El coraz¨®n divide al deporte
Los cardi¨®logos relativizan la importancia del estudio gen¨¦tico para evitar muertes s¨²bitas
Hace tres semanas muri¨® mientras dorm¨ªa Antonio de Nigris, un trotamundos, un futbolista mexicano de 31 a?os que jugaba en el Larissa, un equipo griego. Durante las ¨²ltimas 11 temporadas hab¨ªa jugado en seis pa¨ªses, entre ellos Espa?a, y 12 clubes, como el Villarreal y el Ejido. Muri¨® de miocardiopat¨ªa hipertr¨®fica, una malformaci¨®n cong¨¦nita, seg¨²n los primeros datos de la autopsia. "Y en 11 a?os y seis pa¨ªses nadie fue capaz de pararle, de detectarle la enfermedad, de decirle que no pod¨ªa jugar al f¨²tbol", dice el cardi¨®logo mexicano Roberto Renter¨ªa, que particip¨® recientemente en un simposio en Madrid.
En realidad, s¨ª que hubo un momento en que el m¨¦dico de un club, durante un reconocimiento con un ecocardiograma, observ¨® su afecci¨®n. Ocurri¨® en Turqu¨ªa, en un conjunto de Ankara que le alert¨® a comienzos de este a?o y le dijo que deber¨ªa parar. Pensando que era una treta para no renovarle el contrato, De Nigris no lo crey¨®. Se fue a jugar a Grecia, donde muri¨®.
El Atl¨¦tico y el COE han implantado pruebas. El Madrid no las ve como soluci¨®n
En Italia, donde, como explic¨® el profesor Antonio Pelliccia, del CONI (comit¨¦ ol¨ªmpico nacional), las autoridades pueden retirar la licencia a un deportista profesional si del reconocimiento surgen dudas sobre su coraz¨®n, no habr¨ªa podido jugar. En Espa?a, donde la muerte del sevillista Puerta gener¨® una hipersensibilizaci¨®n sobre el problema, tampoco. De la Red es la prueba de ello. El Madrid le par¨® al descubrir, despu¨¦s de que se desvaneciera en un partido, que sufre un problema cardiaco.
Otra derivada de la sensibilizaci¨®n de los clubes es el auge de los estudios que tratan de prevenir la muerte s¨²bita por problemas cardiacos. Una de sus manifestaciones m¨¢s espectaculares es la moda de los estudios gen¨¦ticos, como el que promueve el m¨¦dico del Atl¨¦tico, Jos¨¦ Mar¨ªa Villal¨®n, que har¨¢ pasar a todas las plantillas rojiblancas por un secuenciador gen¨¦tico instalado en el hospital cl¨ªnico San Carlos, de la capital, y que asegura que as¨ª, detectando los factores gen¨¦ticos que influyen en los problemas cardiacos, se evitar¨¢ el 80% de las muertes s¨²bitas.
Lo cual, el optimismo de las cifras, m¨¢s propio de publicistas comerciales -un screening gen¨¦tico cuesta entre 1.000 y 5.000 euros, seg¨²n el n¨²mero de genes que se busquen- que de cient¨ªficos, ha despertado preocupaci¨®n entre muchos de los colegas de Villal¨®n. "Hemos llegado al absurdo de que, en vez de fomentar que la gente haga deporte, se fomente que haga un estudio gen¨¦tico y se creen falsas expectativas", dice Luis Serratosa, m¨¦dico del Madrid y miembro del grupo de trabajo del Consejo de Deportes que est¨¢ impulsando una ley que haga obligatoria la idoneidad m¨¦dica de los que quieran practicar deporte y no s¨®lo de los deportistas de ¨¦lite. "Es una herramienta, no una soluci¨®n. La prueba es De la Red, que se someti¨® a un estudio gen¨¦tico en el que buscamos todas las mutaciones relacionadas con las causas de la muerte s¨²bita y no encontramos nada. Eso no significa que no tenga nada, que s¨ª lo tiene, sino que el estudio gen¨¦tico, a veces, te deja sin lo que buscabas", explica Serratosa.
Pero no s¨®lo el Atl¨¦tico apuesta fuerte por el screening gen¨¦tico. Tambi¨¦n el COE ha firmado un acuerdo con el mismo hospital para hacer estos estudios a los deportistas. El doctor Juli¨¢n Villacast¨ªn, cardi¨®logo arritm¨®logo, atempera, sin embargo, las expectativas como creador del consejo gen¨¦tico cardiovascular. "Lo creamos precisamente para explicar a los familiares de quienes sufren muerte s¨²bita para qu¨¦ no sirve la gen¨¦tica: para evitar muertes", dice Villacast¨ªn; "he escuchado barbaridades como que Puerta se habr¨ªa salvado si se le hubiese hecho el estudio gen¨¦tico. No es as¨ª. El estudio sirve para la investigaci¨®n, para tener una base de datos futura. M¨¢s que un ¨²ltimo recurso, es una investigaci¨®n".
Ser¨ªa como intentar saltar de la nada al infinito, tal como lo cuenta Villacast¨ªn, quien recuerda que no todas las enfermedades tienen un gen averiado detr¨¢s: "Yo puedo tener una enfermedad arr¨ªtmica, pero no alteraciones gen¨¦ticas. Y puedo tener alteraciones gen¨¦ticas, pero no una enfermedad arr¨ªtmica. ?Y si se le hace un estudio gen¨¦tico a Cristiano Ronaldo y resulta que tiene una alteraci¨®n gen¨¦tica? ?Se le para y se le impide jugar? ?Por qu¨¦ si eso no implica que tenga una enfermedad arr¨ªtmica?".
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