De nuevo, batalla psicol¨®gica
Contador recibe de la UCI el premio al mejor ciclista de 2009 y le dice a Armstrong que en el Tour teme m¨¢s a su amigo Leipheimer
"He vivido un a?o de una tensi¨®n y un estr¨¦s desconocidos para m¨ª", dice Alberto Contador, que, quiz¨¢s por ello, por los sudores fr¨ªos que le devuelve a la memoria, se abraza fuerte al prisma de vidrio que le entrega Pat McQuaid para simbolizar que en 2009, el a?o que termina, ha sido el mejor ciclista del mundo, el n¨²mero uno en el ranking de la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI). "Por eso, por todo lo que he pasado", a?ade Contador, que hace una semana cumpli¨® 27 a?os, "ha sido para m¨ª el a?o m¨¢s importante a nivel deportivo".
Al presidente de la UCI, que viaj¨® a un Madrid cubierto de nieve simplemente para premiar a Contador y al ciclismo espa?ol, ganador por pa¨ªses un a?o m¨¢s de la clasificaci¨®n, le gust¨® la temporada reci¨¦n concluida por eso precisamente, por "la lucha psicol¨®gica y fisiol¨®gica del Tour en la que finalmente Alberto Contador derrot¨® a Lance Armstrong", y tambi¨¦n porque en el Tour "no hubo ning¨²n caso de dopaje".
Lo m¨¢s probable es que ambos motivos de regocijo mundial se repitan en 2010, aunque con matices. Los casos de dopaje se reducir¨¢n, dijo McQuaid, quien enarbol¨® como argumento los datos "alentadores" del pasaporte biol¨®gico de 1.200 corredores ante "los cuatro est¨²pidos que no se den cuenta de que todos caen". La guerra psicol¨®gica y fisiol¨®gica, aunque se desarrollar¨¢ en el mismo escenario, las monta?as y el pav¨¦s del Tour, cambiar¨¢ de tono, dejar¨¢ de ser intestina, ya que ambos contendientes, el tejano irredento y el chico de Pinto, ya no vivir¨¢n en el mismo bando, pero no por ello ser¨¢ menos virulenta y larga. De hecho, ayer, a ocho meses del Tour, vivi¨® un amago, v¨ªa indirecta de Contador, quien declar¨® que Levi Leipheimer, a quien muchos caricaturizan como perrito faldero de Armstrong, es en realidad m¨¢s peligroso que su jefe en el Radio Shack. "Me espero un Armstrong m¨¢s fuerte que en 2009", dijo Contador, "pero hay otros de su equipo que lo pueden ganar. Kl?den y, sobre todo, Leipheimer, quien tiene un Tour en sus piernas".
De Contador dicen muchos que tiene siete u ocho Tours en sus piernas y ya lleva dos. Cada uno, ganado desde una situaci¨®n diferente. Tan diferente como la que se producir¨¢ en 2010, con su asalto al tercero, que efectuar¨¢ desde la cuarta versi¨®n del Astana -"un equipo que parte de cero, m¨¢s fuerte de lo que parece"-, cuyo nexo de uni¨®n con las anteriores es la presencia de Alexander Vinok¨²rov, quien pretende regresar al Tour, del que fue expulsado en 2007 por un positivo.
"Si la organizaci¨®n no lo impide, me gustar¨ªa que Vinok¨²rov estuviera en el Tour", dijo Contador, a quien no se le oculta que la mayor fuente de estr¨¦s no competitivo en la pr¨®xima temporada ser¨ªa una batalla de desgaste si el Tour, decisi¨®n posible, declarase non grato al kazajo. En todo caso, Contador dispone de un blindaje en su contrato que le permitir¨ªa salirse si viera en peligro su participaci¨®n en el Tour. De todas formas, McQuaid intent¨® ser optimista. "No deber¨ªa haber ning¨²n problema con Vinok¨²rov", dijo; "su pasaporte est¨¢ a punto".
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