La Rosaleda, terreno conquistado
El M¨¢laga cede un nuevo empate ante un Osasuna que no propuso nada
El M¨¢laga contin¨²a sin vencer desde la primera jornada y, lo que es peor, ni siquiera es capaz de imponer autoridad en su campo y ante equipos que no proponen nada, como lo fue ayer Osasuna. El cuadro andaluz quer¨ªa confirmar su reacci¨®n tras el empate arrancado la semana pasada ante el Sevilla, pero s¨®lo atestigu¨® su falta de pegada.
Para el equipo de Juan Ram¨®n L¨®pez Mu?iz es ya una costumbre que los partidos se le pongan cuesta arriba a las primeras de cambio. Pero es lo que hay esta temporada. Todo aqu¨¦l que pasa por La Rosaleda parece tener las puertas abiertas para adelantarse en el marcador por poco que haga. Y eso que el conjunto que dirige Jos¨¦ Antonio Camacho no es que fuera a por el partido: Osasuna se afianz¨® bien atr¨¢s, perdi¨® todo el tiempo que pudo con Ricardo como maestro de ceremonia y se entreg¨® a la chistera de Aranda. El delantero malague?o no brill¨® demasiado, pero estuvo en todas, siempre incomodando a la zaga local.
M?LAGA 1 - OSASUNA 1
M¨¢laga: Mun¨²a; Mtiliga, Jes¨²s G¨¢mez, Iv¨¢n Gonz¨¢lez, Gaspar; Fernando, Juanito (Edinho, m. 60), Apo?o, Duda; Baha (Forestieri, m. 65) y Obinha. No utilizados: Santamar¨ªa; Weligton, Valdo, Xavi Torres y Pedrito.
Osasuna: Ricardo; Azpilicueta, Sergio, Josetxo, Oier; Juanfran, Nekouman, R¨²per, Masoud (Pu?al, m. 88); Camu?as (Calleja, m. 63) y Aranda (Dady, m. 76). No utilizados: Roberto; Fla?o, Vadocz y Jorge Gal¨¢n.
Goles: 0-1. M. 47. Masoud, tras un pase por alto de Aranda. 1-1. M. 83. Apo?o, de libre directo.
?rbitro: Clos G¨®mez. Amonest¨® a Josetxo, Iv¨¢n Gonz¨¢lez, Obinha y Azpilicueta.
Unos 22.000 espectadores en el estadio de La Rosaleda.
Con Osasuna falto de ganas y el M¨¢laga sin chispa, el juego en La Rosaleda fue de nuevo plomizo, sin velocidad y a trompicones. El equipo de casa control¨® el bal¨®n desde el inicio, arras¨® en la posesi¨®n, pero se mostr¨® incapaz de convertir tanto control en peligro m¨¢s que en jugadas aisladas.
La presencia de Obinha da cierto peso al M¨¢laga en el ataque. El nigeriano, que no acaba de reafirmar su presencia en el once titular, regres¨® ayer y con ¨¦l lleg¨® cierta sensaci¨®n de peligro, demostrando su oficio congelando y escondiendo el bal¨®n a la espera de apoyos, cayendo a las bandas e incluso destap¨¢ndose como pasador. Mientras tanto, Aranda se faj¨® arriba, peleando todos los pelotazos. Tanto lo hizo que, en un saque de banda aparentemente intrascendente, pein¨® un bal¨®n suelto que aprovech¨® Masoud para fusilar a Mun¨²a nada m¨¢s comenzar la segunda parte. Respondi¨® Apo?o con un lanzamiento de falta sublime que, pese a todo, no alivia las necesidades del M¨¢laga.
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