El fiscal pide tres a?os para el maquinista del accidente de Valga

La Fiscal¨ªa de Pontevedra ha formulado escrito de acusaci¨®n contra el maquinista del tren que en 2007 arroll¨® a tres vecinos de Valga, al que le imputa sendos delitos de homicidio por imprudencia profesional grave. El fiscal solicita para ¨¦l una pena de tres a?os de prisi¨®n, as¨ª como la inhabilitaci¨®n para ejercer como maquinista ferroviario por un per¨ªodo de cinco a?os.

Tras una larga investigaci¨®n, el fiscal del caso, Jes¨²s Calles, no hall¨® pruebas suficientes para imputar al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en este proceso, aunque s¨ª admite que se produjo una anomal¨ªa en las barreras del paso a nivel el d¨ªa del siniestro, por lo que se accion¨® el sistema complementario de seguridad del que el maquinista hizo caso omiso, seg¨²n el relato del fiscal.

Un fallo t¨¦cnico precedi¨® al del conductor, que desactiv¨® la alarma

La investigaci¨®n no halla pruebas que permitan imputar a Adif

La compa?¨ªa Renfe es considerada responsable civil subsidiaria y se enfrenta al pago de 652.000 euros como indemnizaci¨®n a las familias de las tres v¨ªctimas mortales. La operadora ten¨ªa suscrita una p¨®liza de seguro con la compa?¨ªa Axa, con la que hab¨ªa estipulado una franquicia de tres millones de euros por siniestro.

La investigaci¨®n judicial determin¨® con detalle cu¨¢l era el funcionamiento de las barreras en el paso a nivel donde tuvo lugar el siniestro. Cuando el convoy procedente de Redondela se aproximaba a este punto de cruce de la v¨ªa del tren con la carretera, se accionaba un pedal direccional que produce se?ales ac¨²sticas de peligro y se encienden, al mismo tiempo, dos luces rojas que emiten destellos. Seis segundos despu¨¦s, comienzan a bajar las barreras que impedir¨¢n el paso de veh¨ªculos, invirtiendo entre siete y diez segundos en el descenso.

Cuando el sistema ha verificado que estas se?ales se han producido, la se?alizaci¨®n vertical de la v¨ªa se encender¨¢ en color blanco fijo, indicando al maquinista que el paso es seguro. Una baliza enviar¨¢ una se?al a la cabina del conductor, que le avisar¨¢ de que el paso a nivel est¨¢ protegido. Despu¨¦s, cuando el sistema detecta que el tren ha abandonado todo el circuito de v¨ªa, la se?alizaci¨®n vertical se apagar¨¢ y comienzan a subir las barreras para que los veh¨ªculos puedan cruzar.

Pero el sistema cuenta con otro de rearme y complementario de seguridad para aquellos supuestos de riesgo en la apertura o cierre de las barreras. Se trata de dos temporizadores que indicar¨ªan la obligada detenci¨®n del tren. Si no lo hiciera, el conductor recibir¨ªa en la cabina una indicaci¨®n luminosa y sonora en forma de pitido prolongado que, si no se desconecta manualmente, detiene el convoy autom¨¢ticamente.

Pero se produjo un fallo en el pedal de rearme. A las 13 horas y 5 minutos del 25 de abril, Miguel Garc¨ªa L¨®pez conduc¨ªa el tren de media distancia n¨²mero 2424 y se dispon¨ªa a cruzar el paso a nivel de Valga. Despu¨¦s de que hubiesen circulado por all¨ª dos trenes anteriores, "se hab¨ªa producido una anomal¨ªa en el pedal de rearme, de tal forma que las barreras que imped¨ªan el paso a los veh¨ªculos no se hab¨ªan elevado", seg¨²n se?ala el escrito de acusaci¨®n.

Por esta raz¨®n, se hab¨ªa puesto en marcha el sistema de rearme por tiempo de cierre excesivo de las barreras, de tal forma que hab¨ªa entrado en funcionamiento el primer temporizador y luego el segundo. Cuando pas¨® el tren conducido por el acusado, la se?alizaci¨®n vertical de la v¨ªa se encontraba en luz amarilla destellante, indic¨¢ndole, por tanto, la necesidad de detener el ferrocarril. Todas las alarmas se accionaron, tanto luminosas como ac¨²sticas, advirtiendo al maquinista de la anomal¨ªa producida.

Pero el conductor, "a pesar de que redujo inicialmente la velocidad, continu¨® su marcha sin atender el estado de la se?alizaci¨®n vertical y desconectando la indicaci¨®n que recib¨ªa, de tal forma que no se puso en marcha el sistema de frenado autom¨¢tico", se?ala el fiscal.

El tren sigui¨® hasta cruzar el paso a nivel, donde las barreras ya se hab¨ªan elevado. Aunque el conductor trat¨® en el ¨²ltimo momento de efectuar una frenada de emergencia, no pudo evitar la colisi¨®n con uno de los veh¨ªculos que ya hab¨ªan comenzado a atravesar la v¨ªa.

El suceso provoc¨® una gran conmoci¨®n en Valga, un municipio de apenas 5.000 habitantes que contaba por entonces con cuatro pasos a nivel. Durante los d¨ªas siguientes al atropello mortal, los vecinos cortaron el tr¨¢fico a los ferrocarriles, lo que oblig¨® a Renfe a transbordar a los pasajeros en autobuses entre Vilagarc¨ªa y Padr¨®n, para completar el recorrido entre Vigo y A Coru?a.