El deporte de la evasi¨®n

Ya no hay lugar a dudas. Nuestra campeona m¨¢s laureada, aquella Arantxa S¨¢nchez Vicario que inflam¨® los esp¨ªritus patrios hace ya 20 a?os derrotando por vez primera a la n¨²mero uno Steffi Graf en Roland-Garros y logr¨® izar la bandera espa?ola sobre la tierra batida francesa, defraud¨® a Hacienda en los a?os en los que m¨¢s dinero se embols¨® gracias a su coraje sobre las pistas de tenis. Tras 14 a?os de litigio, el Tribunal Supremo ha dictaminado que debe pagar al fisco los 3,5 millones de euros que no pag¨® entre 1989 y 1993.

La gran tenista registr¨® su residencia en Andorra, donde no se le exig¨ªa hacer declaraci¨®n de la renta, cuando en realidad viv¨ªa en una mas¨ªa catalana. Hizo trampa, como tantos otros deportistas de ¨¦lite. Debe ser que ganar mucho dinero en poco tiempo acrecienta la avaricia, si bien hay muchos que tambi¨¦n son avaros aunque sus ganancias sean sostenibles.

Hace tiempo que a los ciudadanos de bien se les escatima la posibilidad de convertir en iconos de nobles gestas a los deportistas de ¨¦lite. La ristra de los que buscaron ahorros sustantivos en para¨ªsos fiscales es larga e incluye a la Graf que S¨¢nchez Vicario derrot¨® en 1989 en aquel primer triunfo memorable. A ello se le unen los jarros de agua fr¨ªa que suponen conocer los esc¨¢ndalos de dopaje, que en deporte es la trampa de todas las trampas.

Es verdad que lo de pagar menos impuestos se ha mirado siempre con cierta condescendencia. Tanta, que hasta se ha permitido legalmente que los futbolistas extranjeros de fichajes millonarios coticen como si fueran mileuristas. Es la llamada "ley Beckham".

Pero los tiempos cambian y esta ley tiene sus d¨ªas contados. Incluso los sueldos de esos deportistas que se pasan el tiempo "haciendo historia" (seg¨²n claman los comentaristas) ya causan cierto esc¨¢ndalo en tiempos de crisis.

Respecto a la evasi¨®n de impuestos, mejor evitar la tentaci¨®n, dado que la carne es d¨¦bil. Por eso los Gobiernos del G-20 (adem¨¢s de Espa?a) han prometido terminar con los para¨ªsos fiscales. Hasta la fecha, se desconocen los avances. Habr¨¢ que esperar para recuperar la fe en que esos deportistas, aunque ganen mucho, no nos defrauden.