Una torre de Babel entre pinos
En la localidad, a orillas del pantano de San Juan, conviven 36 nacionalidades
Armenios, kazajos, ucranios, colombianos, peruanos, venezolanos... as¨ª hasta 36 nacionalidades. Un poco de todo, como en una botica. Una farmacia peque?a, eso s¨ª, porque esta representaci¨®n multicultural se da en Pelayos de la Presa, uno de los t¨¦rminos municipales de menos extensi¨®n de Madrid, con tan s¨®lo 7,6 kil¨®metros cuadrados.
Paseando por sus calles no se hace extra?o encontrar una carnicer¨ªa isl¨¢mica, a pocos metros de un locutorio coronado con una bandera paraguaya, o carteles animando a participar el pr¨®ximo domingo en el D¨ªa de Rumania en Valle del Prado (con autobuses gratuitos desde Pelayos incluidos). Y es que precisamente, despu¨¦s de la espa?ola, que corresponde al 72,73% de los 2.604 habitantes de la localidad, las nacionalidades m¨¢s numerosas en el pueblo son la marroqu¨ª (9,18%), la paraguaya (4,15) y la rumana (2,76).
Si la media de inmigraci¨®n en la Comunidad est¨¢ en el 17%, en Pelayos sube hasta el 27,2%. Conoce bien esta multiculturalidad Sergio Sanguina, paraguayo que regenta uno de los dos locutorios del pueblo. "La poblaci¨®n marroqu¨ª es la m¨¢s cerrada", asegura, "aunque nunca ha habido problemas de convivencia". De lo que tambi¨¦n sabe Sergio es de la crisis, que desde 2008 increment¨® el paro del 6,49% al 8,6%. "Ahora no viene gente ni por la tarde", comenta mirando desolado su locutorio vac¨ªo. "Y los que vienen est¨¢n la mitad de tiempo al tel¨¦fono". Daniel se da de margen hasta navidades; despu¨¦s se plantear¨¢ cerrar el negocio. No desentonar¨¢ en el pueblo, en el que abundan las obras paradas y los locales con el cartel de se vende.
Pelayos intenta aprovechar el tir¨®n tur¨ªstico del cercano pantano de San Juan y de su precioso entorno plagado de pinos. En abril se inaugur¨® Aventura Amazonia, un parque tem¨¢tico de juegos en la naturaleza, que se encuentra justo enfrente de otro de los atractivos de la localidad: el monasterio cisterciense de Santa Mar¨ªa la Real de Valdeiglesias, del siglo XIII e incluido dentro del cat¨¢logo de Bienes protegidos por la Comunidad. El monasterio est¨¢ en ruinas, pero en sus alrededores se proyecta un hotel.
A su lado, un hilillo de agua lucha por discurrir entre la maleza y los desperdicios de la gente. Es el arroyo Molino de la Presa, lleno de suciedad, que recorre el pueblo. El s¨¢bado, 10 miembros de los grupos ecologistas Arba y Global¨ªzate retiraron 100 kilos de basura en 100 metros de arroyo. Los llevaron a las puertas del Ayuntamiento, en la plaza del General¨ªsimo (en el pueblo hay tambi¨¦n una calle de Jos¨¦ Antonio y otra de Calvo Sotelo), como medida de protesta.
Entre los ecologistas estaba Mario Cu¨¦llar, concejal socialista en el Consistorio, que ha elevado una pregunta al Parlamento Europeo al respecto. En el Ayuntamiento, del PP, aseguran que la limpieza del arroyo depende de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo. De todas formas, han puesto carteles prohibiendo el vertido de desperdicios. Por ahora, s¨®lo en espa?ol.
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