La UE exige a Israel que comparta Jerusal¨¦n con un Estado palestino

La Uni¨®n Europea reclam¨® ayer a Israel y a la Autoridad Palestina la r¨¢pida reanudaci¨®n de las negociaciones de paz, que para que sea verdadera debe tener a Jerusal¨¦n como capital de dos Estados, el israel¨ª y el palestino. La petici¨®n europea rebaja considerablemente la propuesta de la presidencia sueca, que pretend¨ªa tratar a Jerusal¨¦n Este como capital del futuro Estado palestino y boicotear la presencia israel¨ª en esa parte de la ciudad.

Concluido el consejo de ministros de Exteriores, todo fueron parabienes entre los jefes de las distintas diplomacias de los Veintisiete, por m¨¢s que la declaraci¨®n no diga nada nuevo, como se?al¨® en confianza uno de ellos. De hecho, las dos p¨¢ginas de la declaraci¨®n est¨¢n plagadas de expresiones del tipo "reitera" o "recuerda".

El documento ha suscitado divisi¨®n de opiniones en ambas partes

Est¨¢ claro que la Uni¨®n est¨¢ frustrada con la falta de avances en el sedicente proceso de paz, reducido tan a m¨ªnimos que basta con una promesa de Israel de paralizar durante unos meses la construcci¨®n de nuevas viviendas en los asentamientos para que todos vean una nueva oportunidad.

Suecia, hist¨®ricamente cr¨ªtico con el Gobierno israel¨ª, quiso dar un golpe en la mesa de Benjam¨ªn Netanyahu. Lleg¨® a proponer a los dem¨¢s Gobiernos la idea de potenciar Jerusal¨¦n Este como capital palestina con actos de trascendencia pol¨ªtica, como celebrar all¨ª las fiestas nacionales de los Veintisiete y el D¨ªa de Europa, negarse a recibir compa?¨ªa de funcionarios israel¨ªes o boicotear las infraestructuras tur¨ªsticas de colonos en esa parte de la ciudad.

Varias capitales sacaron tarjeta roja a Carl Bildt, ministro de Exteriores sueco, entre ellas Berl¨ªn. El jefe de la diplomacia germana, Guido Westerwelle, reconoci¨® que tal oposici¨®n era "coherente con la relaci¨®n especial que tienen Alemania e Israel".

En consecuencia, como se?al¨® un comunicado del Ministerio israel¨ª de Exteriores, "se impuso la voz de los Estados de la UE responsables y razonables" y los Veintisiete volvieron a reclamar "la reanudaci¨®n del proceso de paz que lleve, en un plazo de tiempo acordado, a la soluci¨®n de los dos Estados". Rebajaron las pretensiones suecas a simplemente recordar que la Uni¨®n "nunca ha reconocido la anexi¨®n de Jerusal¨¦n Oriental" y, como gran golpe de autoridad, subrayaron que "para que haya una aut¨¦ntica paz hay que buscar (...) el camino para resolver el estatuto de Jerusal¨¦n como futura capital de dos Estados". Los Veintisiete mantienen que "no reconocer¨¢n ning¨²n cambio en las fronteras anteriores a 1967 que no sea acordado por las partes". En aquel a?o, Israel conquist¨® Cisjordania, Jerusal¨¦n Este, el Sina¨ª y los Altos del Gol¨¢n.

El Consejo insta tambi¨¦n a Israel a poner fin a los asentamientos y al "tratamiento discriminatorio" de los palestinos en Jerusal¨¦n Este. Miguel ?ngel Moratinos calific¨® el texto como "suficientemente firme" y un buen punto de partida para una venidera "etapa decisiva para el proceso de paz".

El texto de la UE suscit¨® divisi¨®n de opiniones en los bandos israel¨ª y palestino, informa Juan Miguel Mu?oz desde Jerusal¨¦n. "Es un importante paso en el camino para que la comunidad internacional asuma una responsabilidad directa para poner fin a la ocupaci¨®n de tierras palestinas en 1967", dijo el primer ministro palestino, Salam Fayad. Pero el ministro de Informaci¨®n, Mustaf¨¢ Barghuti, tild¨® de "decepcionante" la declaraci¨®n. "Lo que se necesita es presi¨®n pol¨ªtica sobre Israel similar a la que se aplic¨® a la Sur¨¢frica del apartheid", dijo.

Israel, por su parte, critic¨® ciertos aspectos de la resoluci¨®n y elogi¨® otros. El Ministerio de Exteriores indic¨® que el texto "no contribuye a reanudar las negociaciones", pero se congratul¨® porque alude positivamente a la congelaci¨®n de la construcci¨®n en las colonias jud¨ªas de Cisjordania y por el compromiso de Bruselas con la seguridad de Israel.