El supuesto verdugo afirma que no reza ni es practicante musulm¨¢n

Mohamed Arab, imputado por participar en el presunto juicio isl¨¢mico que conden¨® a muerte a una mujer y al que la polic¨ªa se?ala como encargado de ejecutar la sentencia, responde con su hija de ocho meses en brazos. "No entiendo nada, no soy practicante del Islam. Ni rezo ni he ido a ninguna mezquita en mucho tiempo", susurra el hombre de 41 a?os, nacido en Marruecos y que vive en Valls (Tarragona) desde hace 14. Parece totalmente integrado en la sociedad catalana. Su mujer, Habiba El-Lamorani, tambi¨¦n imputada, viste ropa occidental y se declara encantada de hacerlo; su hija luce pijama del F¨²tbol Club Barcelona. Apenas un par de pergaminos del Cor¨¢n escritos en ¨¢rabe y colgados en el mismo comedor donde comi¨® la mujer a la que supuestamente deb¨ªa asesinar remiten a sus creencias. "Nos dijo que se llamaba Boshra pero a la polic¨ªa le consta otro nombre", recuerda.

Arab y Boshra se conocieron a finales de marzo, coinciden las declaraciones de ambos. Sus relatos difieren a partir de este punto. La versi¨®n que Arab dio a la polic¨ªa se?ala que uno de los imputados le pidi¨® que acogieran a la mujer porque la hab¨ªan expulsado de casa. "Dijo que manten¨ªa relaciones con el marido de su hermana y que por eso la hab¨ªan echado a la calle", declar¨®. En casa de Arab pas¨® s¨®lo una noche "porque era una mujer extra?a". "Hizo un c¨ªrculo con sal a la cama para orar antes de dormir", refleja la declaraci¨®n de El-Lamorani. Ambos decidieron pedirle que se fuera del piso y la mujer les solicit¨® dinero para acudir a un centro de acogida, declararon Arab y su esposa a las autoridades.

El acusado declar¨® tambi¨¦n que conoce al resto de imputados porque les hab¨ªa cedido la mas¨ªa, de la que asegura ser copropietario. Se trata de un edificio desconchado y semiabandonado que los imputados utilizaban como vivienda desde hace unos diez a?os, seg¨²n la declaraci¨®n de Arab.