Al galope en Caravaca
Una ruta murciana desde el pueblo-santuario y su fiesta ecuestre hasta Bullas y sus vinos
Existe vida enol¨®gica m¨¢s all¨¢ del Rioja y el Ribera. Existe Bullas, una denominaci¨®n de origen que el viajero usa como pretexto para hacer una excursi¨®n donde hay vino, pero tambi¨¦n parajes naturales y poblaciones que testimonian su historia.
Nuestro itinerario arranca en Caravaca de la Cruz. Su fiesta de los caballos del vino, que se celebra a primeros de mayo, fue declarada de inter¨¦s tur¨ªstico internacional en 2004. Caravaca, adem¨¢s, es lugar de peregrinaci¨®n y una de las cinco ciudades santas del catolicismo (junto a Jerusal¨¦n, Roma, Santiago y Li¨¦bana).
Fiesta y religi¨®n impregnan cada top¨®nimo de esta localidad que debe parte de su fama al alc¨¢zar-santuario de la Vera Cruz, recinto amurallado de origen isl¨¢mico, reconstruido por la orden de Santiago. Su fachada es como una hornacina barroca que enmarca la cruz de Caravaca, omnipresente souvenir local. Por la subida peatonal al santuario se divisa una panor¨¢mica del caser¨ªo caravaque?o: tejas a punto de convertirse en arena y remansos vegetales. Al inicio de la ascensi¨®n se sit¨²a la iglesia de la Soledad, reconvertida en museo arqueol¨®gico: la zona est¨¢ sembrada de restos prehist¨®ricos y antiguos.
Caravaca cuenta con rincones que, para un turista laico, pueden ser m¨¢s interesantes que el m¨ªtico alc¨¢zar, como la plaza del Arco donde se ubica el Ayuntamiento y nos reciben dos ¨¢rboles esculpidos como caballos briosos; la plaza de los Caballos del Vino, exenta y limpia, entre el laberinto de las callejas; o la calle Mayor que desemboca en la iglesia de El Salvador, donde una se?ora limpia afanosamente las im¨¢genes. Aqu¨ª viven monjas de las que ya casi s¨®lo se ven en los documentales: cord¨®n a la cintura, toca, h¨¢bito por los tobillos.
En la calle del escritor Gregorio Javier sobresalen casonas blasonadas como la de la Torre. Bajando por el tramo m¨¢s empinado de la calle del Hoyo, la Cuesta de la Simona, el viajero piensa en lo que deben de sufrir durante la fiesta los caballos y los cuatro hombres que los conducen corriendo por las cuestas, retru¨¦canos y contraluces de Caravaca.
Granizado y horchata
El nombre de la calle de la Corredera tampoco es casual: all¨ª se realizaban los alardes con las caballer¨ªas. En un extremo de la corredera descansa el templete que acoge el ritual m¨¢s antiguo de Caravaca: la bendici¨®n de la Vera Cruz. Frente a ¨¦l, un quiosco de la Jijonenca sirve los cl¨¢sicos granizados y horchata, de almendra o chufa, y all¨ª mismo queda la iglesia de la Concepci¨®n con su artesonado mud¨¦jar. San Juan de la Cruz es estatua al final del paseo y, subiendo por la cuesta de la Herrer¨ªa, se encuentran las casonas de la Encomienda, de lustrosa rejer¨ªa, y de la Tercia, donde se guardaban los pa?os para enjaezar los caballos. Enseguida el viajero tropieza con uno de los enclaves m¨¢s curiosos de Caravaca: en un ensanchamiento confluyen la iglesia de La Compa?¨ªa, el club nocturno La Compa?¨ªa, una pe?a taurina y una sede de Izquierda Unida. Este conciliador espacio urbano incluso rima. La rehabilitaci¨®n del templo, reconvertido en sala de exposiciones y conferencias, es sobresaliente: el hueco de la c¨²pula deja penetrar una luz que acent¨²a la calidez de los colores tostados con que se han decorado los muros, en los ant¨ªpodas de la frialdad que suele caracterizar los interiores de las iglesias. De nuevo sobre la calle Mayor -con hilo musical-, se encuentra la iglesia de San Jos¨¦, cuyo convento fue fundaci¨®n de Santa Teresa.
