Escalada en Afganist¨¢n
El plan de Obama peca de optimismo y depende de demasiados factores fuera de su control
M¨¢s de ocho meses despu¨¦s de anunciar un cambio de estrategia en Afganist¨¢n y Pakist¨¢n para "desmantelar y derrotar" a Al Qaeda y los talibanes, el presidente estadounidense lo ha concretado en el env¨ªo de 30.000 soldados m¨¢s, b¨¢sicamente lo que sus generales pretend¨ªan. Barack Obama ha querido aplacar a los m¨¢s cr¨ªticos y ganarse el favor del Congreso -que tiene que aprobar su financiaci¨®n, unos 30.000 millones de d¨®lares el pr¨®ximo a?o fiscal- anticipando el comienzo de una probable retirada, en el verano de 2011. Anuncio ¨¦ste que los republicanos consideran ya la mejor medida para perder una guerra.
En su mensaje en West Point, Obama ha dicho que el esfuerzo estadounidense, que elevar¨¢ a casi 100.000 sus soldados, unido a la contribuci¨®n de los 40.000 de la OTAN, permitir¨¢ proteger ciudades, responder en todos los frentes y, sobre todo, poner a punto a las fuerzas afganas para que tomen el relevo. El secretario de la Alianza Atl¨¢ntica intent¨® ayer de nuevo vencer el creciente escepticismo de los aliados europeos para ganar una guerra "que no es s¨®lo de EE UU". A los refuerzos, encabezados por Londres, se suma Espa?a, que har¨¢ con otros 200 soldados una aportaci¨®n m¨¢s que razonable. Pero tanto Alemania como Francia se mantienen por ahora a la expectativa.
A la luz de lo ocurrido durante a?os, la Casa Blanca peca de optimismo. Es improbable que, pese a su envergadura, el nuevo contingente suponga un giro decisivo en el conflicto; m¨¢s a¨²n si las tropas estadounidenses comienzan su retirada un a?o despu¨¦s de completar su despliegue, en agosto pr¨®ximo. Tambi¨¦n parece ilusorio que en ese tiempo las fuerzas afganas hayan alcanzado el nivel operativo adecuado frente a un enemigo motivado y potente.
Obama ha dicho que EE UU va a ganar la guerra, pero requiere para ello de condiciones clave fuera de su control. Una es un Gobierno en Kabul m¨ªnimamente cre¨ªble y muy alejado de las pr¨¢cticas de Ahmed Karzai. Otra, la estrecha cooperaci¨®n del decisivo e inestable Pakist¨¢n, asediado por sus propios talibanes, y que ayer advirti¨® de que los planes de Washington no deben tener consecuencias adversas en su territorio. Demasiados actores en diferentes escenarios, con distintos grados de compromiso, para llevar adelante la decisi¨®n presumiblemente m¨¢s importante de su mandato. Con demasiada frecuencia, la realidad desbarata los mejores planes formulados en una pizarra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.