba de 1945 es un artefacto artesanal comparado con el armamento nuclear actual.
Llevar¨ªa a Pedro S¨¢nchez a Nagasaki, a visitar el museo y escuchar testimonios. Es la manera m¨¢s clara de entender por qu¨¦ hay que prohibir las armas nucleares
P. Su visita a Espa?a tiene por fin impulsar la firma del TPAN. ?Qu¨¦ le dir¨ªa al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, si lo tuviera delante?
R. Le dir¨ªa que el armamento nuclear es algo diab¨®lico, que no es compatible con el ser humano. Y que en caso de ataque nuclear, no hay vencedores y derrotados. Todos pierden. Llevar¨ªa a Pedro S¨¢nchez a Nagasaki, a visitar el museo y escuchar testimonios. Es la manera m¨¢s clara de entender por qu¨¦ hay que prohibir las armas nucleares.
P. ?Qu¨¦ ha cambiado con la concesi¨®n del Premio Nobel a Nihon Hidankyo?
R. La gente nos para por la calle, en el autob¨²s y en el tren para felicitarnos por el trabajo que hacemos. M¨¢s gente se ha unido a nosotros. Por ejemplo, una se?ora de 88 a?os de Nagasaki ha comenzado a contar su testimonio en estos meses. Y por encima de todo, las autoridades locales han cambiado de pol¨ªtica y han aceptado entregar un documento para instar al Gobierno del pa¨ªs a firmar el TPAN, algo que no hab¨ªa pasado hasta ahora.
P. ?Siente que los gobiernos japoneses les han dado la espalda?
R. S¨ª. Somos el ¨²nico pa¨ªs que ha sufrido la bomba at¨®mica, pero nuestras autoridades parecieron asustarse, esconderse y no han atendido como deb¨ªan a las v¨ªctimas ni les han ofrecido una reparaci¨®n material. Si lo hubieran hecho, miles de personas podr¨ªan haber tenido vidas mejores y m¨¢s estabilidad financiera, sobre todo las mujeres.
El mundo entero supo que exist¨ªamos, supo que los ¡®hibakusha¡¯, los supervivientes, est¨¢bamos ah¨ª, ¨¦ramos el testimonio vivo de la historia que no debe repetirse.
P. ?Por qu¨¦ las mujeres?
R. Ellas han sufrido especialmente. Si ten¨ªan heridas visibles, eran marginadas con m¨¢s fuerza que los hombres. Si se sab¨ªa que ven¨ªan de lugares como Nagasaki, inspiraban recelo y, por ejemplo, les resultaba dif¨ªcil casarse, porque los chicos ten¨ªan miedo a engendrar beb¨¦s deformes o con problemas de salud.
P. Estamos haciendo esta entrevista en un colegio. ?Qu¨¦ les dir¨ªa a los j¨®venes, que estudian Hiroshima y Nagasaki, pero sienten que queda muy lejos?
R. Los j¨®venes deben escuchar los testimonios, animarse a formar parte de colectivos antinucleares y sentir curiosidad por saber m¨¢s, por leer o ver pel¨ªculas sobre la cuesti¨®n. Porque ellos van a ser los transmisores y de ellos depende que las armas nucleares se proh¨ªban para siempre.
P. De estos 25 a?os de militancia, ?con qu¨¦ momento se queda?
R. Cuando nos dijeron que hab¨ªamos ganado el Nobel de la Paz. Todo cambi¨® ese d¨ªa, el mundo entero supo que exist¨ªamos, supo que los hibakusha, los supervivientes, est¨¢bamos ah¨ª, ¨¦ramos el testimonio vivo de la historia que no debe repetirse.
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