La red de Vir¨² fabricaba productos dopantes distribuidos por ciclistas
Los cabecillas se aprovechaban del corredor paral¨ªmpico Javier Otxoa, al que manipulaban
Igual que los deportistas catalanes recurr¨ªan a la ciclista Cristina Navarro y los murcianos al corredor del Contentpolis Pedro Vera, los deportistas de la costa valenciana que quisieran adquirir mandanga para mejorar su rendimiento sab¨ªan que o bien el Nati (Vicente Natividad, entrenador de ciclistas adaptados) o bien Javier Otxoa (v¨ªctima con su hermano Ricardo de una de las tragedias que han marcado la historia del ciclismo espa?ol: atropellados ambos cuando se entrenaban en M¨¢laga en 2001, Ricardo muri¨® y Javier sobrevivi¨® tras varios meses en coma con importantes secuelas ps¨ªquicas y f¨ªsicas) estaban habitualmente bien surtidos.
Los cuatro, seg¨²n se desprende de las primeras investigaciones de la Guardia Civil, formaban la red de distribuci¨®n al por menor de las sustancias que ilegalmente importaban o fabricaban en Valencia el m¨¦dico Walter Vir¨², su hijo, farmac¨¦utico, y otros c¨®mplices. Todos fueron detenidos el martes por la ma?ana durante la Operaci¨®n Grial, que desmantel¨® una trama que operaba desde hace varios a?os.
Los primeros datos apuntan a que el m¨¦dico cobr¨® 70.000 euros en comisiones
Los deportistas que aparecen implicados en la red son Paquillo Fern¨¢ndez, medallista mundial y ol¨ªmpico de los 20 kil¨®metros marcha, en cuya casa de Guadix (Granada) los agentes encontraron documentaci¨®n y restos de EPO; la ciclista catalana Cristina Navarro, a quien los investigadores acusan de consumir y distribuir; Pedro Vera, ciclista murciano, sobre quien piensan que ha tenido en la trama un papel parecido al de Navarro; y Javier Otxoa, el ciclista paral¨ªmpico que pudo ser manipulado para vender y consumir por Natividad. La situaci¨®n personal de Otxoa, sus dificultades para actuar de forma aut¨®noma, y muy probablemente la imposibilidad de imputarle ning¨²n delito por su condici¨®n, le convierten en un instrumento de la red. No ha declarado y no se prev¨¦ una imputaci¨®n aunque su nombre aparece en la causa. Grabaciones con su inconfundible voz han convencido a la polic¨ªa de su implicaci¨®n.
Walter Vir¨² pasaba consulta junto a su mujer en una cl¨ªnica de la calle de Linares, en Valencia. Los seguimientos policiales demuestran que por all¨ª han pasado de forma asidua preparadores f¨ªsicos, deportistas de distinto nivel y profesionales relacionados con el deporte. La documentaci¨®n incautada en la cl¨ªnica, tanto en papel como en soporte inform¨¢tico, describe la administraci¨®n de sustancias ilegales a decenas de deportistas. Vir¨² contaba con la farmacia de uno de sus hijos para fabricar algunos de los productos y era a ella a la que derivaba a los que prescrib¨ªa anabolizantes y otras sustancias sin justificaci¨®n terap¨¦utica, afirma la Guardia Civil. La farmacia incrementaba el precio de las medicinas y repart¨ªa el beneficio con el m¨¦dico. Los primeros datos apuntan a que Vir¨² habr¨ªa recibido en comisiones unos 70.000 euros en dos a?os.
En la investigaci¨®n queda acreditado que Vera y Navarro no s¨®lo habr¨ªan consumido sino que distribu¨ªan sustancias a terceros. Entre los detenidos hay dos almacenistas, que proporcionaban las sustancias ilegales, y dos distribuidores, uno de ellos un ciclista amateur de Rafelbunyol.
Junto a Vir¨², el otro gran objetivo policial era Vicente Natividad, preparador de Javier Otxoa, a quien acog¨ªa en su casa de Massamagrell cuando iba a Valencia a entrenarse. Su domicilio fue tambi¨¦n registrado y prest¨® declaraci¨®n a ¨²ltima hora del martes, se?alando a Vir¨² como el cerebro de la trama de la que se habr¨ªa tambi¨¦n beneficiado econ¨®micamente. Las pesquisas demuestran que Natividad proporcionaba sustancias ilegales a varios deportistas a los que tuvo acceso a trav¨¦s de Otxoa. Ni a ¨¦l ni a Paquillo se refiri¨® ayer la nota oficial de la Guardia Civil sobre la Operaci¨®n Grial. No se descartan nuevas detenciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.