Presidencia plantea una conferencia de alcaldes y fusiones municipales

Empez¨® por las universidades, continu¨® por los aeropuertos y estall¨® con las cajas de ahorros. El localismo se ha instalado en Galicia en esta legislatura, en la que se multiplican los frentes entre las ciudades. No es un fen¨®meno nuevo, pero la fuerza con la que rebrota ha puesto alerta a la Xunta, que ve c¨®mo su propuesta de Galicia, ciudad ¨²nica se rompe en pedazos.

"Lo peor del localismo es lo que supone de duplicidad de servicios, sean auditorios, aeropuertos o puertos exteriores. Lo que tenemos que hacer es planificar y coordinar", sostiene Xerardo Est¨¦vez. La situaci¨®n se hace m¨¢s incomprensible en la medida en que mejoran las comunicaciones, principalmente el AVE, sostiene el ex alcalde de Santiago. Hace dos a?os, Est¨¦vez propuso para hacer frente a las tensiones locales con un organismo que recobra actualidad: la conferencia de alcaldes, un ¨®rgano liderado por el presidente de la Xunta en el que se sentar¨ªan los regidores de las siete grandes.

Vigo y Santiago rechazan un ¨®rgano espec¨ªfico para las siete ciudades

Un estudio de la Fegamp aconseja reducir el n¨²mero de ayuntamientos

El Gobierno gallego lo est¨¢ estudiando. "Se necesita un di¨¢logo espec¨ªfico con los siete alcaldes, porque sus problemas son distintos de los del resto", asume el director general de Administraci¨®n Local, Norberto Uz¨¢n. En 2010 la Xunta revisar¨¢ con la Fegamp la Comisi¨®n Galega de Cooperaci¨®n Local. "Ah¨ª es donde podr¨ªa encajar un ¨®rgano as¨ª, adaptado a las necesidades de las ciudades grandes", adelanta Uz¨¢n. Pero tendr¨¢ que convencer a los alcaldes. Vigo y Santiago creen que ya existen foros para la coordinaci¨®n, como la propia Federaci¨®n de Municipios e Provincias. El de A Coru?a, en cambio, es partidario de institucionalizar la relaci¨®n en una conferencia espec¨ªfica

El an¨¢lisis de la rivalidad urbana conduce al economista Albino Prada a una conclusi¨®n: "Se necesita una reforma administrativa". "La Xunta es una novedad hist¨®rica que, de forma parad¨®jica, no ha tra¨ªdo consigo una simplificaci¨®n de los niveles administrativos previos", argumenta. Prada, profesor de la Universidad de Vigo y autor de ensayos sobre la nueva ordenaci¨®n del territorio, aboga por limpiar el "¨®xido rancio" de las diputaciones y "simplificar el mapa territorial". Y en lo segundo, coincide con la Xunta. "No vamos a rehuir el debate sobre la fusi¨®n de municipios, y menos en un momento como ¨¦ste, de dificultades econ¨®micas, en el que muchos alcaldes tienen dificultades para pagar las n¨®minas de los funcionarios", sostiene el director general de la Conseller¨ªa de Presidencia.

La idea no es nueva. Ya en 2004, la Fegamp, entonces presidida por Jos¨¦ Crespo, del PP, impuls¨® el estudio Os concellos galegos para o s¨¦culo XXI, que abona la tesis de la fusi¨®n municipal. Entre sus autores se encontraba Alfonso Rueda, ahora conselleiro de Presidencia. Prueba de las sensibilidades que suscita la cuesti¨®n local es que el documento nunca llegara a publicarse.

M¨¢s comprensivo con las reivindicaciones de los alcaldes se muestra el actual presidente de la Fegamp, el socialista Carlos Fern¨¢ndez, partidario de detenerse en "los matices" de los planteamientos locales. No se pronuncia el tambi¨¦n alcalde de Ames sobre la eventual fusi¨®n de municipios, pero s¨ª expresa su desapego con propuestas como la conferencia de alcaldes.

"El problema es que hay mucha gente dispuesta a agitar la bandera del localismo, pero muy poca que lo haga con la de Galicia", analiza el profesor de Econom¨ªa P¨²blica Santiago Lago Pe?as. "Nos est¨¢ costando encontrar agentes a escala auton¨®mica que hagan lo que los alcaldes en la local", contin¨²a. Para superar ese peque?o ¨¢mbito, expertos como Lago Pe?as o Prada proponen entrar de lleno en la estrategia de lo supramunicipal. Es decir, en las ¨¢reas metropolitanas. La Conseller¨ªa de Presidencia prepara la constituci¨®n de las de Vigo y A Coru?a, esta ¨²ltima m¨¢s retrasada. Como explica Albino Prada, "la escala administrativa no puede ser la que heredamos del siglo XIX".