Rescatado de ser basura
La reutilizaci¨®n da una segunda vida a miles de art¨ªculos desechados - Rezikleta ahorra a los vertederos un millar de toneladas al a?o
El reciclaje parece una opci¨®n razonable para contrarrestar los efectos de la voracidad consumista que hace que la trayectoria vital de cualquier producto, desde el escaparate hasta el cubo de basura, sea cada vez m¨¢s corta. Pero, ?por qu¨¦ reciclar cuando se puede reutilizar? Suena parecido pero no es lo mismo. Reciclar implica deshacer el producto para fabricar otro nuevo, lo que implica un gasto energ¨¦tico, pero muchos de los objetos que terminan en la basura -ropa, electrodom¨¦sticos, libros, juguetes...- apenas necesitan sino un leve proceso de reparaci¨®n e higienizaci¨®n.
Reutilizar cuando se pueda, y si no, reciclar, es la consigna con la que trabaja la cooperativa Rezikleta, una de las principales entidades de recogida selectiva de residuos de Euskadi. Con esta filosof¨ªa, esta entidad sin ¨¢nimo de lucro integrada en la red social Koopera estima que en los primeros seis meses del a?o ha salvado de la basura unas 510 toneladas de residuos, principalmente ropa, pero tambi¨¦n electrodom¨¦sticos, que ahora se venden en las tiendas de segunda mano de la red Koopera.
Los 'garbigunes' est¨¢n empezando a instalar casetas para reutilizaci¨®n de productos
"La reutilizaci¨®n ahorra la huella ecol¨®gica que implica crear un nuevo producto"
"Nuestro objetivo es que nada de lo que llega aqu¨ª termine en el vertedero", explica Javier Mari?o, director de servicios medioambientales de Rezikleta. De las 2.000 toneladas de textil que reciben anualmente, casi la mitad se devuelve a los estantes de las tiendas y casi otra mitad se recicla (se deshilacha para hacer nuevas piezas de tejido). El objetivo a¨²n no se ha logrado al 100%: "Tenemos problemas para reciclar los tejidos sint¨¦ticos".
Rezikla realiza el servicio de recogida y gesti¨®n de residuos textiles para 142 municipios de todo el Pa¨ªs Vasco. En algunas zonas se encargan adem¨¢s del papel y de las llamadas casetas de reutilizaci¨®n que progresivamente est¨¢n incorporando los garbigunes. De aqu¨ª obtienen el grueso de sus ingresos, que redondean con subvenciones del Gobierno vasco y la Diputaci¨®n de Vizcaya.
Las ventas de productos de segunda mano que recuperan en sus plantas sirven para el mantenimiento de las tiendas de Koopera, que, seg¨²n explica Mari?o, han supuesto la "dignificaci¨®n" del acceso a la ropa y otros productos de segunda mano. Cualquiera puede ir a una de estas tiendas y adquirir ropa y utensilios a precios m¨¢s que m¨®dicos. Pero, adem¨¢s, mediante convenios con C¨¢ritas y ayuntamientos, las personas sin ingresos pueden adquirirlos a cambio de vales sociales. "No es lo mismo que un reparto en una parroquia. De esta forma pueden elegir y comprar como calquiera".
La otra gran virtud de este modelo, explica Mari?o es la reducci¨®n de la "huella ecol¨®gica" . "Antes, la ropa de segunda mano era vista como algo cutre. Ahora cada vez m¨¢s gente lo ve como un coche o un piso usado y valora el hecho de estar evitando el coste medioambiental de crear un nuevo producto".
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