"Veinte hombres con turbante me condenaron a muerte"
Primera causa en Espa?a contra un tribunal isl¨¢mico que supuestamente aplic¨® la 'shar¨ªa' a una mujer - La magreb¨ª hab¨ªa denunciado a su pareja por maltrato
"Fui secuestrada y veinte hombres con turbante me condenaron a muerte". El testimonio de la presunta v¨ªctima del primer tribunal isl¨¢mico del que se tiene constancia en Espa?a se ha saldado con diez imputados de origen magreb¨ª, 1.352 folios de actuaci¨®n judicial y ocho meses de investigaci¨®n policial a la que ha tenido acceso este diario. En ella los Mossos avalan el relato de la testigo protegida y consideran "probable" que "se haya establecido un tribunal de honor isl¨¢mico en la zona de Valls (Tarragona) y cercan¨ªas". El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero uno de Tarragona orden¨® la detenci¨®n de 10 sospechosos el pasado noviembre; siete de ellos permanecen en prisi¨®n preventiva y otros tres acusados han quedado en libertad con cargos. Todos rechazan las acusaciones y se enfrentan a un m¨¢ximo de 23 a?os de condena por los delitos de detenci¨®n ilegal, tentativa de homicidio y asociaci¨®n il¨ªcita.
Hay diez imputados; siete de ellos en prisi¨®n y tres en libertad con cargos
Los Mossos creen que se ha instalado un tribunal de honor en Tarragona
Mohamed Arab, de 41 a?os, en libertad provisional y supuesto responsable de ejecutar a la v¨ªctima, asegura que el juicio religioso nunca tuvo lugar. "No soy islamista", explica desde su domicilio de Valls. La vivienda pasa por la de un matrimonio cualquiera, con fotograf¨ªas de boda en el cabezal de la cama, un enorme televisor presidiendo el sal¨®n y cervezas en la nevera. "Si fuera musulm¨¢n no podr¨ªa beber alcohol".
La causa se abri¨® el 24 de marzo con el testimonio de una mujer magreb¨ª de unos 30 a?os en situaci¨®n irregular en Espa?a y que entonces estaba embarazada de pocos meses. La mujer relat¨® que hab¨ªa permanecido dos d¨ªas secuestrada para ser sometida a un juicio basado en la aplicaci¨®n de la shar¨ªa o ley isl¨¢mica. Su pareja, Hassan Oulad Omar, tambi¨¦n magreb¨ª y que vivi¨® en Tarragona pero reside en el extranjero, la habr¨ªa amenazado para que ella no diera a luz por motivos que su declaraci¨®n no esclarece. Ella le denunci¨® por amenazas y malos tratos. Seg¨²n su declaraci¨®n, el joven recurri¨® al tribunal religioso para decidir la suerte de la mujer, que afirma que los islamistas la condenaron a muerte.
El cuerpo policial catal¨¢n se volc¨® en el caso, que atribuye a una red de extremistas isl¨¢micos alineados con la ideolog¨ªa salafista pr¨®xima a Al-Qaeda. Vigil¨® durante meses a los sospechosos mediante cintas de v¨ªdeo grabadas por helic¨®ptero y escuchas telef¨®nicas, cuyo contenido permanece bajo secreto de sumario. La investigaci¨®n detalla que el presunto secuestro se produjo frente a un c¨¦ntrico supermercado de Tarragona. Una mujer magreb¨ª le pidi¨® que le ayudara a cargar las bolsas de la compra. Luego otro hombre la amenaz¨® ci?¨¦ndole un objeto punzante por la espalda. "M¨¦tete en el coche", orden¨®. Un todoterreno blanco llev¨® a la v¨ªctima hasta una mas¨ªa aislada ubicada en la entrada de Valls. All¨ª la aguardaban unos veinte hombres sentados en sillas dispuestas en forma de circunferencia, todos con barba y turbante, detall¨® la mujer. Los islamistas le reservaron una silla en el centro de ese c¨ªrculo y deliberaron durante horas.
La presunta v¨ªctima asegura que no conoc¨ªa a ninguno de los presentes y que no logr¨® escuchar lo que dec¨ªan porque pas¨® la tarde llorando. Despu¨¦s la encerraron en un cuarto y cen¨® una sopa. Al d¨ªa siguiente, un hombre y una mujer que la polic¨ªa ha identificado como Mohamed Arab y su esposa -Habiba El-Lamorani, de 31 a?os y tambi¨¦n en libertad con cargos- la llevaron a su vivienda, a un kil¨®metro de distancia de la mas¨ªa. "Est¨¢s aqu¨ª porque mi marido tiene que cumplir con sus deberes isl¨¢micos", le dijo El-Lamorani.
La mujer, que dijo llamarse Boshra (dio un nombre falso), pas¨® el d¨ªa encerrada en la casa de Arab hasta que, ya de noche, escuch¨® una discusi¨®n entre el matrimonio. "Ya han dictado sentencia y la tengo que matar. A ella y al beb¨¦", dijo Arab seg¨²n la testigo. "Yo nunca me he metido en tu grupo de pol¨ªtica pero si matas a una persona me llevo a mi hija y me voy", respondi¨® la esposa. La v¨ªctima aprovech¨® la confusi¨®n para huir a un bar cercano. "Me orin¨¦ encima pero pude escapar", detall¨® despu¨¦s a los Mossos. El encargado del local confirm¨® a la polic¨ªa el evidente nerviosismo de la testigo y su versi¨®n, excepto un detalle. Boshra declar¨® que uno de los supuestos islamistas entr¨® en el local y pidi¨® un caf¨¦ mientras ella solicitaba ayuda. "No vi a ning¨²n magreb¨ª", asegur¨® el encargado del bar.
Arab y su esposa se agarran a estas imprecisiones para subrayar que todo se trata de una invenci¨®n. "Si ten¨ªa que asesinarla, ?por qu¨¦ no estoy en la c¨¢rcel? No tiene sentido", dice el hombre. El juez razona en el auto que no decreta la prisi¨®n preventiva para el matrimonio porque no aparentan formar parte de ning¨²n movimiento islamista radical. "La mujer no presenta signos externos, como velo, y adem¨¢s lleva pantalones". Sobre Arab, el juez precisa que "est¨¢ arraigado en Valls y se le aprecia en la localidad". Otro imputado ha quedado en libertad por su delicado estado de salud. Se trata de un hombre de unos 70 a?os y con una enfermedad cr¨®nica, apuntan fuentes judiciales.
La operaci¨®n sigue abierta porque a¨²n no se ha localizado a la mitad de los miembros que presuntamente participaron en el tribunal isl¨¢mico, informan fuentes policiales. La instrucci¨®n judicial aguarda a que Boshra reconozca a los detenidos. La mujer dio a luz a mediados de octubre, un mes antes de las primeras detenciones, y a¨²n no ha acudido a los tribunales.
![Patio de la mas¨ªa en Valls (Tarragona) en la que, seg¨²n la denunciante, se celebr¨® el juicio isl¨¢mico.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SGLIY2C4AQRLAW4RV4JJTILIZY.jpg?auth=4769bb0cb0a44f1a4748746d67f0fdedda89fc6fb286c76277406f4405500525&width=414)
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