"Nunca hubo enterramientos"
Los restos de Federico Garc¨ªa Lorca no fueron sepultados en el paraje de Alfacar - El informe de las excavaciones abre el camino para reescribir la muerte del poeta
La ciencia barri¨® ayer de un plumazo las teor¨ªas y las numerosas especulaciones y testimonios infundados sobre el paradero de los restos del poeta Federico Garc¨ªa Lorca. Vecinos e historiadores hab¨ªan fijado durante d¨¦cadas el paraje de Alfacar (Granada) como la zona donde fue fusilado y enterrado el poeta espa?ol m¨¢s universal. Pero ayer los arque¨®logos arrojaron luz sobre tanto misterio. Homenajes, emociones y besos sobre el terreno se volvieron papel mojado. Fallaron los testimonios orales, los pilares de un castillo de arena construido a?o tras a?o. Sobre ¨¦l se apoyaban cuatro familias para pedir la exhumaci¨®n de restos. Al final, La Junta de Andaluc¨ªa, accedi¨®.
"No se han hallado restos humanos. Hay evidencias cient¨ªficas que demuestran que nunca hubo enterramientos en esa zona", zanj¨® ayer la consejera andaluza de Justicia, Bego?a ?lvarez. La constataci¨®n de que en los 400 metros cuadrados donde se ubic¨® la fosa m¨¢s c¨¦lebre de la Guerra Civil s¨®lo hay arcilla y rocas obliga a revisar un oscuro pasaje sobre el que han circulado decenas de historias. Pero casi ninguna certeza.
Los investigadores no descartan que el poeta est¨¦ enterrado cerca del parque
La Junta no entiende como un fracaso la intervenci¨®n
Durante los ¨²ltimos dos meses los sedimentos han hablado para desmentir a la mayor¨ªa de expertos. Y ni rastro de restos ¨®seos. "No ha aparecido ni un solo hueso, ni ropa, ni casquillos de bala. Se ha cribado el terreno palmo a palmo", asegur¨® ?lvarez. A continuaci¨®n, el arque¨®logo jefe de las excavaciones, Francisco Carri¨®n, sentenci¨®: "La posibilidad de que ah¨ª hubiera algo es ninguna. Ni un s¨®lo gramo de informaci¨®n".
La principal evidencia cient¨ªfica que descarta los enterramientos en el per¨ªmetro acotado es que la distancia media entre la superficie y la roca localizada es de 40 cent¨ªmetros. Y una fosa de cad¨¢veres siempre necesita al menos 1,5 metros de profundidad. El georradar hab¨ªa rastreado unos 1.000 metros cuadrados y localiz¨® seis movimientos de tierra con posibilidades de que fueran fosas en un per¨ªmetro de 400 metros. Finalmente, un equipo de cinco arque¨®logos pein¨® 276 metros cuadrados y extrajo 75 metros c¨²bicos de sedimentos. No apareci¨® ni la m¨¢s m¨ªnima se?al.
Antes incluso de que arrancaran las excavaciones, se localiz¨® un impacto de bala en una roca al descubierto y los investigadores ol¨ªan la emoci¨®n y el v¨¦rtigo de asomarse al pasado de un mito. Sin embargo, el des¨¢nimo cundi¨® a medida que las supuestas fosas se difuminaban. Tras un mes y medio la evidencia se impuso, pese a que la esperanza de encontrar algunos restos se mantuviera hasta el ¨²ltimo respiro de las excavaciones.
Las fotograf¨ªas de los trabajos muestran la arena del terreno escrutado que rodea al monolito erigido en recuerdo del poeta. En ellas se contemplan restos de un vi?edo, los olivos hist¨®ricos supuestos testigos del fusilamiento y sectores vallados donde la profundidad oscila entre los cinco y los 80 cent¨ªmetros.
