La Xunta estudia trasladar el legado de Cela a la Cidade da Cultura
Marina Casta?o tantea otras opciones fuera de Galicia para salvar la fundaci¨®n
El presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, ha consultado a la conseller¨ªa la posibilidad de trasladar el legado de Camilo Jos¨¦ Cela a la Cidade da Cultura y se ha puesto en contacto con Marina Casta?o para plantearle la propuesta. La viuda del premio Nobel, presidenta de la Fundaci¨®n Cela, contempla ahora esta alternativa, pero tambi¨¦n ha mantenido conversaciones fuera de la comunidad, en Madrid y en Mallorca, para buscar una salida solvente a la crisis que arrastra en los ¨²ltimos a?os la instituci¨®n, debido a la ca¨ªda del n¨²mero de patrocinadores y de visitantes y los conflictos laborales que en varias ocasiones han acabado sald¨¢ndose en los juzgados. Entre otras ofertas, seg¨²n fuentes cercanas a Casta?o, ha recibido la de Isabel Rosell, directora general de Archivos, Museos y Bibliotecas de la Comunidad de Madrid, aunque desde el gobierno de Esperanza Aguirre desmienten la propuesta: "No ha habido tal, pero apoyaremos los proyectos que puedan presentarse".
La idea de Feij¨®o consistir¨ªa en llevar el legado que el escritor quiso "devolver" a Galicia hace 23 a?os, cuando fund¨® la instituci¨®n que lleva su nombre, a alguno de los edificios proyectados por Eisenman, aunque permanecer¨ªa abierta al p¨²blico la casa natal de Cela en Iria Flavia (Padr¨®n)."Estoy cansad¨ªsimo", reconoc¨ªa hace unos meses Tom¨¢s Cavanna, director-gerente de la Fundaci¨®n Camilo Jos¨¦ Cela. El hombre de confianza de la presidenta, Marina Casta?o, puesto al frente de la instituci¨®n por el propio Cela en mayo del 93, esperaba desde hace tiempo la jubilaci¨®n cobrando 10.000 euros al mes, el sueldo, actualizado, que decidi¨® para ¨¦l el propio Nobel cuando se lo trajo desde las oficinas de la Ford en Valencia para gobernar el legado que el escritor entregaba a Galicia. El pasado lunes por la tarde, Cavanna present¨® su dimisi¨®n ante Marina Casta?o y los patronos de la fundaci¨®n, entre los que se encontraban, por primera vez, dos hombres de Feij¨®o, Roberto Varela, conselleiro de Cultura, y Jes¨²s V¨¢zquez, conselleiro de Educaci¨®n.
El propio Cavanna llevaba a?os reconociendo, en las sucesivas juntas del patronato, que la fundaci¨®n arrastraba "incertidumbres econ¨®micas" precisamente desde el ejercicio de 1993, cuando ¨¦l tom¨® posesi¨®n de su cargo. Dos a?os y dos meses antes de cumplir 65, y cuando apenas hab¨ªa empezado a formar a la empleada que hab¨ªa escogido para sucederle (Covadonga Rodr¨ªguez, hija de un hist¨®rico dirigente popular de Santiago, Dositeo Rodr¨ªguez), la crisis interna de la casa museo precipit¨® los acontecimientos.
La agon¨ªa financiera por falta de patrocinios y visitantes que sufr¨ªa ¨²ltimamente la instituci¨®n y los recientes fallos judiciales que obligaron al gerente a readmitir a tres trabajadores despedidos, todos ellos vinculados a la UGT, resultaron insoportables incluso para un hombre aparentemente inconmovible que ganaba m¨¢s del doble que uno de esos conselleiros de la Xunta que acudieron a la ¨²ltima cita del patronato.
En la misma junta de patronos, Marina Casta?o, la viuda de Cela, hablaba de los conflictos laborales y de las penurias econ¨®micas, y a continuaci¨®n lanzaba una llamada de auxilio al Gobierno gallego. Los representantes de la Xunta all¨ª presentes le respondieron que "apoyar¨¢n" la instituci¨®n "en la medida de lo posible", entre otras cosas porque el legado de Cela est¨¢ pendiente de ser declarado por Patrimonio Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC) y las casas de Iria Flavia que lo acogen ya lo son.
En la junta de patronos, seg¨²n un portavoz oficial de la Conseller¨ªa de Cultura, no se cit¨® en ning¨²n momento el nombre de la Cidade de Cultura. ?sa es una cuesti¨®n que lleva directamente Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Otras fuentes de la Xunta explicaron a este diario que el Gobierno gallego est¨¢ interesado en mantener dentro de la comunidad el legado de Cela, porque "probablemente es el m¨¢s importante" de cuantos han dejado escritores en el mundo.
