La involuci¨®n art¨ªstica
Cameron revoluciona el cine. Cameron reinventa el cine. Cameron convierte el cine en una nueva experiencia. Son s¨®lo tres de los titulares con los que nos hemos ido desayunando de cuando en cuando gracias a los medios de comunicaci¨®n de todo el mundo. Todo ello, faltar¨ªa m¨¢s, sin haber visto la pel¨ªcula. Avatar, por supuesto.
Pues ya est¨¢ aqu¨ª. Y la supuesta revoluci¨®n consist¨ªa en: a) que hay un nuevo concepto de las tres dimensiones, aunque hagan falta las gafitas de siempre; b) que a diferencia de los anteriores sistemas de captura de movimiento, donde la digita-lizaci¨®n se a?ade posteriormente, ahora Cameron pod¨ªa observar directamente en un monitor c¨®mo los actores virtuales hac¨ªan de las suyas al tiempo que interactuaban con el mundo digital; c) que la captura de expresiones faciales ha mejorado. Consecuencia: hay un 60% de im¨¢genes generadas por ordenador, y un 40% de acci¨®n en vivo. Eso s¨ª, al espectador le dar¨¢ exactamente igual si Cameron ha podido dirigir mejor a sus actores y criaturas, porque en las secuencias con un buen n¨²mero de seres humanos en el encuadre (digamos, m¨¢s de cinco), el concepto tres dimensiones tiene una extra?a forma de tomar vida: hay personajes en distintos planos y una buena impresi¨®n de fondo, pero los cuerpos son planos, como un mal holograma, casi como un recortable de los ni?os de hace 50 a?os.
AVATAR
Direcci¨®n: James Cameron.
Int¨¦rpretes: Sam Worthington, Sigourney Weaver, Giovanni Ribisi, Stephen Lang.
G¨¦nero: fantas¨ªa b¨¦lica. EE UU, 2009.
Duraci¨®n: 150 minutos.
Los titulares a los que se hac¨ªa referencia al principio de la cr¨ªtica se han repetido a lo largo de la historia del cine desde que los Lumi¨¨re lo inventaron, aunque ¨¦stos no supieran sacarle provecho porque eran unos t¨¦cnicos y no unos artistas. El sonido, el tecnicolor y el cinemascope tambi¨¦n iban a revolucionar el cine. Pero, ?qui¨¦n se acuerda hoy de El cantor de jazz, La feria de las vanidades o La t¨²nica sagrada, m¨¢s all¨¢ de su car¨¢cter primigenio? El cine lo revolucionaron los hermanos Marx, Hitchcock, John Ford, los neorrealistas, los autores de la nouvelle vague... Ninguno era t¨¦cnico. Eran artistas.
Porque a Cameron se le ha olvidado la historia que quer¨ªa contar. O no daba para m¨¢s. Avatar es una par¨¢bola militarista, muy del estilo del director de Terminator y Aliens, disfrazada de pacifismo new age, que pretende cobrar carta de trascendencia a trav¨¦s de la duraci¨®n. Avatar est¨¢ protagonizada por unos seres de otro planeta creados por un departamento art¨ªstico de dudoso gusto est¨¦tico y escasa creatividad. Avatar contiene una met¨¢fora contra la invasi¨®n de territorios y civilizaciones ajenos, explicitada en dos chistes malos sobre la guerra preventiva. Avatar cuenta una historia de amor interracial con cursiler¨ªa de follet¨ªn. Avatar tiene un aspecto de videojuego perpetuo con el que la audiencia no puede interactuar. Avatar (concepto): en Internet y otras tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n, d¨ªcese de la representaci¨®n gr¨¢fica que se asocia a un usuario para su identificaci¨®n. Pero la pel¨ªcula es el avatar de Cameron, no el nuestro. Si ¨¦ste es el camino que va a llevar el cine a partir de ahora, que lo paren, que yo me bajo.
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