Mainar: "Prefiero ser acusado de matar a un tirano que ampararlo"

El fiscal, las acusaciones y su defensa hab¨ªan terminado los alegatos finales. Lleg¨® el turno de ¨²ltima palabra. Y Santiago Mainar, el presunto asesino del alcalde de Fago, Miguel Grima, aprovech¨® esa oportunidad para lanzar un discurso de cuatro minutos en el que neg¨® que hubiera acabado con la vida del alcalde pero justific¨® el crimen y denunci¨® una confabulaci¨®n contra los vecinos del pueblo. "Yo no he matado a nadie", dijo, "pero prefiero que me acusen de dar muerte a un tirano que de ampararlo pol¨ªticamente, connivirlo (sic) judicialmente o resignarme como ciudadano", afirm¨®.

En la mayor¨ªa de los procesos, la ¨²ltima palabra sirve para que el acusado, de pie ante el tribunal, reivindique brevemente su inocencia, justifique su actitud delictiva o pida perd¨®n a su v¨ªctima o a los familiares de ¨¦sta para intentar reducir su castigo. Pero ayer, Santiago Mainar pidi¨® permiso a los magistrados para cumplimentar el tr¨¢mite sentado. Una vez que se lo permitieron intervino para expresarse "con libertad y sin intenci¨®n de adoctrinar", seg¨²n ¨¦l.

Sus primeras palabras fueron para los miembros del tribunal, que dictar¨¢n sentencia en unas semanas. "Ni siquiera les pido que me den la raz¨®n. S¨¦ perfectamente el precio que tiene enfrentarse a la verdad oficial, a lo pol¨ªticamente correcto", se?al¨®. Luego, se extendi¨® en lanzar improperios contra el alcalde asesinado, al que calific¨® de "un oportunista al que la falta de control de los poderes del Estado lo convirtieron en arrogante y desp¨®tico".

Despu¨¦s, denunci¨® una especie de conjura pol¨ªtica contra los vecinos del pueblo en la que, seg¨²n ¨¦l, los jueces tambi¨¦n jugaron un papel. "Llevo muchos a?os reclamando justicia", afirm¨®, "pero los a?os en que tanta gente buena fue al juzgado en demanda de auxilio [los vecinos enfrentados al alcalde que trataron de solventar sus conflictos en los tribunales] fueron interpretados por la clase pol¨ªtica como una ofensa al colectivo".

Y entonces inici¨® su admitir la acusaci¨®n. "Mi deber era y es enfrentarme con valor c¨ªvico a esa Espa?a oficial, corporativa, autoritaria, caciquil e impune que quiere hacer pasar esta vez por un caso m¨¢s de esa pol¨ªtica negra invulnerable", dijo. Esa Espa?a, continu¨®, "que utiliza la mayor¨ªa de las urnas y el bienestar material para justificar el abuso del poder".

"Incluso que les utiliza a ustedes", prosigui¨®, dirigi¨¦ndose de nuevo a los magistrados, "para seguir igual, para justificar sus venganzas y otorgar a los suyos el papel de v¨ªctima". Despu¨¦s sentenci¨®: "Si durante tantos a?os nadie ha visto prevaricaci¨®n en Fago es por cobard¨ªa".

"Mis conversaciones con la Guardia Civil son reales y el pacto al que llegu¨¦ con ellos, tambi¨¦n", se?al¨® para recordar su versi¨®n de que se autoinculp¨® para librar al pueblo de Fago de los agentes tras un supuesto acuerdo con ¨¦stos. "Es intolerable que en un Estado social y democr¨¢tico de derecho se permita el despotismo", agreg¨®. Y entonces fue cuando asegur¨® que no mat¨® a Grima, pero que prefer¨ªa que lo acusaran de ello a someterse "a un tirano".

Por ¨²ltimo, declar¨®: "Si en esta sala hubiere alguien que quiera ser esclavo, le pido perd¨®n, porque a ¨¦l s¨ª le he ofendido". El presidente de la Audiencia de Huesca, Santiago Serena, pronunci¨® entonces el "visto para sentencia".