Dejamos Caravaca y nos dirigimos hacia Moratalla, sobre una colina rematada por su castillo. En su perfil destaca el juego de vol¨²menes, arm¨®nico y compacto, de la iglesia de la Asunci¨®n, y, entre sus opciones gastron¨®micas, el restaurante El Olivar: la excelencia del aceite sustenta la calidad de sus platos de tierra, aire, agua y fuego. Recomendamos la visita al santuario casa de Cristo al que se accede por una carretera, rodeada de pinares, que es como una cuerda metida en un bolsillo; all¨ª el viajero puede visitar un moderno centro de arte rupestre y evaluar su peque?ez en la contemplaci¨®n de una panor¨¢mica espectacular en la que valles, llanuras y sierras parecen un mar desdibujado por la calima.
De Moratalla llegamos a Bullas pasando por Ceheg¨ªn: el precioso dibujo terrizo de su caser¨ªo y su trazado urbano remiten a los or¨ªgenes ¨¢rabes de estas poblaciones que son lo opuesto a esos pueblos-decorado que empalagan al viajero. Los cables de la luz cuelgan de lado a lado de la calle. El paisaje est¨¢ sembrado de olivares, almendros, melocotoneros, pinares y chumberas. En Bullas, la cepa de uva Monastrell es la nota paisaj¨ªstica dominante. La cultura del vino marca nuestro itinerario.
Existen incluso paquetes tur¨ªsticos que incluyen visitas a las bodegas de San Isidro y del Rosario, donde se pueden comprar vinos tan espectaculares como Las Re?as y A?os; al Museo del Vino, instalado en una antigua bodega que conserva sobre sus muros las anotaciones sobre la calidad, fermentaci¨®n o volumen del vino que all¨ª se elaboraba; a la plaza de Espa?a, donde se ubican la iglesia del Rosario y la modernista casa de los Melgares; a la plaza Vieja donde se instala el mercado del Zacat¨ªn, el primer domingo de cada mes; a la torre del reloj; al paraje de La Rafa... Sin embargo, un d¨ªa no es eterno y a¨²n quedan lugares por visitar en el ¨¢mbito de esta denominaci¨®n de origen: Calasparra, Mula, Ricote, Pliego, desde donde arranca una carretera hacia Lorca, cada vez m¨¢s estrecha, como pintada entre campos de cereal, en el borde, a la vez dom¨¦stico y abrupto, de los roquedales y los retazos verde-anaranjados de la sierra de Espu?a.
? Marta Sanz es autora de la novela La lecci¨®n de anatom¨ªa (RBA, 2008).
M¨¢s informaci¨®n en la Gu¨ªa de Murcia
GU?A
Visitas
? Museo del Vino (968 65 72 11; www.bullas.es/museodelvino). Avenida de Murcia, s/n. Bullas. De martes a s¨¢bados, de 10.30 a 14.00 y de 17.00 a 20.00; domingos y festivos, de 10.30 a 14.00. Entrada, 3 euros.
? Bodega Cooperativa San Isidro (968 65 21 60). Altiplano s/n. Pol¨ªgono Industrial Marimingo. Bullas.
? Bodega Cooperativa Nuestra Se?ora del Rosario (968 652 075). Avenida de la Libertad s/n. Bullas.
? Oficina de turismo de Caravaca de la Cruz (www.turismocaravaca.org; 968 70 24 24). La fiesta del los Caballos del Vino se celebra del 1 al 5 de mayo.
? Oficina de turismo de Bullas (www.bullas.es; 968 65 22 44).
? Oficina de turismo de Moratalla (968 73 02 08; www.ayuntamientomoratalla.net).
? Turismo de Murcia (902 10 10 70; www.murciaturistica.es).
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