?Y ahora qu¨¦? La pregunta reson¨® ayer en Granada pero la respuesta no ser¨¢ inmediata. Como casi todo proceso cient¨ªfico, la contestaci¨®n se dilatar¨¢ en el tiempo. Ahora comienza una labor metodol¨®gica de revisi¨®n de fuentes, documentos que aclaren por qu¨¦ la mayor¨ªa de investigadores apuntaron a un lugar se?alado en origen por Manuel Castilla, Manolo El Comunista. "Nos toca ver d¨®nde est¨¢ el fallo, pero a nivel interno. Hay que volverlo a estudiar todo y confirmar todas las teor¨ªas. Fundamentalmente, la comisi¨®n de investigaci¨®n creada antes de instaurar el parque", opina Maribel Brenes, historiadora y presidenta de la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica de Granada. Lo m¨¢s "doloroso" fue comunicar a los familiares que hab¨ªan solicitado la b¨²squeda que no se ha hallado nada, reconoci¨® Brenes.
Los allegados del maestro Di¨®scoro Galindo se desmarcaron al final de la petici¨®n por discrepancias internas. Por su parte, la familia de Lorca,que no era partidaria de abrir la fosa, finalmente no se opuso y se reserv¨® el derecho a identificarlo en el caso de que apareciera. Los herederos del poeta afirmaban que no deseaban que la exhumaci¨®n se convirtiera en un espect¨¢culo medi¨¢tico.
Los investigadores no descartan que el cuerpo se encuentre en los alrededores del parque. Todas las posibilidades est¨¢n abiertas, pero localizar los restos de Lorca, el maestro Di¨®scoro Galindo, los banderilleros Joaqu¨ªn Arcollas y Francisco Galad¨ª, el inspector Ferm¨ªn Rold¨¢n y el restaurador Miguel Cobo se presenta como un enigma de dimensiones extraordinarias. Descartada la tesis de historiadores como Ian Gibson, Brenes apunta a indagar en las teor¨ªas de investigadores como Eduardo Molina Fajardo, que se?al¨® otros emplazamientos distintos del parque de Alfacar. "Hemos visto mapas militares de los a?os 40 con distintos barrancos", abund¨® Carri¨®n.
La Junta no considera un "fracaso" esta intervenci¨®n arqueol¨®gica. Es m¨¢s, lo contempla como un "impulso" para seguir trabajando en la recuperaci¨®n de la memoria hist¨®rica. Tras el informe arqueol¨®gico preliminar avanzado ayer, los t¨¦cnicos formalizar¨¢n un estudio exhaustivo con las conclusiones para despejar m¨¢s dudas. A continuaci¨®n, Brenes presentar¨¢ su informe para recomendar qu¨¦ hacer y c¨®mo ampliar las investigaciones. En cualquier caso, la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica de Granada -a petici¨®n de familiares- ser¨¢ la que propondr¨ªa a la Junta la apertura de nuevas fosas, pero siempre que se acredite con documentaci¨®n historiogr¨¢fica las sospechas de que el eureka puede saltar en una zona determinada. Tras el reciente fracaso en cuanto a la aparici¨®n de restos humanos, es obvio que los requisitos para autorizar una nueva excavaci¨®n ser¨¢n m¨¢s exigentes. En este caso, la Junta de Andaluc¨ªa ha concedido una subvenci¨®n de 70.772 euros.
Mientras, los expertos descartan explorar otras fosas cercanas, como la del barranco de V¨ªznar, porque se estima que alberga cientos de cad¨¢veres de represaliados de la Guerra Civil y los sedimentos se han hundido debido a las corrientes de agua subterr¨¢nea. La individualizaci¨®n de los cuerpos en este lugar de enterramientos ser¨ªa aqu¨ª casi imposible. "Esto es cirug¨ªa, y para llegar a la fractura de un hueso no podemos da?ar el m¨²sculo. La historia no se escribe en un d¨ªa", subrayaba Francisco Carri¨®n.
