Cerco al derroche

Jaime Lissavetzky, el secretario de Estado para el deporte, anunci¨® ayer en el Foro de la Fundaci¨®n Ferr¨¢ndiz-As que presentar¨¢ la nueva Ley del deporte profesional en el primer semestre de 2010 y que en ella espera incluir la figura de un organismo con competencias parecidas a las de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores, reguladora de la Bolsa. Su misi¨®n, controlar el equilibrio de las finanzas de los clubes de f¨²tbol y baloncesto, adem¨¢s de las de los de balonmano, voleibol y f¨²tbol sala, que pasar¨¢n a ser considerados como profesionales y a los que s¨®lo se permitir¨ªa gastar entorno a un 70% de lo ingresado. Es una respuesta a los tiempos que corren. Los conjuntos de Primera y Segunda divisi¨®n adeudaban 627 millones de euros a Hacienda el 31 de octubre de 2008. Y Michel Platini, el presidente de la UEFA, avis¨® ayer en Portugal: "Adoptaremos medidas disciplinarias rigurosas para que los clubes reduzcan sus gastos, para que haya un fair play financiero y sus cuentas vuelvan a niveles normales en tres a?os, sin gastar m¨¢s que los beneficios que generan".

"Este sistema lo solucionar¨ªa absolutamente todo", dijo Lissavetzky. "Debe ser un organismo fuerte, que marque las pautas y asegure que los clubes sean saneados y sostenibles. No puede ser una cosa [que dependa] de la Liga de f¨²tbol profesional (LFP) exclusivamente. La ¨²nica manera es que haya un organismo regulador que todo el mundo crea que va en serio, como el del mercado de valores o el de telecomunicaciones. En ¨¦l tienen que estar representantes del sector, de sus sindicatos, Hacienda y el Consejo Superior de Deportes. Es un ¨®rgano que debe regular, que debe ir sacando tarjetas amarillas y diciendo: 'Mire usted, cuidado'. La LFP ha aprobado que no se gaste m¨¢s del 70% de los ingresos en fichajes, que se busque el equilibrio financiero".

Cree Lissavetzky que la creaci¨®n del agente regulador acabar¨ªa con las diferencias entre sociedades an¨®nimas deportivas y los clubes de socios, como Madrid o Barcelona. Tendr¨ªa, sostiene, otras ventajas: "Los avales y el capital social". "Ahora, para ser presidente de un club de f¨²tbol, o eres riqu¨ªsimo o tienes que avalar el 15% (del presupuesto), una cantidad enorme. Con esta f¨®rmula no me preocupar¨ªa tanto bajarlo hasta el 5%, siempre y cuando haya un organismo regulador y los dirigentes sean responsables de lo que se ingresa y lo que se gasta".