"Bienvenidos al tesoro Centelles"

"??ste es el tesoro!". Un pedazo de la historia de Espa?a. El m¨¢s tr¨¢gico. Un tesoro desconocido y que el fot¨®grafo Agust¨ª Centelles protegi¨® con su propia vida. Sus hijos, Octavi y Sergi, lo muestran con mucha ceremonia. Son dos cajas de cart¨®n repletas de cartulinas descoloridas por el tiempo. La verdad es que parece poca cosa. Nadie dir¨ªa que estas cajas se han vendido por 700.000 euros. Hasta que Octavi Centelles hunde la mano en el cart¨®n y extrae una cartilla de negativos (hay m¨¢s de 10.000) del archivo de Centelles.

Nacido en el Grau (Comunidad Valenciana) y criado en Catalu?a y considerado como el Robert Capa espa?ol, Centelles es autor de muchas de las im¨¢genes que vienen a la cabeza al pensar en la Guerra Civil.Todas ellas se esconden en ese par de cajas que el Ministerio de Cultura acaba de comprar para llevarlas al Centro Documental de la Memoria Hist¨®rica de Salamanca y que los herederos muestran en EL PA?S por primera vez. "Muy pocos lo han visto antes", afirma Sergi.

Los viejos negativos crujen en las manos de los hermanos, los ¨²nicos que los han tocado desde la muerte de Agust¨ª Centelles. "Esto fue la almohada de mi padre", explica Octavi. No es una forma de hablar. Si los negativos sobrevivieron a dos campos de concentraci¨®n franceses fue porque el fot¨®grafo durmi¨® abrazado a la maleta donde los guardaba cada noche que pas¨® en Bram o Arg¨¨les- sur-Mer. Las condiciones de vida en Bram dan idea de lo dif¨ªcil que debi¨® ser para Centelles no resignarse a perder su tesoro: "Los due?os del campo vend¨ªan los excrementos de los presos como abono y entradas para ver a los reclusos, como en el circo, por seis francos", relata Octavi.

Agust¨ª Centelles hab¨ªa invertido 900 pesetas en la Leica que compr¨® en 1934 para hacer aquellas fotos. Un fortun¨®n. Algunas le cost¨® mucho hacerlas, pero por otros motivos. "A diferencia de Capa, ¨¦l estaba fotografiando su guerra. Sufre mientras dispara. La imagen de la mujer frente al cad¨¢ver de su hijo tras el bombardeo de Lleida se censur¨® durante un tiempo para no desmoralizar al bando republicano", cuenta Octavi.

Las cajas con los negativos salen de una caja fuerte y van unidas a un cuaderno con un ¨ªndice de nombres en el que el propio Centelles orienta al espectador para recorrer su obra. Tambi¨¦n ir¨¢ a Salamanca, al igual que las placas de cristal, antecedente de la pel¨ªcula sensible, del fot¨®grafo.

El berrinche de la Generalitat por el traslado del archivo ha sido monumental. El Gobierno catal¨¢n acusa a los hermanos Centelles de traidores. Ellos se defienden. "Ram¨®n Alberch [subdirector general de Archivos de la Generalitat] nos miraba a los ojos y nos dec¨ªa que esto lo ten¨ªamos sobrevalorado. Toda la vida nos han cerrado la puerta en las narices", se queja Octavi.

Pero la pol¨¦mica ha resucitado la popularidad del archivo. Incluso podr¨ªa haber llamado la atenci¨®n de varias estrellas de Hollywood. "El entorno del actor Antonio Banderas se ha puesto en contacto con nosotros para comprar fotos de la Guerra Civil de Agust¨ª", cuenta Joaqu¨ªn de Gasca, portavoz de los herederos.

Ellos se quedar¨¢n con una parte del tesoro, una maleta llena de Centelles. Son fotograf¨ªas inteligentes llenas de informaci¨®n. Por eso Franco quiso incautarlas en 1939. "Mi padre escondi¨® el archivo en una casa de Carcasona porque sab¨ªa que sus fotos pod¨ªan servir para identificar y perseguir a los que sal¨ªan en ellas por sus ideas pol¨ªticas", cuenta Sergi. Y en la casa de una familia en Carcasona permaneci¨® hasta que pas¨® el peligro. Hasta que muri¨® Franco. Durante a?os les hab¨ªa estado enviando turr¨®n por Navidad como se?al de que segu¨ªa vivo.

As¨ª fue c¨®mo Agust¨ª Centelles preserv¨® el tesoro que sus hijos han cuidado solos durante 25 a?os. Hasta que la directora del Centro Documental de la Memoria Hist¨®rica de Salamanca acudi¨® al archivo y "se enamor¨®", seg¨²n los testigos. De la foto de un tanque casero y naturalmente averiado, hecho con un veh¨ªculo cotidiano al que se le han incorporado planchas de acero. De la imagen en la que un par de ni?os semidesnudos siguen a una mujer exhausta por una carretera desierta. Parece Vientam. Es Teruel.

Centelles: Un tesoro de im¨¢genes de la Guerra Civil