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De la Guerra Civil al georradar: cronolog¨ªa de un enigma que sigue abierto
- 1936. Federico Garc¨ªa Lorca llega a Granada el 14 de julio. Tiene 38 a?os y ha dejado Madrid ante la creciente tensi¨®n pol¨ªtica en la capital. Tras el triunfo de la sublevaci¨®n franquista, el poeta se refugia en casa de su amigo Luis Rosales, hermano de dos destacados falangistas. La tarde del 16 de agosto es detenido por Ram¨®n Ruiz Alonso, un ex diputado derechista. Los intentos de los Rosales y de Manuel de Falla por salvar al escritor no obtienen ning¨²n fruto. Despu¨¦s de ser trasladado al pueblo de V¨ªznar, a siete kil¨®metros de Granada, Lorca pasa la noche en una c¨¢rcel improvisada conocida como Las Colonias. La madrugada del 18 de agosto, o del 19 seg¨²n algunas fuentes, es fusilado junto a otros cuatro detenidos. En septiembre se hace p¨²blica la noticia. Los documentos oficiales afirman que Lorca falleci¨® "a consecuencia de heridas producidas por hecho de guerra".
- 1940. El juzgado de Granada extiende el 21 de abril el certificado de defunci¨®n.
- 1955. Manuel Castilla, Manolo El Comunista, encargado de enterrar a los fusilados, se?ala como lugar del asesinato y del enterramiento un paraje en Alfacar. Lo hace ante Agust¨ªn Pen¨®n, historiador estadounidense hijo de exiliados espa?oles.
- 1966. Castilla indica el mismo lugar a Ian Gibson, bi¨®grafo de Lorca. Diez a?os m¨¢s tarde, ambos repiten la visita.
- 1986. La Diputaci¨®n de Granada bautiza ese paraje como parque Federico Garc¨ªa Lorca.
- 2007. El 27 de diciembre entra en vigor la llamada Ley de la Memoria Hist¨®rica. Su nombre oficial es Ley por la que se reconocen y ampl¨ªan derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecuci¨®n o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura.
- 2008. El 16 de octubre, el juez Baltasar Garz¨®n ordena la exhumaci¨®n de 19 fosas, entre otras aqu¨¦lla en la que se supon¨ªa que estaba Lorca. La familia del poeta, contraria a buscar sus restos, sostiene luego que se reserva el derecho a identificarlos si aparecen.
- 2009. El 22 de septiembre comienzan los trabajos en Alfacar. T¨¦cnicos de la Universidad de Granada miden el terreno con GPS y analizan con georradar el subsuelo. Entre tanto, Miguel Pozo publica Lorca, el ¨²ltimo paseo, en el que afirma que Manuel Castilla minti¨® a Pen¨®n y a Gibson. Tras mes y medio de excavaciones no se encuentra m¨¢s que una gran roca. Los arque¨®logos dictaminaron ayer que en los 276 metros cuadrados objeto de su investigaci¨®n "nunca se realizaron enterramientos, ni han existido restos ¨®seos humanos".
J. RODR?GUEZ MARCOS
Teor¨ªas para explicar una fosa vac¨ªa
Desde hace a?os circulan diversas hip¨®tesis -algunas con cierto fundamento, otras disparatadas- que sostienen que Lorca no estaba donde se le buscaba. ?stas son las m¨¢s difundidas.
- A 430 metros del lugar excavado. En un paraje de Alfacar conocido como El Caracolar, en el que tambi¨¦n hay olivos. Esta tesis se basa en el testimonio de Valent¨ªn Huete Garc¨ªa, un cocinero que vivi¨® en Las Colonias, el lugar donde Lorca pas¨® su ¨²ltima noche.
- En el barranco de V¨ªznar. Muy cerca tambi¨¦n del lugar excavado yacen los restos de cerca de 3.000 fusilados.
- En el Valle de los Ca¨ªdos. Franco rob¨® cad¨¢veres de fosas para alimentar la gran cripta del monumento. Los franquistas pudieron trasladar all¨ª los restos de Lorca en secreto.
- En Fuente Grande. El falangista Eduardo Molina Fajardo se?ala una de las pozas hechas para captar agua, muy cerca de Fuente Grande, tambi¨¦n en Alfacar.
- Al otro lado de la carretera. Ian Gibson cree que los restos podr¨ªan estar cerca de los chal¨¦s, bajo unos pinos que pudieron plantarse para camuflar los enterramientos.
- Lorca sobrevivi¨® a su fusilamiento. En Granada tambi¨¦n hay quien cree que Lorca sobrevivi¨® a su fusilamiento pero perdi¨® la memoria por las heridas y fue acogido por unas monjas.
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