Al menos, est¨¢ comprobado que es el m¨¢s rico de cuantos se muestran dentro de Espa?a y que es el ¨²nico del mundo que re¨²ne bajo un mismo techo la colecci¨®n completa de los manuscritos de un escritor. En 1994, la Fundaci¨®n Camilo Jos¨¦ Cela fue tasada en 1.365 millones de pesetas (8,2 millones de euros). En esta cuenta, lo m¨¢s valioso resultaba ser los manuscritos, seguidos del epistolario y la pinacoteca (con tablas medievales y cuadros, entre otros muchos, de Picasso y Mir¨®). En el a?o 2000, la fundaci¨®n compr¨® cinco casas y en 2001 incorpor¨® el legado de Jos¨¦ Garc¨ªa Nieto (17.000 vol¨²menes), 20 cuadros de Cela y un millar de pinturas de Eduardo Correa. Entonces, se estim¨® que el valor de la instituci¨®n se hab¨ªa disparado hasta los 1.928 millones de pesetas (11,6 millones de euros). Todo este patrimonio no podr¨ªa ser heredado por la familia porque, seg¨²n dec¨ªa el autor, era algo que hab¨ªa tomado "prestado" de "la tierra gallega" y que a trav¨¦s de la fundaci¨®n "devolv¨ªa". "Si cojo algo de aqu¨ª, lo estoy robando", se dice tambi¨¦n que sol¨ªa repetir el escritor en sus ¨²ltimos a?os de vida.
Cela siempre quiso que sus libros, sus cuadros, sus manuscritos, sus cartas y sus peculiares objetos de colecci¨®n permaneciesen para siempre en el municipio coru?¨¦s de Padr¨®n, pero en los estatutos de la fundaci¨®n elaborados por ¨¦l mismo en 1996, hab¨ªa un apartado que abr¨ªa la posibilidad de trasladar la sede de Iria Flavia a otra ubicaci¨®n. Aunque no se daban nombres de lugares, un antiguo patrono que colabor¨® estrechamente con el Nobel para reglamentar la instituci¨®n asegura que Cela s¨®lo se planteaba entonces la alternativa de Mallorca, nunca la de Madrid. En una cl¨¢usula final, tambi¨¦n se especificaba que en caso de disolverse la fundaci¨®n, todo el legado pasar¨ªa a manos de la Universidade de Santiago.
Las fuentes de la Xunta consultadas aseguran que el inter¨¦s del Gobierno gallego es el de rescatar el legado del mal estado de conservaci¨®n y de la invisibilidad que actualmente padece por la falta de visitantes (han ca¨ªdo casi un 80% desde que muri¨® Cela en 2002) y de investigadores. Pero en los planes de San Caetano no entrar¨ªa el "asumir" la fundaci¨®n con todas sus cargas, el patronato y sueldos tan altos como el de la gerencia. Claro que, en caso de extinguirse la fundaci¨®n, tal y como dejaba atado Cela en los estatutos, los bienes quedar¨ªan bajo la tutela de la universidad.
La propuesta formulada de palabra por Feij¨®o consistir¨ªa en trasladar todo el contenido del legado con excepci¨®n de bastantes enseres de la llamada Casa n¨²mero 1. Este inmueble, que forma parte del conjunto de las Casas de los Can¨®nigos, declarado BIC por Patrimonio de la Xunta, era la residencia familiar del escritor y hoy es museo. En su interior se conservan las habitaciones y salones de los padres de Cela, adem¨¢s de una gran colecci¨®n de cuadros muy valiosos, buena parte de los libros que fue comprando el escritor desde joven y todos los manuscritos en c¨¢mara blindada.
Los otros edificios que integran el conjunto hist¨®rico y que fueron adquiridos posteriormente por la Fundaci¨®n Cela acogen la biblioteca, diversos archivos y los dem¨¢s fondos materiales de la instituci¨®n, tal cantidad de bienes que en muchas ocasiones se hacinan en penosas condiciones de conservaci¨®n, seg¨²n algunos ex trabajadores. En septiembre, ¨¦stos denunciaron el deterioro que sufr¨ªan los manuscritos, los cuadros o las locomotoras del Museo Ferrocarrilero John Trulock, y otros abusos como la quema de publicaciones en la finca de la instituci¨®n o la venta de libros que hab¨ªan sido donados por las editoriales para ser regalados a grupos de escolares.
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