"No me gusta tener que llevarle las zapatillas a nadie"

La muchacha de flequillo egipcio que apura su zumo ma?anero presume de tener las discograf¨ªas ¨ªntegras de los Kinks, Beach Boys y Beatles, pasiones s¨®lo equiparables a la que le inspiran los gatos: hasta 25 mininos, todos bautizados y con las cartillas de vacunaci¨®n al d¨ªa, conviven con ella y su novio. La madrile?a Olivia de Happyland se llama en realidad Olivia Heredia, ha cumplido 33 a?os y acaba de publicar un primer disco, Casi feliz (Nuevos Medios), que de tan c¨¢ndido y confesional la equipara con voces como la de Kiki d'Ak¨ª. El pasado s¨¢bado actu¨® en la sala El Sol.

Pregunta. ?Podemos considerarla una persona singular?

Respuesta. Soy una mujer perpleja ante lo que sucede a mi alrededor. Supongo que no comprendo bien el mundo. Y mi extra?eza aumenta desde que me he hecho cantante. ?Una entrevista para EL PA?S! ?Esto s¨ª que es raro!

P. Haberse estado calladita...

R. No, si en el fondo me hace ilusi¨®n esto de poder llenarme la nevera gracias a la m¨²sica. Pero empec¨¦ casi por casualidad, pensando en el paso del tiempo y las pocas cosas que hab¨ªa hecho con mi vida. Y me puse a componer canciones.

P. ?Por eso escribe siempre en primera persona?

R. No podr¨ªa hacerlo de otra manera. A veces lamento haber contado alguna cosa, pero... esos reparos se me pasan a los diez segundos. S¨®lo hay invenci¨®n en Felices novios, sobre una pareja que muere durante su luna de miel. ?se es el argumento de la pel¨ªcula que me encantar¨ªa rodar si tuviera alg¨²n duro.

P. Ah. ?Tambi¨¦n nos va a salir cineasta?

R. Pues claro. Yo le doy casi a todo. ?Qu¨¦ pintaba yo en Madrid, despu¨¦s de toda la juventud en Extremadura? Pues me vine. ?Y qu¨¦ pintaba yo grabando un disco? Pues lo grab¨¦.

P. "Soy casi feliz. S¨®lo me queda creer en la felicidad". ?En qu¨¦ quedamos?

R. Igual ando en proceso de maduraci¨®n y no lo tendr¨¦ claro hasta dentro de unos a?os, pero lo de pensar en positivo ayuda mucho. Soy de natural pesimista y ahora me he propuesto no dejarme arrastrar por esa tendencia.

P. ?Happyland es una entelequia?

R. Existe y est¨¢ en mi casa, rodeada de gatos y un conejo. Si tuviera pasta me mudar¨ªa a la sierra y a?adir¨ªa perros y cabras a la colecci¨®n. A ver si un futbolista con intelecto, tipo Jorge Valdano, se anima a casarse conmigo. Eso o alg¨²n afamado m¨²sico extranjero. A Jack White le pienso remitir esta entrevista, por si le interesa el plan.

P. Despu¨¦s de esos grandes grupos de los sesenta que venera, ?no ha escuchado nada de inter¨¦s?

R. Cada vez me emocionan menos cosas, la verdad. Circula demasiada informaci¨®n y la humanidad explotar¨¢ con tanto Internet. Me asombr¨® XO, de Elliott Smith, pero me siento ahora m¨¢s interesada en Chopin o Eric Satie.

P. ?Y la fascinaci¨®n por los felinos?

R. Me encanta la personalidad de los gatos, me parezco a ellos. Son dom¨¦sticos, pero capaces de ir y volver cuando les da la gana. A m¨ª tampoco me gusta tener que llevarle las zapatillas a nadie.