Cultura gana el pulso a la Generalitat por el archivo Centelles
Las 10.000 fotograf¨ªas, adquiridas por 700.000 euros, ir¨¢n a Salamanca - Las autoridades catalanas lo consideran patrimonio de Catalu?a
El Ministerio de Cultura acaba de adquirir por 700.000 euros el archivo fotogr¨¢fico de Agust¨ª Centelles, nacido en Valencia, pero criado en Catalu?a, y considerado como el Robert Capa espa?ol o el fot¨®grafo sentimental de la Guerra Civil. Porque, a diferencia del primero, no fotografiaba la guerra, sino su guerra mientras ve¨ªa c¨®mo la iba perdiendo.
La compra se formaliz¨® el jueves, despu¨¦s de meses de negociaciones y tras una visita decisiva de la directora del Centro Documental de la Memoria Hist¨®rica de Salamanca, Mar¨ªa Jos¨¦ Turi¨®n, al archivo el pasado mayo. La venta podr¨ªa desencadenar un nuevo enfrentamiento entre el Gobierno central y la Generalitat, que alega ahora que la obra de Centelles es "patrimonio cultural de Catalu?a".
Los hijos han custodiado su obra sin apoyo institucional
"Ten¨ªamos una oferta mayor de Christie's", aseguran los herederos
Las negociaciones arrancaron con una gesti¨®n del ex ministro de Cultura C¨¦sar Antonio Molina. El pasado 4 de noviembre el subdirector general de Archivos y Gesti¨®n Documental de la Generalitat, Ram¨®n Alberch, se dirigi¨® por carta a uno de los hijos del fot¨®grafo, Sergi Centelles, para comunicarle que el 26 de octubre la Direcci¨®n General de Patrimonio Cultural de Catalu?a hab¨ªa incoado un expediente de inclusi¨®n del archivo en el cat¨¢logo de Patrimonio Cultural de Catalu?a. Sergi y Octavi Centelles temen que la Generalitat quiera ahora impugnar la compra o impedir la salida del archivo de Catalu?a.
Pero el material hace ya semanas que abandon¨® Barcelona. Ahora est¨¢ en Madrid, donde un grupo de expertos lo est¨¢ catalogando. Y los abogados de los Centelles preparan un contencioso administrativo.
Los hermanos Centelles han recibido ofertas de compra desde 1986. Si se han decidido a venderlo ahora al Ministerio de Cultura no es, aseguran, por motivos econ¨®micos, sino porque, tras valorarlo con un grupo de expertos, era la opci¨®n que les ofrec¨ªa m¨¢s posibilidades de difusi¨®n, con un proyecto de exposiciones en Estados Unidos y Latinoam¨¦rica. "Ten¨ªamos una oferta mayor de la casa de subastas Christie's, por 850.000 euros, pero optamos por vender el archivo al Ministerio de Cultura a cambio del compromiso de que lo difundan de la mejor manera posible: creando un premio de fotograf¨ªa con su nombre, por ejemplo", explica Sergi Centelles.
El archivo contiene m¨¢s de 10.000 negativos con algunas de las im¨¢genes ic¨®nicas de la Guerra Civil espa?ola, como los bombardeos de Lleida o el juego de un grupo de ni?os que simula fusilar a sus amigos.
Desde la muerte de su padre, Sergi y Octavi Centelles han custodiado su obra sin ning¨²n apoyo institucional. El ¨²nico reconocimiento que recibi¨® en vida el fot¨®grafo fue el Premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas en 1984. Alfonso Guerra entreg¨® el galard¨®n a sus hijos. Centelles, que muri¨® meses m¨¢s tarde, confes¨® sentirse "molesto" porque las instituciones catalanas no hab¨ªan demostrado en ninguna ocasi¨®n el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s por su obra. "No es una cuesti¨®n econ¨®mica la que reivindico, sino el inter¨¦s por la recuperaci¨®n de un patrimonio gr¨¢fico como el que poseo a trav¨¦s de tantos a?os de continuada dedicaci¨®n", dijo entonces.
