Una bronca de Wenger inspira al Arsenal

El elegante y persuasivo Ars¨¨ne Wenger (Estrasburgo, 1949) se convirti¨® de repente en una bestia que gritaba a sus jugadores en el vestuario visitante de Anfield. "?No merec¨¦is vestir esta camiseta!", les espet¨® el t¨¦cnico franc¨¦s a sus chicos en el descanso, cuando iban perdiendo 1-0 frente el Liverpool de Rafa Ben¨ªtez (Kuyt aprovech¨® un error de Almunia en el despeje para adelantar a los reds).

Lo cont¨® despu¨¦s el capit¨¢n de los gunners, el espa?ol Cesc F¨¤bregas, ante el pasmo de los periodistas, encantados de conocer las interioridades del vestuario. "El mister grit¨®. Nunca lo hab¨ªa visto as¨ª. Estaba realmente decepcionado en la primera parte y dijo que no merec¨ªamos llevar la camiseta del Arsenal si jug¨¢bamos as¨ª. Creo que ten¨ªa raz¨®n porque en la segunda parte le dimos la vuelta", razon¨® F¨¤bregas. "No me gusta hablar de eso", replic¨® despu¨¦s el propio Wenger. "Lo guardo en el vestuario. S¨®lo quise hacerles ver que el compromiso del Liverpool era mayor".

Xabi Alonso, en la grada, observ¨® los estragos que ha causado su marcha

A falta de f¨²tbol, compromiso. Noqueado hace un par de semanas por el Chelsea en Stamford Bridge, el Arsenal ha perdido la fluidez de la primera fase del campeonato, aunque ayer recuperara la fe tras la bronca de Wenger en el vestuario y el regalo de Johnson en el campo. El lateral derecho del Liverpool emboc¨® en su propia porter¨ªa un banal centro desde la derecha de Nasry (m. 49).

El tanto del empate le dio vidilla a los gunners y, especialmente, a su melanc¨®lico delantero ruso, autor de un gol superlativo (m. 58). Arshavin control¨® en la frontal del ¨¢rea un centro desde la izquierda de Cesc. E improvis¨® con tanta rapidez y precisi¨®n un disparo a media altura que el meta espa?ol Reina s¨®lo lo vio cuando estaba dentro. Como la mayor¨ªa de los aficionados del Liverpool, que entendieron que aquello era el final. Su equipo ya no tiene esa capacidad de levantarse mil veces que tuvo el a?o pasado. No hubo reacci¨®n.

La temporada est¨¢ siendo un via crucis para el Liverpool. La buena imagen del Madrid el s¨¢bado en Mestalla le permiti¨® a Xabi Alonso viajar a Anfield a visitar a viejos amigos. Y observar en directo los estragos que su marcha ha causado entre sus ex compa?eros. Sin el patr¨®n de juego que supuso en las ¨²ltimas campa?as el mediocentro donostiarra, el Liverpool no sabe ad¨®nde va. Suma seis derrotas en 16 jornadas. Y ni Mascherano ni Lucas Leiva cubren el vac¨ªo de Alonso. Tampoco quien trajeron para sustituirlo, el italiano Aquillani, que entr¨® en el ¨²ltimo cuarto. Pero, claro, mientras le coge el punto al equipo y a la Premier, si es que lo coge, puede haber pasado lo m¨¢s importante de la temporada. Ni siquiera Gerrard se parece a s¨ª mismo en un equipo en el que volvi¨® Fernando Torres, falto de ritmo tras un mes de baja por la lesi¨®n de aductores. "El gol en propia puerta lo cambi¨® todo", indic¨® despu¨¦s Ben¨ªtez, "la confianza cambi¨® y comenzamos a cometer errores. El objetivo es el mismo: entrar entre los cuatro primeros". La nostalgia se apodera estos d¨ªas de Anfield. Hace 50 a?os de la llegada de su entrenador m¨¢s legendario, Bill Shankly. El alcalde la ciudad lo nombrar¨¢ esta semana ciudadano honorario de Liverpool, 28 a?os despu¨¦s de su muerte.

El Arsenal, mientras, se reengancha a una Liga que cre¨ªa perdida. Inopinadamente, el Chelsea se ha dejado cinco puntos en dos jornadas, desaprovechado en parte por el Manchester, que cay¨® el s¨¢bado en Old Trafford ante el Aston Villa. La jornada fue propicia para los gunners, a tres puntos del Manchester y a seis del Chelsea, que ya parece m¨¢s humano.