El Rey y Miguel Delibes dan emoci¨®n a la Nueva Gram¨¢tica
Tras 11 a?os, ve la luz el mayor proyecto de las academias de la lengua - Se trata de un instrumento ¨²nico para los 500 millones de hispanohablantes
El Rey se puso la mano en el coraz¨®n y rompi¨® sus propios protocolos; en medio de las invocaciones acad¨¦micas a la Elocuencia y a la Poes¨ªa, antes de leer el discurso formal con el que cerraba el acto de presentaci¨®n de la Nueva Gram¨¢tica de la Lengua Espa?ola, dijo simplemente el Monarca: "Gracias, gracias, gracias", y declar¨®, sencilla pero enf¨¢ticamente, que estaba emocionado. Y sigui¨®, antes de dar lectura a los papeles que ten¨ªa en la mano: "Me emociona y me enorgullece que estemos todos juntos haciendo un esfuerzo por nuestra lengua".
Era, eso quiso decir, un acto hist¨®rico, porque despu¨¦s de mucho tiempo en que las academias hispanoamericanas (la primera, la Espa?ola, y las que fueron surgiendo en la Am¨¦rica que habla espa?ol) echaron a andar, por fin aparece una Gram¨¢tica "de todo el espa?ol", como reza el eslogan con el que se han puesto a la venta los dos vol¨²menes, editados por Espasa Calpe; una gram¨¢tica que sirve a todas las comunidades y que recoge de todas las particularidades que constituyen la esencia de un idioma global, que necesitaba, dijo V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, director de la Espa?ola, "de una gram¨¢tica a la altura de las grandes lenguas de nuestro entorno".
De la Concha subraya el sentido hispanoamericano del proyecto
En el sal¨®n, abarrotado, hab¨ªa sensaci¨®n de estar ante un hito
No fue el Rey el ¨²nico que declar¨® ese entusiasmo emocionado por un acontecimiento acad¨¦mico cuya trascendencia ¨¦l quiso realzar salt¨¢ndose el protocolo; la breve intervenci¨®n con la que el acad¨¦mico Miguel Delibes celebr¨® desde un v¨ªdeo la conclusi¨®n del proyecto de sus compa?eros levant¨® a la gente, acad¨¦micos, escritores, fuerzas vivas, de la formalidad de sus asientos. Delibes no asiste a la Academia desde hace dos d¨¦cadas al menos, pero su intervenci¨®n de ayer fue la de un entusiasta miembro de la Casa, feliz, dijo, de que muchas de sus palabras constituyeran parte de las referencias con que aparece esta gram¨¢tica de todos...
?l aprendi¨® en Castilla esa bella lengua, y la escuch¨® luego "a los viejos desdentados", y tan solo ha querido trasladar en sus obras lo que un d¨ªa escuch¨® en caminos y valles y en las calles donde sigue viviendo, aunque ya el cuerpo, anunci¨® el autor de La sombra del cipr¨¦s es alargada, ya no le est¨¢ dando tanto de s¨ª. Delibes mostr¨® "el orgullo" por el trabajo "¨ªmprobo" de sus compa?eros, y traslad¨® a la sala, sin solemnidad, como ¨¦l habla, la verdadera trascendencia popular del proyecto. "La lengua nace con el pueblo; que vuelva a ¨¦l, que se funda con ¨¦l porque el pueblo es el verdadero due?o de la lengua".
El sal¨®n estaba abarrotado. Y hab¨ªa, en efecto, la sensaci¨®n de que no s¨®lo se estaba inaugurando una nueva gram¨¢tica que constituye un hito, porque jam¨¢s hubo un instrumento as¨ª para "los quinientos millones de hispanohablantes", como dijo Mario Vargas Llosa desde otra intervenci¨®n grabada. Hab¨ªa tambi¨¦n la constancia de que acaso ¨¦ste es un acto central entre todos los que en el futuro inmediato van a conmemorar las independencias hispanoamericanas.
En el estrado, junto al Rey, los acad¨¦micos de las distintas academias hispanoamericanas, y los acad¨¦micos espa?oles. V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, director de la Espa?ola y presidente de la Asociaci¨®n de las Academias, relat¨® el sentido hispanoamericano que ha tenido el proyecto, desde la lejana inspiraci¨®n de don Ram¨®n Men¨¦ndez Pidal hasta el impulso definitivo que hace una docena de a?os marc¨® su antecesor en la direcci¨®n de la Academia, "el llorado Fernando L¨¢zaro Carreter".
Pero fue Garc¨ªa de la Concha, seg¨²n dijo Ignacio Bosque, director del proyecto que ahora concluye, "el capit¨¢n, el c¨®mitre" de "este esfuerzo colectivo", que ha tenido tantas etapas como descubrimientos; entre ¨¦stos, los de la capacidad que han tenido los acad¨¦micos de habla espa?ola de ponerse de acuerdo para dotar a la lengua de un instrumento global que ahora ya empieza a marcar una etapa. Es un material, cuatro mil p¨¢ginas en total, en el que se ofrece la gram¨¢tica para "el espa?ol de todo el mundo", como se?al¨® el director de la Academia Espa?ola de M¨¦xico, Jos¨¦ Moreno Alba.
Cuatro mil p¨¢ginas. El Rey, mientras se desarrollaba el acto, miraba constantemente los dos vol¨²menes que le entreg¨® Garc¨ªa de la Concha. A veces miraba el ¨ªndice, y comentaba con el ministro de Educaci¨®n, ?ngel Gabilondo, aspectos de su contenido; verdaderamente regocijado parec¨ªa que el Monarca no ve¨ªa la hora de intervenir para decir justamente eso, que estaba encantado, y que sab¨ªa que ¨¦ste era, para ¨¦l, continuador de otros monarcas imprescindibles en la historia formal de las Academias, un momento especialmente hist¨®rico. Hasta que lo dijo.
Dirigi¨¦ndose a ¨¦l, antes, el director de la Academia le dijo que mucha gente pensaba que esta Gram¨¢tica "es un milagro". Y lo es, subray¨® Garc¨ªa de la Concha. "Es un milagro". El Rey la tom¨® al peso, y empez¨® de nuevo a hojearla. Como quien pesa un milagro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.