El mejor Atl¨¦tico ha vuelto

Sigue de fiesta el Atl¨¦tico, resucitado, parece, empe?ado en desprenderse de sus miserias, tantas y tan m¨ªseras, las mismas que le hab¨ªan llevado a formar parte del pelot¨®n de los torpes en la clasificaci¨®n. Amenaza el Atl¨¦tico con recuperar el cr¨¦dito y la autoestima, el f¨²tbol, incluso, ¨¦se que alguna vez demostr¨® tener. Ayer, en Jerez, encaden¨® su segunda victoria consecutiva por vez primera en la temporada. Lo hizo ante el colista, cierto, ante un Xerez que estornuda y se va a Segunda, lo que deber¨ªa reducir los m¨¦ritos rojiblancos. Pero gan¨® el Atl¨¦tico mostrando un alto nivel futbol¨ªstico, algo ins¨®lito en los ¨²ltimos tiempos. El Atl¨¦tico, ayer, gust¨® y se gust¨®, lo que no deja de ser una noticia de primera.

Forl¨¢n y Ag¨¹ero han encontrado dos socios de lujo: Jurado y ?Reyes!

Porque hace apenas unas semanas, que el Atl¨¦tico visitara al colista, a un equipo que bate r¨¦cords hist¨®ricos (y lacrim¨®genos), capaz como es el Xerez de marcar s¨®lo cuatro goles en 14 partidos, no hubiera sido sin¨®nimo de ¨¦xito. Ni mucho menos. Hace apenas unos d¨ªas, el colista, cualquier colista, hubiera sido un duro rival para un equipo, el rojiblanco, que viv¨ªa en estado precadav¨¦rico. Era el del Manzanares un conjunto incapaz de ganar al Apoel, c¨¦lebre campe¨®n que fue de la mism¨ªsima Chipre. Pero las cosas han cambiado. Y de qu¨¦ manera. Y no porque el Atl¨¦tico goleara hace una semana a un indolente Espanyol o porque ayer venciera en casa del que es el ¨²ltimo de la fila. El cambio va m¨¢s all¨¢ de sendos resultados m¨¢s o menos previsibles. Tiene que ver con la forma y el fondo, con el coraz¨®n y la cabeza, con la actitud y el talento.

Quiz¨¢ sea que Quique S¨¢nchez Flores ha dado con la tecla. Porque, durante mucho tiempo, todos sus antecesores en el banquillo rojiblanco se las vieron y desearon para cortar la habitual hemorragia que el equipo sufr¨ªa en la defensa. Para conseguirlo, poblaban el centro del campo con jugadores de contenci¨®n, la mejor manera que se les ocurr¨ªa de detener la sangr¨ªa. Todos fracasaron en el intento. As¨ª que Quique ha decidido darle la vuelta al calcet¨ªn, considerando v¨¢lido aquel dicho de que la mejor defensa es un buen ataque. Por ello el t¨¦cnico ha prescindido de un medio centro, tarea que ya es exclusiva de Assun?ao, y junto a ¨¦l ha colocado a Jurado, un tipo de juego vertical que domina el toque, la pausa y la fantas¨ªa. La valiente jugada le ha funcionado. As¨ª lo demuestra que Jurado, en Jerez, dictara un magisterio en el que encontr¨® la inestimable ayuda de Ag¨¹ero, de nuevo colosal, de Forl¨¢n e incluso de Reyes, ese chico que hasta hace poco parec¨ªa un ex futbolista, en huelga perpetua, y que ahora lucha sin desmayo, encara, se atreve, rompe por velocidad y se luce arrancando desde el costado derecho del ataque, del que se ha hecho due?o.

No admite un solo pero el triunfo del Atl¨¦tico. Y no fue mayor porque Renan, portero del Xerez, hizo un pu?ado de paradas imposibles, evitando la goleada que el juego del Atl¨¦tico ped¨ªa a gritos. No pudo, sin embargo, evitar que Forl¨¢n le encarara y le batiera por alto tras un majestuoso pase con el empeine de Reyes, que mand¨® el bal¨®n con precisi¨®n a la carrera del uruguayo. Ni pudo impedir que Ag¨¹ero le superara por bajo tras un env¨ªo lejano de Assun?ao, del que se ignoraban semejantes virtudes. Lo intent¨® al final el Xerez, cierto, pero ah¨ª apareci¨® Asenjo para que no quedara bajo sospecha la incontestable victoria de un Atl¨¦tico cuyo lavado de cara, a la espera de citas de mayor enjundia, parece un hecho.