Amundsen en el teatro, Shackleton en las vi?etas
Dos de las grandes aventuras polares llegan al escenario y al c¨®mic
"Cinco pu?os helados aferraron el m¨¢stil, izaron la bandera en el aire y la plantaron en el Polo Sur", escribi¨® Roald Amundsen sobre su proeza al conquistar el 14 de diciembre de 1911 el paraje m¨¢s inh¨®spito de la Tierra. Nunca pens¨® que alguien trasladar¨ªa su haza?a a un terrado. Por su parte, otro hist¨®rico h¨¦roe polar, sir Ernest Shackleton, el l¨ªder de la fracasada -pero en ¨²ltima instancia rescatada- expedici¨®n Transant¨¢rtica Imperial, dif¨ªcilmente pudo imaginar que los innumerables tormentos a los que los someti¨® el hielo a ¨¦l y a sus hombres se reproducir¨ªan en vi?etas.
Dos de las mayores aventuras de la exploraci¨®n polar, la de Amundsen y la de Shackleton, pura materia de leyenda, ¨¦pica terrible y blanca, han encontrado estos d¨ªas de incipiente fr¨ªo su camino hasta el teatro y el c¨®mic, respectivamente. La expedici¨®n del noruego es la referencia principal de La conquesta del Pol Sud, obra del alem¨¢n Manfred Karge que ha puesto en escena, con traducci¨®n catalana de Albert Tola, el director Carles Fern¨¢ndez Giua. En la pieza, un grupo de parados decide representar la odisea de Amundsen como una manera de escapar a su deprimente realidad. En el montaje catal¨¢n (proyecto ganador del III Premio Quim Mas¨® que se estrena hoy en la sala La Planeta de Girona -Temporada Alta- y recalar¨¢ despu¨¦s en la Sala Beckett), la acci¨®n transcurre en la azotea donde el grupo de perdedores se re¨²nen para imaginarse valientes y vencedores exploradores. Por su parte, el helado v¨ªa crucis de Shackleton y los suyos es la materia de Endurance, del dibujante madrile?o afincado en Barcelona Luis Bustos (Planeta-DeAgostini). Absolutamente respetuosa y fiel a la historia, esta novela gr¨¢fica recoge todos los detalles de la aventura, desde la inconfundible mand¨ªbula cuadrada de Shackleton hasta la desolaci¨®n de Isla Elefante, pasando por el estr¨¦pito -"?KKKKRRRRAAAACCCKKK!"!- de la destrucci¨®n de la goleta Endurance el 27 de octubre de 1915, aplastada por los hielos en su prisi¨®n en el mar de Weddell. Especialmente dram¨¢tica resulta la plasmaci¨®n en dibujos del calvario del James Card, el bote en el que Shackleton y cinco de sus hombres recorrieron 700 millas en mar abierto para tras 17 d¨ªas desembarcar en la isla Georgia del Sur en busca de ayuda. "Encuentro a Shackleton fascinante", dice Bustos. "Cambi¨® el paradigma de h¨¦roe: hasta entonces el ejemplo era Scott y su concepto del honor por encima de la supervivencia; Shackleton prioriz¨® la salvaci¨®n de sus hombres aunque ello supusiera no alcanzar su objetivo". El dibujante destaca en su obra la personalidad pragm¨¢tica y razonable del explorador, aunque tambi¨¦n su voluntad f¨¦rrea y su car¨¢cter en¨¦rgico, necesarios para mantener unido al grupo bajo su liderazgo. El c¨®mic se abre con un travel¨ªn gr¨¢fico sobre la Endurance atrapada por el hielo. "He llevado la historia y los personajes a mi estilo, d¨¢ndoles un aspecto un punto cartoon", dice el dibujante, "y he tratado de resaltar mucho el contraste entre la civilizaci¨®n y su parafernalia, y la blancura primigenia y salvaje de la Ant¨¢rtida".
'La conquesta del Pol Sud' se estrena esta noche en Girona
En cuanto a los parados que se lanzan a recrear y revivir la expedici¨®n de Amundsen, el director de La conquesta del Pol Sud, Fern¨¢ndez Giua, se?ala: "La obra, una tragicomedia, trata de la relaci¨®n entre realidad y ficci¨®n, los personajes tratan de escapar de su triste cotidianidad con una fuga a un mundo fabuloso, inventado, se dan ese sue?o; buscan ser h¨¦roes por un rato". El grupo debate inicialmente si reconstruir la aventura de Amundsen o la de, precisamente, Shackleton. Escogen ir de vencedores y no de derrotados. ?Y Scott? "Ya ni se lo plantean, eso ya es demasiado desgraciado para ellos". Los parados, que acaban inmersos en su ficci¨®n, representan la aventura polar noruega con cuatro cosas (aunque han robado un mont¨®n de equipo en una tienda de deportes). La llegada final al Polo Sur de la azotea resulta una catarsis.
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