Vitoria celebra el homenaje m¨¢s unitario a las v¨ªctimas del terrorismo
"El testimonio del horror marca a fuego los l¨ªmites a no traspasar", afirma L¨®pez
Algo est¨¢ cambiando en torno a las v¨ªctimas del terrorismo cuando ning¨²n partido de Euskadi las quiere dejar de lado. Cuando todos los colectivos de afectados se deciden por fin a compartir escenario. Vitoria acogi¨® ayer el tercer homenaje de las instituciones vascas en su honor. El m¨¢s unitario de los celebrados. Cerca de 700 personas dejaron peque?o el vetusto patio de butacas del Teatro Principal durante un emotivo acto de reconocimiento a las v¨ªctimas de ETA, los GAL y el Batall¨®n Vasco Espa?ol. Entre los asistentes se encontraban los ex lehendakaris Jos¨¦ Antonio Ardanza, Carlos Garaikoetxea y Juan Jos¨¦ Ibarretxe.
Alcanzado el "reconocimiento", la "memoria" domina ahora el horizonte como nuevo reto. "Culminamos una etapa y comenzamos otra", resumi¨® la directora de la oficina de Atenci¨®n a las V¨ªctimas del Terrorismo del Gobierno vasco, Maixabel Lasa.
Un conmovedor minuto de silencio abri¨® al acto institucional, en el que se record¨® especialmente a los ¨²ltimos asesinados por ETA: Juan Manuel Pi?uel, Luis Conde de la Cruz, Inaxio Uria, Eduardo Puelles y Diego Salva. A continuaci¨®n, llegaron los discursos. El ex rector de la Universidad del Pa¨ªs Vasco Pello Salaburu provoc¨® los primeros aplausos al denunciar la pasividad social ante el terrorismo. "En nuestra tierra se castiga el disentimiento, como tambi¨¦n hac¨ªan los nazis", lament¨®.
Le sucedi¨® el lehendakari, Patxi L¨®pez, quien subray¨® la superaci¨®n de los "a?os de plomo", los del "silencio y la verg¨¹enza colectiva". "Estamos saliendo del t¨²nel", se?al¨®, antes de confiar en que la sociedad vasca no vuelva "a cometer el error de desviar la mirada ante la tragedia ajena". "Hace falta la memoria y el testimonio del horror sufrido para marcar a fuego los l¨ªmites que no podemos traspasar", advirti¨®.
Un juicio que comparti¨® en su clausura del acto Leonor Rega?o, viuda del Polic¨ªa Manuel J¨®dar, asesinado por ETA en 1989. Pese a las dos d¨¦cadas transcurridas, sus palabras fueron las m¨¢s duras y terminaron en llanto. "En este pa¨ªs se habla mucho de la reagrupaci¨®n de presos en c¨¢rceles cercanas y de las subvenciones a sus familias para que puedan verlos. Quieren decirme, por favor, ?qu¨¦ derechos tienen los que est¨¢n bajo tierra?", pregunt¨® airada, ante la aclamaci¨®n del auditorio.
El de Vitoria fue el ¨²ltimo gran homenaje institucional a las v¨ªctimas, tras los celebrados en Bilbao y San Sebasti¨¢n. En adelante, los reconocimientos, ser¨¢n m¨¢s "sencillos y cercanos". Consistir¨¢n en esculturas o placas de recuerdo, que configurar¨¢n un "mapa de la memoria".
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