El lince vuelve al Guadalmellato

Se llaman Charque?a y Caber¨². Son dos linces de cuatro a?os que ayer, sin saberlo, hicieron historia. La pareja protagoniz¨® la primera reintroducci¨®n de ejemplares de este felino para formar nuevas poblaciones. En este caso, en la comarca cordobesa de Guadalmellato, de donde el lince desapareci¨® hace lustros. La hembra procede del Centro de Cr¨ªa en Cautividad de la Olivilla (Ja¨¦n), adonde lleg¨® desde Carde?a, mientras que el macho es del Centro de Recuperaci¨®n de Especies Amenazadas (CREA) de Granada, tras ser recuperado de la sierra de And¨²jar.

La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, agradeci¨® la colaboraci¨®n de los propietarios de las fincas de C¨®rdoba y Ja¨¦n que participan en la reintroducci¨®n de los felinos y que han firmado m¨¢s de 150 convenios de colaboraci¨®n con la Junta. Gracias a este trabajo con los due?os, la consejera destac¨® que el programa se ha adelantado un a?o. "En total, en C¨®rdoba, soltaremos seis ejemplares", apunt¨®. Castillo avanz¨® que en primavera se podr¨ªa ampliar el programa de reintroducci¨®n a la zona de Ja¨¦n. En las fincas de esta provincia prosiguen los trabajos de acondicionamiento.

La de ayer fue lo que se conoce como una suelta blanda. Es decir, los linces no salieron directamente a campo abierto, sino que les esperan unos meses de aclimataci¨®n en un amplio cercado de unas cuatro hect¨¢reas donde la pareja vivir¨¢ y donde se espera que se crucen y tengan cr¨ªas. "La idea de meter a un macho y a una hembra adulta es intentar que haya reproducci¨®n dentro del cercado. Seguramente, si la hembra pare a los cachorros dentro se facilita mucho m¨¢s su fijaci¨®n dentro del ¨¢rea de reintroducci¨®n. No es lo mismo moverse sin cachorros que teniendo ah¨ª a sus cr¨ªas", explic¨® Miguel ?ngel Sim¨®n, director del programa Life de conservaci¨®n del lince, dependiente de la Junta y financiado por la UE. "Liberar¨ªamos al macho antes del parto para evitar que pudiera matar a los cachorros. Dejar¨ªamos a la hembra aqu¨ª dentro con la idea de que estuviese con sus cachorros tres o cuatro meses, para que acompa?aran a la madre y luego liberar¨ªamos a la hembra y a los hijos".

Para el a?o que viene, Sim¨®n espera poder empezar a reintroducir a ejemplares nacidos dentro de los programas de cr¨ªa en cautividad que actualmente est¨¢n vigentes en centros como El Acebuche, en Do?ana. "Previamente vamos a hacer unos ensayos de preadaptaci¨®n para no liberarlos directamente de las instalaciones de cr¨ªa al campo".