La traum¨¢tica historia de un tribunal en diez recusaciones
Tres a?os de presiones pol¨ªticas han dejado malherido al Constitucional
El Tribunal Constitucional, "int¨¦rprete supremo de la Constituci¨®n, independiente de los dem¨¢s ¨®rganos constitucionales y s¨®lo sometido a la Constituci¨®n", seg¨²n proclama su propia Ley, vive desde hace tres a?os zarandeado por el poder pol¨ªtico. El acoso pol¨ªtico al alto tribunal ha provocado desde 2006 una disparatada espiral de recusaciones: cinco del PP -s¨®lo una prosper¨®-, dos del Ejecutivo socialista de Rodr¨ªguez Zapatero -que fueron aceptadas- y tres m¨¢s del Gobierno tripartito catal¨¢n -rechazadas de plano-.
Han pasado tres a?os desde que el PP present¨® su recurso -contra el Pre¨¢mbulo, 12 disposiciones y 114 de los 223 art¨ªculos del Estatuto- y el Constitucional se ha visto obligado a dedicar al menos dos de esos tres a?os a dirimir las 10 recusaciones que PP y PSOE interpusieron para anular a magistrados supuestamente contrarios a sus intereses.
El PP abri¨® las hostilidades y los Gobiernos central y catal¨¢n le siguieron. Todo comenz¨® cuando el Parlamento catal¨¢n aprob¨® su proyecto de Estatuto y lo remiti¨® al Congreso.
- Primera recusaci¨®n de P¨¦rez Tremps. En noviembre de 2005, el PP recurri¨® al Constitucional por entender que no se pod¨ªa admitir a tr¨¢mite en el Congreso un texto que supon¨ªa una reforma de la Constituci¨®n. A la vez, el PP recus¨® a un magistrado progresista, Pablo P¨¦rez Tremps, por "carecer de la imparcialidad debida" al "haber asesorado la reforma del Estatuto". En realidad, P¨¦rez Tremps s¨®lo elabor¨® un informe en 2003 a petici¨®n del Gobierno de CiU, que no hab¨ªa hecho ninguna reforma estatutaria. El Constitucional, por ocho votos a tres, desestim¨® la recusaci¨®n: "Un trabajo acad¨¦mico no puede justificar una sospecha fundada de parcialidad".
- ?xito de la segunda recusaci¨®n. El PP, con el Estatuto catal¨¢n aprobado en el Congreso, recurri¨® ante el Constitucional y volvi¨® a recusar a P¨¦rez Tremps por id¨¦ntico motivo. Algunos magistrados cambiaron su opini¨®n de un a?o antes y sacaron de la deliberaci¨®n sobre el Estatuto a P¨¦rez Tremps, con lo que se configuraba una mayor¨ªa conservadora de seis frente a cinco. Esta maniobra coincidi¨® con otras dos recusaciones del PP a la presidenta del Constitucional, la progresista Mar¨ªa Emilia Casas, y del Gobierno catal¨¢n al conservador Roberto Garc¨ªa Calvo. Ambas fueran rechazadas de plano.
- El mandato de la presidenta. El temor a que los magistrados conservadores dieran un golpe de mano y no aceptar¨¢n la pr¨®rroga del mandato de la presidenta del Constitucional, llev¨® al Gobierno a aprobar in extremis y con la ayuda de IU, una reforma legal que desat¨® de nuevo las hostilidades en el verano de 2007. La reforma permit¨ªa la pr¨®rroga autom¨¢tica del mandato de la presidenta. El PP recurri¨® de nuevo al Constitucional pero una maniobra de dos magistrados conservadores, que firmaron un escrito contra la reforma antes de que fuera recurrida por los populares, permiti¨® al Gobierno recusarles y apartarles de las deliberaciones. En plena batalla por hacerse con la mayor¨ªa en el Tribunal, el PP utiliz¨® una noticia falsa publicada por El Mundo para recusar a tres magistrados progresistas. El Constitucional rechaz¨® la recusaci¨®n.
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