Agust¨ª Centelles, que fue condenado al exilio en 1939, encarcelado en el sur de Francia, retornado clandestino en 1944 y depurado luego, luch¨® contra viento y marea por preservar su material. "Durante el tiempo que pas¨® en el campo de concentraci¨®n de Bram, en Francia, dorm¨ªa abrazado a la maleta donde llevaba sus fotos y los dem¨¢s pensaban que all¨ª dentro deb¨ªa tener oro o dinero", cuenta su hijo Sergi. Despu¨¦s escondi¨® los negativos en la buhardilla de la casa de una familia de Carcasona, a la que mandaba turr¨®n cada Navidad como se?al de que estaba vivo.
Fue a recuperarlos en cuanto muri¨® Franco. Pero el r¨¦gimen le hab¨ªa cerrado para siempre la puerta del fotoperiodismo y sus ¨²ltimos a?os de vida laboral los hab¨ªa dedicado a la fotograf¨ªa publicitaria.
Se busca a este hombre
Los hijos de Agust¨ª Centelles se han embarcado en una singular investigaci¨®n: buscar la identidad del hombre de esta foto. El joven afroamericano hab¨ªa cruzado el Atl¨¢ntico para luchar por una causa con la que nada ten¨ªa que ver: la permanencia del Gobierno de la Segunda Rep¨²blica. Era 1938. Estaban en Barcelona. Poco m¨¢s se sabe de este hombre cuyo retrato terminar¨¢ el pr¨®ximo semestre en manos del presidente de EE UU, Barack Obama.
Los hermanos Octavi y Sergi Centelles saben ya qui¨¦n quiere regalarle esa imagen al hombre favorito del planeta, pero de momento prefieren mantener el misterio: "Ser¨¢ un regalo institucional", dicen. Est¨¢n entusiasmados con la investigaci¨®n casi detectivesca que han iniciado, arropados, entre otros, por un profesor de la Universidad de Columbia de Nueva York, para desvelar uno de los enigmas que encierra la obra de su padre. "Queremos encontrar a los descendientes de este brigadista, conocer su historia. Creemos que era de Alabama", cuenta Sergi Centelles.
De momento, se han hecho con una lista de 450 brigadistas afroamericanos que participaron en la Guerra Civil. Uno de ellos es el de la fotograf¨ªa. Pertenec¨ªa al Batall¨®n Lincoln, la primera fuerza armada estadounidense que integraba a blancos y negros en igualdad de condiciones. Acababa de llegar a Barcelona para participar en la Guerra Civil espa?ola en las brigadas internacionales, del lado republicano.
La mayor¨ªa se hab¨ªa alistado al Partido Comunista, que entabl¨® fuertes lazos con la comunidad negra, convencida en aquel momento de que la batalla contra la opresi¨®n era universal, y empujada finalmente hacia la lucha contra el fascismo a ra¨ªz del bombardeo de Etiop¨ªa por Mussolini en 1935. "Lucharon en las batallas del Jarama, Brunete y el Ebro. Los que pudieron volver con vida a EE UU fueron despreciados porque hab¨ªan estado luchando con comunistas o murieron de enfermedades contra¨ªdas en Espa?a", relata Sergi Centelles. Otros fueron enterrados en Espa?a. En el mejor de los casos, su heroicidad pas¨® inadvertida, y en el peor, fueron acosados durante la caza de brujas del senador McArthy por considerarlos peligrosos amigos de la URSS. "Queremos recuperar su historia, difundirla en EE UU y que se conozcan all¨ª las fotos de nuestro padre", explica Octavi Centelles. Por eso la serie de nueve fotos de los brigadistas afroamericanos del archivo Agust¨ª Centelles saldr¨¢n pronto de gira por EE UU y Espa?a para que ambos pa¨ªses conozcan la historia de estos h¨¦roes olvidados. Se unir¨¢n a los actos por el centenario del nacimiento del fot¨®grafo.
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